Xavi Hernández pasó por el tramo amargo de la derrota por primera vez desde que asumió como director técnico del Barcelona. Ocurrió este sábado en el mismísimo Camp Nou. El verdugo fue el Betis, que se impuso por 0-1, gracias a un gol de Juanmi Jiménez (minuto 79) en contragolpe.
Hernández, que llegó al banquillo azulgrana el mes pasado tras la remoción de Ronald Koeman y el interinato de Sergi Barjuán, había acumulado hasta la fecha dos victorias en la Liga Española, frente al Espanyol, del venezolano Yangel Herrera, por 1-0, y ante el Villarreal, con pizarra de 3-1, y un empate sin goles como local ante el Benfica portugués en ‘Champions’, pero esta vez no tuvo la misma suerte, al mando de un equipo sin capacidad de generar juego, carente de argumentos, muy predecible, y que encajó un revés que complica, aún más, su situación en la tabla de posiciones.
El Barcelona ocupa la séptima plaza en el casillero general de la Liga, pero quedó estancado en 23 puntos y puede quedar a una enorme distancia del liderato, en caso de que el Real Madrid salga victorioso en el duelo de este sábado frente a la Real Sociedad. Y lo peor de todo: a día de hoy el Barcelona está fuera de las competiciones europeas.
Con 15 desafíos jugados, el cuadro merengue se exhibe en la cima de la clasificación con una cosecha de 36 contables, producto de once ganancias, tres empates y apenas un tropiezo.
Xavi dejó a varios titulares en el banco
Xavi decidió dejar en el banco de suplentes a titulares habituales como Frenkie de Jong y Gerard Piqué, con la vista puesta en el duelo del próximo miércoles ante el Bayern Múnich en Alemania, en el que se juega su pase a la siguiente fase de la ‘Champions League’. Tampoco estuvo en el once inicial el francés Ousmane Dembélé, quien acaba de superar problemas físicos.
El Barsa tuvo un arranque de compromiso con mucho ímpetu y completó unos primeros 15 minutos de buen juego, con Coutinho bastante ‘enchufado’. Pero perdió protagonismo de a poco y terminó la primera parte sin mayores acciones de trascendencia frente a un Betis que de a ratos lució mejor.
Y la tónica continuó en la etapa de complemento. No andaba bien el Barcelona, en la que ha sido su peor presentación desde la llegada de Xavi. Incluso, encajó un tanto al minuto 52, obra de Juanmi Jiménez, pero el árbitro, tras consultar con el VAR, lo anuló por posición adelantada.
Dembélé entró y mejoró al Barcelona
Con su club sumergido en la intrascendencia, Xavi buscó en el banco de suplentes una variante para despertar a los suyos y le dio entrada a Ousmane Dembélé, quien se acomodó por la banda derecha, mientras que Abde, que había empezado allí, se cambió al otro costado.
El ingreso del francés tuvo efecto inmediato. Al menos cuatro ocasiones se generaron por su banda y el Barcelona, urgido de los tres puntos, parecía encarrilar el desafío. Sin embargo, como en otras tardes, faltó el gol.
Vivía el cuadro blaugrana sus mejores minutos y estaba volcado al ataque cuando llegó el tanto del Betis. Tras un corner del conjunto catalán, el club bético armó un contragolpe y lo terminó de manera impecable, con una buena definición de Juanmi Jiménez, quien, tras ver como le ahogaban el grito de gol, pudo festejar, ahora sí, un tanto que supuso la reedición de un capítulo personal vivido en este escenario seis años atrás.
Eso fue al minuto 79. El Barcelona pudo haber empatado poco después, pero Abde dilapidó una ocasión de oro, después de un servicio rastrero de Dembélé, y luego ya el conjunto de Xavi no tuvo más aproximaciones serias.
Así las cosas, derrota en casa para el Barcelona, a días de encarar un duelo crucial, en casa del Bayern Múnich, y con el pase en juego para la siguiente fase del torneo de campeones. Un mal augurio.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía