El camino de Deyna Castellanos en la ‘Champions League’ femenina se cortó en octavos de final. El Atlético Madrid necesitaba ganar por una diferencia de tres goles para borrar la desventaja con la que llegaba al desafío de vuelta y con ello arrebatarle al Chelsea el billete a la siguiente fase. Pero se quedó corto en la tarea.
El cuadro colchonero, que jugó de local en Monza (Italia) por restricciones derivadas de la covid-19, ni siquiera pudo salir victorioso. El esfuerzo apenas le alcanzó para sellar un empate 1-1 que fue insuficiente y que certificó la clasificación del cuadro inglés con global 3-1.
Castellanos, constituida como una pieza clave dentro del esquema del club dirigido por José Luis Sánchez Vera, salió en el once inicial, situada como una mediapunta, y permaneció en cancha todo el encuentro.
La venezolana, como de costumbre, llevó peligro ante el arco rival y una acción individual suya casi termina en gol. Ocurrió al minuto 26, pero su disparo de zurda se fue apenas por encima del travesaño.
Los penaltis, la pesadilla del Atlético y de Deyna
El Atlético Madrid había perdido la ida por 2-0. Pero pudo haber terminado con un mejor resultado. El detalle es que falló dos lanzamientos desde el punto penal, uno de ellos marrado por Deyna, y dejó su situación complicada de cara a la vuelta.
Para colmo de males, en el segundo y definitivo choque de la llave el conjunto colchonero volvió a fallar una pena máxima. Cambió de ejecutante, pero el resultado fue el mismo. La inglesa Toni Duggan tomó la responsabilidad y estrelló el balón en el larguero.
Acto seguido, al 76, el Chelsea recibió un penalti a favor y Mjelde lo cambió por gol para prácticamente ‘enterrar’ al Atlético. Al final, Laurent consiguió la igualdad para el conjunto donde milita la venezolana, pero solo sirvió para maquillar el marcador.
Deyna se convirtió en la tercera venezolana en jugar la Liga de Campeones del fútbol femenino.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Alberto Molina/Atlético Madrid