De estar a tiro de la victoria a quedar fuera del Abierto de Australia. Así fue la historia de Garbiñe Muguruza este domingo en la ‘final adelantada’ que disputó con la japonesa Naomi Osaka en octavos de final.
La hispano-venezolana, 14 en el ranking de la WTA, tuvo punto de partido en dos ocasiones, pero no fue capaz de dar la estocada. Así las cosas, la nacida en Caracas sufrió un doloroso revés 4-6, 6-4 y 7-5, en una hora y 55 minutos, y vio truncado su sueño de ganar el primer Grand Slam del año, después de salir derrotada en la final de 2020 frente a la estadounidense Sofía Kenin.
Tras recomponerse de un segundo set en el que padeció la potencia de Osaka, Muguruza marcó la pauta en el tercer parcial y llegó a ponerse 5-3, con doble ‘macht point’ (40-15). Allí la victoria parecía consumada, pero Osaka, número 3 del mundo y ganadora del abierto australiano en 2019, sobrevivió al difícil momento y aprovechó luego el envión anímico para llevarse los últimos cuatro puntos del set.
A pesar de todo, Muguruza se va de Australia con buenas sensaciones
Muguruza no escondió su frustración por la forma como se le escapó el triunfo. “Ha sido un gran partido, pero es un poco decepcionante haber perdido de esta manera. Nunca es agradable perder teniendo bolas de partido. La clave ha estado en un par de puntos, pero me marcho de Australia con buenas sensaciones y con la mentalidad de que he hecho un buen torneo en general”, dijo la caraqueña.
La deportista formada en España había llegado al primer grande de la temporada con altas expectativas, tras el nivel superlativo que exhibió en el Yarra Valley Classic, un torneo preámbulo que también se disputó en Melbourne Park.
La tenista de 27 años habló sobre sus planes de cara al futuro inmediato y señaló que tiene intención de disputar los torneos de Dubai y Doha de la gira de Medio Oriente, sin mirar más allá por la situación de incertidumbre que genera la emergencia mundial por la COVID-19.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: @VamosGarbi