Un día para la nostalgia. Chris Froome completó los últimos kilómetros con el uniforme del Team Ineos Grenadiers (antes conocido como Sky) y desde ya se enfoca en la temporada 2021, que le depara el enorme reto de ayudar al Israel Start up Nation a dar el salto hacia otro nivel.
Para sorpresa de muchos, Froome decidió, a mitad de año y en medio de la pandemia, dejar las filas del equipo de sus amores, con el que marcó pauta en la última década, al ganar cuatro ediciones del Tour de Francia, dos de la Vuelta a España y uno del Giro de Italia, para asumir una nueva experiencia.
Al no ser considerado el indiscutible jefe de filas en el Ineos, Froome, que todavía lucha por encontrar su mejor forma tras el accidente sufrido el año pasado que le mantuvo diez meses fuera de acción, prefirió irse a otra escuadra, misma con la que, ha dicho, renueva ilusiones.
Carapaz orgulloso de correr al lado de Froome
El Ineos cree que es el momento de que el colombiano Egan Bernal adopte esa figura de ‘capo escuadra’, sin olvidar que cuenta con un Richard Carapaz que, tras lo demostrado este año, está listo para ser el punta de lanza, a lo que se añade el reciente fichaje del británico Adam Yates.
Para Froome la etapa 18 –última del calendario- fue de emociones. La organización de la ronda ibérica le entregó el trofeo de campeón de la edición 2011, que heredó tras la descalificación de Juan José Cobo, mientras que recibió palabras de elogio de compañeros como Carapaz, por quien ‘se partió el pecho’, haciendo las veces de gregario, en la actual edición de la carrera española, con el fin de dar uno mano al ecuatoriano.
Despedida a lo grande. Froome, sin lograr sus mejores resultados deportivos, demostró ser un gran campeón, ejemplo de profesionalismo, con su desempeño en la Vuelta, a favor de Carapaz. Ojalá el año entrante pueda ser el mismo de antes y encontrar recompensa a su buen gesto.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: @lavuelta