Desde comienzos de los 2000 la UEFA ha estado batallando contra el racismo y la discriminación en el fútbol europeo.
El organismo rector del fútbol en el viejo continente ha venido haciendo un esfuerzo admirable, con diversas campañas, protocolos, programas educativos, conferencias y semanas contra el racismo, entre otras cosas, que tratan de impulsar el respeto como valor fundamental para superar este mal.
En 2002, la UEFA preparó este Plan de Acción de 10 Puntos para los Clubes Profesionales de Fútbol.
El punto medular de esos diez puntos es la orden de «tomar medidas disciplinarias con los jugadores que sean parte del abuso racial».
El respeto es uno de los valores fundamentales de la UEFA en su lucha contra el racismo y la discriminación, y así queda reflejado en sus Valores de la UEFA para el futuro de Fútbol Europeo.
En el documento, la UEFA es clara y concisa: «cero tolerancia con el racismo, la violencia y el dopaje. El fútbol une a la gente y trasciende las diferencias. El color de la piel es invisible, y para UEFA esto siempre será así. Racismo y otras formas de discriminación nunca serán tolerados. UEFA no tolerará la violencia dentro o fuera de la cancha o en las gradas. El fútbol debe dar el ejemplo».
Ni la UEFA ni nosotros mismos nos imaginamos que un árbitro, el que lleva la batuta de lo que sucede en el campo, sería la persona en la que se centraría toda la discusión, precisamente, por no dar el ejemplo.
Este martes, lamentablemente, fue así.
El incidente entre Coltescu y Webó
Sebastian Coltescu, cuarto árbitro del partido entre el PSG y el Istanbul Başakşehir, se refirió a Pierre Webó como el «negro», a la hora de identificarlo en medio de un grupo de personas que reclamaban decisiones del árbitro principal.
La UEFA, que está asociada a organizaciones como FARE (Football Against Racism in Europe), en ese preciso instante, retrocedió varios años en su lucha, que es la lucha de todos.
El racismo es racismo, aunque no sea intencional.
Esto, muchas veces es lo más difícil de entender.
Slogans como Equal Game, Respect o No to Racism, que han sido una constante en las campañas de la UEFA, simplemente no coinciden con la actitud del silbante.
Durante el altercado, en un momento en el que el cuarto árbitro se acerca para hablar con el principal, y quien aparenta ser un delegado de la UEFA, y le explica lo que dijo.
«Le dije negro, el jugador negro», dijo el árbitro rumano, explicando que no lo había hecho con ninguna intención racista.
La reacción de Demba Ba, increpando al árbitro por su peculiar manera de diferenciar a los miembros del cuerpo técnico, tiene que ver con esto.
El árbitro probablemente no tuvo la intención de insultar o discriminar a Webó.
Sin embargo, lo hizo.
El racismo en la UEFA ha vivido momentos oscuros en el pasado, y este es otro de esos momentos que deben servir para seguir trabajando en el objetivo.
El partido de fútbol se realizará este miércoles con un cuarteto arbitral distinto y se sabrá si el PSG clasifica de primero o de segundo de su grupo.
Lamentablemente, en una semana definitiva para la fase de grupos del torneo de más prestigio en el fútbol profesional, la noticia que se lleva los reflectores tiene que ver con el racismo.
Un tropiezo en un camino que debemos seguir transitando
Tras el esfuerzo hecho por la propia UEFA y todos sus componentes, incluyendo los propios jugadores y, por supuesto, los mismos árbitros, es de esperarse que el castigo y el mensaje sean ejemplares.
Piara Powar, director ejecutivo del grupo de monitoreo anti-racismo, afirmó que «este incidente demuestra la necesidad de un mejor entrenamiento de los oficiales de partido».
Como afirma Powar, «Si los oficiales no pueden dar el ejemplo con su propio comportamiento, no se puede confiar en ellos para lidiar con el racismo en el campo o en los graderíos.»
La labor de la UEFA contra el racismo es ejemplar, y bastante estimulante.
Esta alerta roja que se prende en este instante es importante, porque son estos momentos los que marcan un antes y un después en este tipo de movimientos.
Este mismo año vivimos miles de protestas y demostraciones a lo largo y ancho del planeta tras los hechos de violencia ante afroamericanos en los Estados Unidos.
La Premier League, entre muchas otras ligas, se tomó como propia esa lucha junto al movimiento Black Lives Matter.
Parte fundamental de lograr erradicar el racismo es seguir educándonos todos sobre el tema.
Sigamos aprendiendo todos juntos…
Por Alejandro Villegas | @Alejandrovg32 en Twitter