“Estoy completamente seguro de que jugaremos el Abierto de Australia a partir del lunes, como estaba previsto”. Con esas palabras, el director del primer Grand Slam del año, Craig Tailey, cerró las puertas a la posibilidad de que el estelar certamen del deporte de las raquetas sea cancelado a causa de la aparición de un positivo por COVID-19 en uno de los hoteles que ha servido de ‘búnker’ a los deportistas para cumplir los 14 días de obligatoria ‘cuarentena’ que establecieron las autoridades del país oceánico como condición para permitirles el ingreso a su territorio.
“Un trabajador del Grand Hyatt Hotel ha dado positivo por coronavirus. Esta persona trabajó por última vez en el Grand Hyatt el 29 de enero y fue evaluado al final de su turno, dando un resultado negativo. Posteriormente, desarrolló síntomas y fue examinado nuevamente el 2 de febrero y dio un resultado positivo este miércoles», señaló un comunicado del Gobierno del Estado de Victoria.
Esto encendió las alarmas e hizo temer por un escenario similar al que ocurrió con el Gran Premio de Australia del año pasado (Fórmula 1), que se canceló apenas una horas antes de la carrera una vez se confirmó el contagio de un empleado de la escudería McLaren.
En Australia los planes seguirán tal como están trazados
Tailey, con su alocución, trató de llevar un mensaje de tranquilidad. Y de alguna manera lo logró. El anuncio de que los torneos que se diputan por estos días, previos al Abierto de Australia, se reanudarán este viernes (5 de febrero) es un indicio de que, en efecto, los planes son de seguir seguir adelante.
“Todos los planes que tenemos para el Abierto de Australia y para los eventos iniciales en los próximos tres días, además de comenzar el lunes, son como están”, aseveró Tiley, según publicó el diario australiano The Age. Y añadió: “Estamos a todo vapor en la planificación de lo que hemos estado planeando todo el tiempo para el evento”.
En las horas previas al primer grande del año, Melbourne Park acoge la ATP Cup y los torneos individuales de la ATP y la WTA. Uno de los platos fuertes que depara la jornada del viernes es el duelo entre la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza y la estadounidense Sofia Kenin, por los cuartos de final del Yarra Valley Classic, que despierta un enorme interés por ser la reedición de la final australiana del año pasado.
Más de 500 huéspedes sometidos a pruebas PCR
Tailey señaló que los más de 500 huéspedes, entre ellos 120 tenistas, fueron sometidos a pruebas PCR para descartar contagios y de a poco han sido liberados del “aislamiento” que se les aplicó una vez conocida la noticia del contagio del guardia de seguridad en los pasillos del hotel.
“Esperamos que todos den negativo porque se les considera contactos ocasionales y es más una precaución adicional para proteger a la población local”, añadió el vocero.
El Abierto de Australia, que en este año se hace en una fecha inusual y bajo rigurosos protocolos de bioseguridad, está programado para realizarse entre el lunes 8 y el domingo 21 de febrero. El sorteo de los cuadros, programado para el jueves, se postergó un día, a la espera de los resultados de todos test de diagnósticos aplicados en las últimas horas.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Australia Open