Lo de Lamine Yamal no tiene nombre. Cada intervención suya en un terreno de juego es un homenaje a la calidad y talento. Es un auténtico ‘mago’, dueño una zurda prodigiosa que es puro arte. Al Inter lo enloqueció en la ida de las semifinales de la Champions League, especialmente al lateral izquierdo Federico Di Marco.
Es cierto que el Barcelona terminó con un 3-3, en el estadio Montjuic, que le deja sabor agridulce, pero queda la sensación de que minimizó el daño. Vale recordar que recibió un primer gol apenas a los 30 segundos, un taco de lujo de Marcus Thuram, y encajó una segunda diana al 21.
La noche parecía venírsele encima al Barsa, que no contemplaba tal situación ni en el peor de los vaticinios, pero salió un brillante Lamine al rescate, en su desafío 100 con el equipo del que es canterano.
El chico maravilla -tiene 17 años, aunque cueste creerlo- empezó a pedir la pelota por la banda derecha y encaró una y otra vez a los defensores interistas. No le pudieron frenar ni con una doble marca. Simplemente el talento de impuso y ayudó al Barcelona a salir del aprieto.
Monumental fue su gol al minuto 24. Regate, pelota pegada al pie y golpe con la izquierda para que el balón tome efecto hacia adentro. Una secuencia que hizo recordar a uno de los ídolos de la hinchada blaugrana: Lionel Messi.
Su recital incluyó otra jugada individual, poco después de su anotación, que por poco termina en golazo, a no ser por los reflejos del cancerbero negriazul.
Y estrelló una pelota en el travesaño, ya en el segundo tiempo, cuando su club buscaba la diana de la victoria.
Paradójico que con semejante derroche de Lamine Yamal el Barcelona no haya salido vencedor. La explicación está en sus fallos defensivos y lo débil que lució el elenco catalán en acciones de pelota quieta y balones aéreos. Por esa vía llegaron dos de los tres gritos del Inter, ambos de un espigado Denzel Dufries.
Partidazo en la ida, en el que el Barcelona remontó la pizarra en par de ocasiones. Se anticipa que en el segundo y definitivo duelo de la eliminatoria hayan tantas emociones como las del primer ‘round’. El Barcelona buscará la clasificación de visitante, en San Siro, el venidero martes 6 de abril. Pero teniendo al que para muchos ya es el mejor futbolista del mundo, el boleto finalista luce todavía a la mano.
Por Carlos José Méndez / Foto: @FCBarcelona_es
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