La espectacular e inolvidable pelea entre Muhammad Ali y George Foreman, de la que hoy se cumplen 46 años, se celebró un 30 de octubre de 1974 en Kinshasha (entonces Zaire y ahora República Democrática del Congo). Pero aquella ‘batalla de la selva’ comenzó meses antes en Caracas, durante la inauguración del majestuoso Poliedro, una joya arquitectónica erigida en la zona de La Rinconada.
Foreman, entonces un joven de 25 años, vino a la capital de los venezolanos para ejercer su segunda defensa como titular de los pesos pesados tanto de la AMB como del CMB. Su rival era Ken Norton. Aquel combate se disputó el 26 de marzo y el monarca no tuvo compasión con su retador, a quien derribó en el segundo asalto.
El blog de hechos históricos de Banesco recoge los detalles de la refriega en una crónica extraída de las páginas del diario El Universal. “Un Norton huidizo y visiblemente acobardado no fue en ningún momento un digno adversario para el campeón, quien lo acosó desde el propio primer round. El combate había dado inicio con el retador retrocediendo y Foreman tratando de cortarle el camino, sin velocidad pero adueñándose del cuadrilátero”, escribió el cronista.
Muhammad Ali: “Voy a retirar a Foreman”
Entre los ocho mil espectadores que asistieron al escenario caraqueño figuraba, ni más ni menos, que Muhammad Ali, quien pisaba suelo venezolano por segunda vez. El hombre que cambió de nombre (antes era Cassius Clay) al convertirse en musulmán y que se negó a servir a Estados Unidos en la guerra de Vietnam, acompañado del promotor Dong King, vino para retar a Foreman y cocinar la que sería la cartelera más recordada de la historia.
Ali, fiel a su estilo, comenzó la pelea en la misma Caracas, siete meses antes de que subieran al cuadrilátero en Zaire. Lanzó los primeros ‘puños verbales’ a Foreman para intimidarlo. Tras el triunfo de Foreman sobre Norton, Ali dejó saber sus impresiones en declaraciones a la televisión, según publica el diario español AS en un trabajo especial, y no perdió tiempo en menospreciar las cualidades y virtudes del entonces campeón mundial, a quien calificó como un rival fácil de vencer.
“Voy a retirar George Foreman. Es lento, él no me puede golpear así, soy un profesional. Ha pegado a Norton como lo hace con todos sus rivales, cogiéndoles pronto. Si alguien es capaz de aguantar lejos de su alcance durante cinco asaltos, retirará a George Foreman”, señaló Ali, reconocido por la revista Sports Ilustrated como el mejor deportista del siglo 20.
Lo dicho en Caracas lo cumplió en Zaire
Lo que dijo en Caracas lo cumplió en Zaire. En una estrategia casi suicida, Ali dejó que Foreman, a quien muchos temían por la potencia de sus nudillos, lo golpease durante la primera mitad del duelo pactado a 15 asaltos. Resistió la andanada de golpes y luego, al notar a Foreman cansado, se lanzó al ataque y lo noqueó. Así, al acabar con el invicto de su temido rival, Ali volvió a la gloria al recuperar el cetro mundial de la AMB y del CMB.
Aquella pelea, llena de excentricidades, se realizó en Zaire, un país africano desconocido, gracias a que el dictador Mobutu Sese Seko aportó una bolsa de cinco millones de dólares con la idea de blanquear su régimen. Se hizo en un inusual horario (4.00 de la mañana) para permitir que en Estados Unidos se pudiese ver en horario estelar, y fue presenciada por 60 mil espectadores, la mayoría de ellos a favor de Ali, a quien gritaban ‘Ali Bomaye’ (Ali, mátalo), pues este último llevó todo al plano racial, pese a que Foreman también era un peleador de color.
Escrito por: Carlos José Méndez / CarlitosJMendez
Foto: Mundo Deportivo