El fútbol da vueltas, así como la vida misma, cambia constantemente y más en tiempos de pandemia. Nicolás Andrés Caprio, mejor conocido como Nico decidió a los 31 años dar un giro en su carrera profesional, cuando se le presentó la oportunidad de sumarse como jugador a un equipo de la Primera División de Venezuela. El nacido en Santa Fe decidió hacer las maletas y partir de su tierra, tras su paso de 13 años por el fútbol argentino y una breve experiencia en Guatemala.
“Acá estamos en Primera División y hay muchas plazas para entrar en Copas Internacionales. En Argentina es muy difícil llegar a Primera y si llegas, luego es aún más difícil pelear por un cupo internacional”, destacó Nico desde Venezuela.
Caprio tuvo un debut de ensueño en la Liga Venezolana. En la primera fecha, su equipo, el Monagas, le ganó al histórico club de Mineros 2-0, con una soberbia actuación del argentino, quien realizó dos atajadas magistrales. Mientras que en el segundo compromiso también mantuvo el arco el cero, con triunfo 2-0 ante la UCV.
Nico Caprio: «Me sorprendió gratamente»
“El fútbol venezolano me sorprendió gratamente por la velocidad y la intensidad. Sobre todo me impresionó el buen jugador venezolano. Es muy técnico, se acoplan mucho al sistema del técnico. Sin dudas podemos ver y disfrutar un buen fútbol acá”.
El portero no ha dejado de sonreír desde que llegó a la tierra de Juan Arango y Salomón Rondón. Pues, pese a la crisis que atraviesa el país caribeño, ha disfrutado al máximo el recibimiento cálido de los venezolanos, quienes no han dudado en abrirles las puertas de su casa, tanto a Nico como a su esposa Victoria.
“Desde el principio con mi señora nos sentimos muy agradecidos. la gente es muy amigable. Es muy respetuosa, nos han servido desde el primer momento, nos han ayudado en todo”, relató.
Incluso a ambos les ha tocado la maravillosa tarea de ir a varias casas a catar las famosas arepas venezolanas y asistir a uno que otro cumpleaños.
“El venezolano nos ha ayudado muchísimo en la adaptación. Nos han invitado a sus casas sin conocernos, nos han invitado a sus cumpleaños sin conocernos. Organizan cumpleaños sin conocer a nadie, son muy gentiles”, explicó entre risas.
“Los estadios son unas bestialidades”
El fútbol venezolano vivió un antes y después con el nacimiento del boom Vinotinto que tuvo sus primeros pasos con el argentino José Omar “El Pato” Pastoriza y luego explotó con Richard Paez y César Farías. Sin embargo, uno de los puntos de inflexión fue en 2007, cuando se realizó la Copa América en Venezuela y comenzaron a construirse unos modernos estadios que hoy sirven de sede para la mayoría de los equipos de Primera División. Incluyendo el Estadio Monumental de Maturín (el más grande de Venezuela) y la casa del Monagas (capacidad 51.796 espectadores).
“Los estadios son enormes, unas bestialidades, nosotros tenemos un par de estadios de estos en Argentina en el Ascenso…”, destacó Nico comentando también el punto que se cuestiona mucho a nivel local, sobre la falta de mantenimiento de estos grandes estadios. “Sí, es cierto, como ha pasado un tiempo de esa Copa América los estadios están un poco deteriorados. Pero las partes funcionales están bien, la cancha, los vestuarios, lo que está funcional está muy bien… Igual no los he conocido a todos aún”.
“Los análisis técnicos son de primera”
El Monagas es dirigido por Jhonny Ferreira. El DT venezolano ha dejado de momento una grata impresión en Nico Caprio, al igual que el cuerpo técnico que lo acompaña.
“El cuerpo técnico es excelente. Cubre todas las áreas, todo está siempre preparado, toda la gente está activa, hay una muy buena organización. Llegas a los entrenamientos y está todo en su lugar, los utileros corren para todos lados, los asistentes…. Me sorprende porque no dejan nada al azar. El profe maneja muy bien la fuerza. Nos sentimos muy bien físicamente. Los análisis de los técnicos son de Primera”, agregó.
“Cristo me lleva a dar lo mejor de mí”
Nico confiesa constantemente en sus redes sociales su orgullo de ser cristiano. Incluso sus publicaciones regularmente van acompañadas de un Salmo o un mensaje de las Sagradas Escrituras.
“Cristo nos llama a la excelencia para que todo lo hagamos para Dios y no para los hombres. El ser cristiano me lleva a dar lo mejor de mí en cada entrenamiento, en cada juego. Después el resultado puede ser bueno o malo, porque así es el fútbol. Pero nosotros dejamos todo lo posible y el resultado lo ponemos en sus manos”, reflexionó Caprio. “Jesús nos saca el temor y nos da una esperanza de vida eterna y no hay nada mejor que eso”, concluyó.
Escrito por: Prensa LP
Foto: Monagas SC