Aly Khan, una leyenda que comenzó a los 11 años (+Video)

El 13 de Julio de 1931, en la calle Bolívar, casa Nº 49, nace en el pueblo de Angostura (hoy Ciudad Bolívar), Virgilio Cristian Decán (Aly Khan), hijo de una humilde lavandera de origen hindú, de la India, Calcuta, específicamente de nombre Soledad y padre desconocido (posteriormente supo que fue coronel del ejército trujillano), y desde muy pequeño tuvo que ayudar a su madre en los quehaceres del hogar y por necesidad, hacer varios oficios para el sustento de la humilde familia.

 

Virgilio Cristian, poseedor de una memoria fotográfica, expresó: “Nací en el Barrio La Alameda, muy humilde, se inundaba cada vez que subían las aguas del Río Orinoco, sin embargo en el año 1944, construyeron el malecón que frenó las aguas”.

 

Estudió la educación primaria en la escuela general Tomas de Heres ubicado en la Av. Pichincha y posteriormente su bachillerato en el liceo Fernando Peñalver ubicado anteriormente frente a la Plaza Bolívar donde es hoy la casa del Congreso de Angostura, y con solo 11 años era integrante en un coro de la Iglesia La Milagrosa donde era el primer Tenor, ganando una beca para viajar hasta Caracas y perfeccionar sus estudios musicales.

 

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Aly Khan y sus primeras narraciones en Angostura

 

Siendo un mozalbete con 11 años, probó suerte como narrador hípico en el viejo hipódromo (hipódromo de Angostura) y también fue narrador de juegos de béisbol en el estadio Heres (esquina familia Uncein) y laguna El Porvenir cuando ambos estadios quedaban en la Av. Táchira. Esos juegos eran transmitidos por Radio Bolívar con notable éxito, además le gustaba jugar beisbol con sus amigos de infancia entre ellos: José Tomas «El Chino» León, Francisco «El Pollo» Díaz, José Francisco «Diablo Rojo» Macías, Eduardo «El Negro» Pulido, León «Pata Pata» Guevara Enet, Justiniano Álvarez, entre otros.

 

Juntos conformaban un equipo de béisbol llamado «Siempre Igual». Aún cuando nunca le gustó que lo compararan odiosamente con el más grande narrador deportivo de la época en Venezuela (y aún sigue siendo considerado de todas las épocas), Francisco José Croquer «Pancho Pepe», pues entendía que decían que lo imitaba llamándolo «El Pancho Pepe de Guayana».

 

En su ínterin como joven, fue apasionado a la aviación, incluso, estuvo a punto de ser piloto comercial, pero su madre lo impidió, cuando se ganó una beca de una línea aérea para iniciar sus estudios en Maracay. Fue entonces cuando el joven Virgilio Cristian desistió de aquélla idea, dedicándose más a sus estudios y a la locución, no sin antes haber sido hasta cantante de boleros, como también declamador, ganando un concurso de aficionados en 1946, manteniendo el gusanito por la gran pasión que llevaba en la sangre: la narración hípica.

 

Su primera vez en el hipódromo de Caracas

 

Llegó 1951 y el joven moreno de marcada influencia hindú regresaba a Caracas, no solamente a culminar sus estudios en el entonces notable Instituto Pedagógico de Caracas, sino a buscar obtener el certificado de locutor, que finalmente obtuviera con el numero 1.181, cosa que en la Venezuela de aquél entonces era un privilegio, y tratar de buscar una oportunidad de narrar en el antiguo hipódromo de El Paraíso, donde había una fuerte competencia entre los narradores: el Dr. Luís Delgado Campos, Eloy Pérez Alfonzo (Mr. Chips), Juan Francisco Rodríguez (Don Fulgencio), José Eduardo Mendoza (Miralejos), Carlos León Garrido (Alejo Caminos) y el argentino Luís Plácido Pisarello, eran los que marcaban la pauta en el relato de las carreras. Pero el joven Decán nunca se inmutó ante las circunstancias y decidió perseverar.

 

Conoció que uno de sus profesores en el pedagógico, el Dr. Luis Delgado Campos, era narrador en El Paraíso con el seudónimo de «Doctor X» (en aquella época se solía colocar seudónimos a los narradores hípicos). Virgilio Decán, aún sin recibir el seudónimo de Aly Khan  -éste aparecería al año siguiente-, trabajaba en Radio Cultura como locutor comercial.

 

Delgado Campos ocupaba la primera plaza en la narración hípica en el desaparecido Hipódromo de El Paraíso. A punto de largarse la primera carrera en 1.400 metros, Delgado no llegó a tiempo. Virgilio tomó el micrófono, similar al que había utilizado en algunas carreras del óvalo de Ciudad Bolívar, su pueblo natal. La prueba contó con una buena descripción de comienzo a fin.

 

Ese primer relato fue un debut y despedida

 

El bisoño Decán, con apenas 18 años de edad, esperaba que lo felicitaran, por su primera actuación, que sus compañeros le tendieran la palabra de estímulo, que se evaluara positivamente su estreno en la carrera donde resultó triunfadora la yegua Celaje. Sin embargo, 24 horas después le fue entregada la carta de despido del programa.

 

Aún hoy se desconoce si en la caseta de trasmisión apareció el fantasma del miedo por un posible rival de peligro, el de la envidia o tal vez el de la ingratitud; lo cierto fue que se trató de un debut y despedida parecido a cuando le dio por convertirse en bolerista. 

 

‘Don Fulgencio’ le abrió las puertas y lo bautizó como Aly Khan

 

El resultado no se hizo esperar, ya que tenía una dicción impecable y era cultor del idioma Castellano, obtuvo su título de abogado en 1962, graduado en la Universidad Central de Venezuela, promoción Dr. Rafael Pizzani. El joven Virgilio Cristian Decán, fue la sensación en aquel primer día que narró las cuatro carreras que recibió, por lo que Don Fulgencio (Radio Continente) y Mr. Chips (Radio Caracas y Ondas Populares) pujaron fuerte para que Virgilio formara parte de su «staff». Se inició como locutor junto a Mr. Chips en septiembre de 1951 por Radio Caracas y Ondas Populares.

 

Finalmente, 5 meses después, Decán aceptó la propuesta de Don Fulgencio de sustituir a José Eduardo Mendoza “Miralejos”, hecho este que le abrió las puertas y el 1ro  de Febrero de 1952, recibió el sobrenombre de «Aly Khan», bautizado así por Juan Francisco Rodríguez, “Don Fulgencio”, ya que para comenzar a narrar tenía que tener un seudónimo pegajoso.

 

Rodríguez fue su guía, su protector, su padrino, entonces, debido a sus rasgos hindúes, también por el parecido al verdadero Príncipe Aly Khan, fue cuando se le colocó ese mote. El original Aly Khan fue padre del Aga Khan y alguna vez esposo de la famosa actriz de Hollywood Rita Hayworth.

 

El Príncipe en esos días estaba de visita en Venezuela, para revisar el proyecto de Co-fundar un Haras modelo, un establecimiento de cría de primera, con la mejor sangre que ha venido a Venezuela, precisamente con el Ministro de Agricultura y Cría, Armando Tamayo Suárez, del régimen que gobernaba nuestro país en ese tiempo, estamos hablando de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.

 

Una feliz coincidencia, que sin imaginarse nadie ese día, daría inicio a la leyenda del más grande narrador hípico de Venezuela y de Hispanoamérica.

 

Llegada a la televisión y nacimiento de Monitor Hípico

 

Con respecto al seudónimo o remoquete hay una anécdota muy jocosa: para 1955 el verdadero Aly Khan nuevamente visitaba nuestro país y ese mismo día el Dr. Virgilio Decán llegaba de Ciudad Bolívar, al ver que llegaba el avión unos amigos que le esperaban gritaron a coro «Ahí viene Aly Khan». Los reporteros, fotógrafos, camarógrafos y una serie de admiradores se dirigieron hacía el Dr. Decán y al verlo exclamaron «Â¡Ah Chico, si es el Aly Khan de aquí!.

 

Virgilio Decán entró a la televisión de la mano de Don Enrique Soto Rivera, quien le dijo entonces: “Tienes un pozo de petróleo cerrado”, dándole a entender las facultades que podría explotar en el medio audiovisual. Debutó en la pequeña pantalla en 1967, en el canal 11 junto a Francisco Andrade Álvarez y pasó en 1968 a CVTV (Canal 8), dándole inicio al tradicional programa dominical Monitor Hípico.

 

El triunfo de Victoreado, el que más emoción le produjo

 

Para Virgilio la carrera narrada más emocionante a nivel internacional, fue el triunfo de Victoreado con el gran Gustavo Ávila, “El Monstruo”, el 26 de Junio de 1966, en la 1ra. Edición del Clásico del Caribe, por una serie de motivos que se conjugaron para todos los venezolanos, constituyéndose en algo muy significativo. Pero en nuestro país, califica como especiales las carreras que llevaron a Gelinotte a la inmortalidad, la Triple Corona de 1980.

 

https://www.youtube.com/watch?v=H1eI64Vk8Gk&feature=emb_logo

 

A propósito de recordar ese 26 de Junio, cuenta el mismo Virgilio que ese día, antes del laurel conseguido por el purasangre criollo, Aly Khan intervino en unas cinco carreras arrastrando un resultado: la fanaticada hípica de la Isla del Encanto, había escuchado una descripción que para ellos era totalmente inédita.

 

Cada alternativa, la perfecta ubicación de los ejemplares participantes -del primero al último-un timbre de voz entre lo medio y lo grave, y el estilo abrazándose a la emotividad, cautivaron al publico boricua.

 

Gustavo Ávila y My Own Business, lo mejor de Venezuela 

 

Para Aly Khan, Gustavo Ávila, es la figura más significativa como jinete venezolano, por su campaña fuera de nuestras fronteras, al mismo tiempo opina que: “Hylander fue lo mejor que ha venido a nuestro país en cuanto a caballos extranjeros se refiere, su campaña fue en el desaparecido Hipódromo de El Paraíso. Sobre el mejor ejemplar que ha nacido y fue criado en nuestro país, les confieso que en mi medio siglo dentro del hipismo, jamás había visto un caballo con las característica y las condiciones extraordinarias de My Own Business”.

 

En cuanto al renglón de entrenadores, señala que es Millard Faris Ziadie y Domingo Noguera Mora fueron los mejores.

 

Aly Khan, recibió a lo largo de su labor en los medios de comunicación muchos reconocimientos en nuestro país, incluso, tiene un record nacional con el premio Guaicaipuro de Oro, ya que ganó por 25 años consecutivamente tal distinción y por si fuera poco ganó por 18 años consecutivos el Premio Meridiano de Oro.

 

También ganó los premios Musa de Oro, Canaima de Oro y el Centauro de Oro. Igualmente recibió las condecoraciones: Honor al Mérito al Micrófono, Orden Ezequiel Zamora en su Primera Clase, Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase y Orden Diego de Losada en su Primera Clase.

 

Un clásico en su honor en su tierra natal

 

También, en lo que fue el Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar, se corría todos los 12 de Octubre el Clásico Aly Khan, como la carrera más importante del calendario hípico, el gran Derby de Guayana. En el año 2003, el Presidente de la Junta Liquidadora del Instituto Nacional de Hipódromos, el licenciado Miguel Ángel Paz, bautizó a la popular Bola Continental con el nombre de Aly Khan, lugar donde por más de 40 años Virgilio narró por siempre las carreras.

 

Fuera de nuestras fronteras también fue objeto de reconocimientos en países como: Puerto Rico, Perú, México, Panamá y Argentina.

 

Amigo de los presidentes Caldera y Carlos Andrés Pérez

 

Fue amigo de la mayoría de los presidentes de la República que ha tenido este país, principalmente del desaparecido Dr. Rafael Caldera y de Carlos Andrés Pérez. Es amante del golf, aficionado de los Yankees de Nueva York y de los Navegantes del Magallanes en la pelota local, así como del Real Madrid en el fútbol. Se confiesa admirador del zuliano ‘Hall de la Fama’, Luis Aparicio, también de Omar Vizquel. Es asiduo a la literatura, la historia, la poesía, la narrativa y a la buena música.

 

Cuando muy joven tuvo simpatía por Salvador Allende quien ganó en Virgilio una gran admiración.         

                                                                           

Virgilio Decán tuvo 3 hijos: Ivanova, Igor (+) y Wladimir. Su Hijo Igor falleció a los 34 años de edad,  situación ésta, dicho por él mismo, le ha sido difícil de superar. En el amor se considera un hombre feliz, bien casado en su segundo matrimonio, con una mujer que ama, adora y respeta, la Sra. Ingrid Deupatrucinio de Decán.

 

Aly Khan y el momento más difícil de su vida

 

Khan vivió uno de sus momentos más difíciles en 1996, cuando estuvo al borde de la muerte debido a una diverticulitis de colon, ya que no fue tratado de la mejor forma en el centro asistencial donde fue recibido, dicho por él mismo de esta forma: “Si mi mujer no se arma de valor, de guapa, al tercer día, cuando me quedaban horas de vida y me saca de esa clínica y me lleva a otra clínica, yo hubiese fallecido”, recordó.

 

De las cosas buenas que hay que destacar en la vida de Aly, aparte de la gran fama al frente de los micrófonos y cámaras de televisión, fue que se le cumplió otro de sus sueños: volar y tener su propia avioneta. Desde ese entonces, salía de Caracas a compartir con sus amigos en Ciudad Bolívar, piloteando él mismo la aeronave. Recuerda que iba a narrar los jueves a Valencia, y los viernes se iba de Valencia a Porlamar para almorzar con su hija en la Isla de Margarita, para luego devolverse a Carabobo, a la ciudad de Valencia y narrar las carreras en la noche.

 

Aficionado de la buena mesa

 

De igual forma es aficionado a la buena mesa, le agrada el pollo, el vino, las sopas y el pescado, carpacho de Lau-Lao (cada vez que va con su esposa al Restaurant Tepuy del Hotel Laja Real lo pide, me consta), el pastel de morrocoy, así como el pabellón criollo. Se inició como propietario de caballos por los años 50 con la yegua Pascua, de campaña discreta, pero tuvo la suerte de contar después con destacados ejemplares como la campeona Tropic Ana, el rendidor Vertical, el ganador clásico Guasipati, el selectivo Alguacil, también a Magistrado, Irish Brigade (ambos comprados en Inglaterra por la cantidad de 12.000 libras esterlinas), El Príncipe, Riverito, Aritmética, Von Karajan (en honor al músico alemán), al recordado Silbido (alazán careto.

 

Para Virgilio el mejor de todos, representó a Venezuela en el Clásico Confraternidad del Caribe de 1973 corrido en el Hipódromo Presidente Remón de Panamá) entre otros. Tuvo algunos ejemplares con el reconocido Poeta, Escritor y Periodista Miguel Otero Silva quien era su socio.

 

Maestro de muchos narradores y comentaristas

 

Aly Khan  ayudó a muchos narradores y comentaristas a iniciarse en las transmisiones hípicas desde muy jóvenes, dentro de los cuales se encuentran: Héctor Alonzo Rivas, Juan Carlos Palma Juanchez “El Caribe Palma”, José Gregorio Guerrero Bogarín “El Guerrero”, Paúl Bodington, Nicolás De María, Oswaldo Antequera, Juan Dionisio Rodríguez (+), Carlos Alberto Arteaga, José Arturo Sulbarán Briceño, Nicolás Centeno, Blas Federico Jiménez, Gumersindo Villasana (+), Fernando González “Kerry”, Manuel Ortega, David García, Víctor Murillo, Wladimir Decán, Andor Tarkanyi, Igor Decán (+), Gustavo Ríos, Reinaldo Hidalgo Melean, Rafael Simón Díaz, Cesar Hernández, Rafael “Cotó” Ortega, Juan Carlos Ortigoza, etc.

 

Una ley lo sacó del aire en diciembre de 2004

 

El hombre del turf nacional, figura relevante a través del tiempo, se convirtió en símbolo de una especialidad que envuelve la pasión y la emoción en cada relato de las carreras de caballos. Narró miles de pruebas durante una vida al frente del micrófono, la herramienta que lo impulsó a la fama y a la popularidad. Decán fue maestro de maestros, pionero de la radiodifusión en Venezuela, uno de los íconos de nuestra idiosincrasia, cuyo talento y personalidad traspasaron las fronteras hípicas, actualmente sigue siendo referencia obligada en todos los sectores de nuestra vida contemporánea.

 

La ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión lo sacó del aire, así como al resto de sus compañeros en diciembre de 2004, cuando a través de una providencia administrativa se prohibieron las transmisiones hípicas en horarios acostumbrados.

 

 â€œEn lo personal puedo decir que siempre lo vi como un ícono del hipismo nacional, recordamos en las diversas oportunidades en las cuales compartimos con Aly Khan, nos asombró su caballerosidad y su personalidad. Siempre nos tendió su mano amiga. Su talento y clase, fue motivo de inspiración en nuestra labor como narrador. Agradezco la ayuda de Aly Khan, así como, la gran ayuda que me dio todo el equipo de Monitor Hípico, especialmente, “El Auténtico” Héctor Alonzo Rivas, no tengo cómo pagarle a Héctor, para mí significa mi padre en todo esto”, Manuel Ortega, periodista y narrador hípico

 

Escrito por: Manuel Ortega / @ManolinOrtega

Foto: figurasluminosasdeguayana.blogspot.com

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