La venezolana Paola Pérez participó en la prueba de aguas abiertas correspondiente a los Juegos Olímpicos de Tokio e igualó su actuación de hace cinco años en Río.
Pérez concluyó en la casilla 20 entre 25 participantes, con un retraso de seis minutos y 14 segundos respecto de la brasileña Ana Marcela Cunha, ganadora de la medalla de oro tras superar en las brazadas finales a la neerlandesa Sharon van Rouwendaal y a la australiana Kareena Lee, sus acompañantes en el podio.
La competencia fue disputada en el parque marino de Odaiba, durante la mañana del miércoles en Japón y tarde-noche del martes en Venezuela. Estaba pautada sobre distancia de 10 kilómetros y contempló siete vueltas a un circuito programado en la mencionada bahía.
Cunha, que completó el recorrido con registro de una hora, 59 minutos y 30 segundos, se despegó de la neerlandesa van Rouwendaal y de la australiana Lee en los metros finales y las aventajó por apenas 0.9 y 1.7 segundos respectivamente para quedarse con el botín dorado.
Paola Pérez arrancó bien y luego perdió terreno
El arranque de Pérez fue bueno. La tachirense pasó décima en el cuarto punto intermedio, de los 14 programados, y coqueteaba con el diploma olímpico. Pero no pudo sostener el ritmo de carrera del grupo puntero y perdió posiciones de a poco. Ya en el octavo paso parcial era plaza 21, perdiendo cerca de dos minutos con las punteras.
Al final, Pérez cerró en la plaza 20, que también había sido su figuración en suelo brasileño, en el marco de su primera incursión olímpica.
Aún cuando terminó lejos de las posiciones de privilegio, la historia de Pérez tuvo un final feliz, pues pudo competir en los Juegos Olímpicos de Tokio y cristalizar una meta que tenía entre ceja y ceja, después de momentos de incertidumbre e incluso de frustración, que llevaron a evaluar la posibilidad del retiro, ante la falta de apoyo gubernamental, algo que quedó en evidencia en 2019, cuando la atleta se hizo viral en redes sociales y en medios de comunicación convencionales por sufrir hipotermia al competir con un traje de baño no apto para uso en aguas gélidas como ocurrió en Perú.
Pérez es campeona de la perseverancia y una atleta modelo a seguir para próximas generaciones. Tras su participación en Tokio, la de San Cristóbal, ejemplo de superación, quedó en lo más alto del podio del orgullo para todos esos venezolanos que se identificaron con su causa y la apoyaron dentro y fuera de las fronteras nacionales
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía Edixon Gámez/COV