Sandovalera terminó de última y Persecuted ni siquiera tomó la salida. El Clásico del Caribe fue totalmente adverso para los representantes de Venezuela. A eso se suma lo ocurrido con José Enrique, el tercer ejemplar criollo inscrito en la cita estelar de la Serie Hípica del Caribe, que tuvo problemas físicos.
El ganador fue Tamborero en condición de anfitrión en el hipódromo Camarero de Puerto Rico. Eso sí, su conquista, aunque limpia en la pista, estuvo manchada por una serie de circunstancias ‘extra cancha’ que ocurrieron en la previa e influyeron en el resultado final.
Sandovalera incómoda
No fue la mejor jornada para Sandovalera. La triple coronada de Venezuela, con la monta del estelar Emisael Jaramillo, acudía a la cita como una de las favoritas, pero, en cambio, concluyó en la posición de cierre entre los 11 participantes.
La yegua venezolana llegó a comandar la prueba por un largo tramo, pero se desinfló en los metros finales y perdió todas sus opciones.
Según reportes de prensa, Sandovalera sufrió hemorragia pulmonar, al igual que el ejemplar José Enrique, y por esta razón perdió terreno antes de la recta final.
“El lasix (que ayuda a evitar el sangramiento) fue colocado a las 3 pm (quizás un poco más temprano de lo debido) y la carrera tuvo retraso de 1 hora. Es decir, fue colocado 5 horas antes de la partida. Los ejemplares venezolanos están acostumbrados a recibirlo de 3 a 4 horas”, escribió el periodista Manuel Rodríguez en su cuenta de Twitter.
Aparte de ello, la triple coronada padeció un cuadro de estrés con la serie de eventos que montó la organización en vísperas de la partida.
Persecuted se escapó
El show musical previo también afectó a Persecuted, otro ejemplar venezolano que llegaba a la carrera con una cuota de favoritismo.
Así las cosas, Puerto Rico terminó muy cuestionado en su rol de anfitrión, a la espera de que el juego limpio prevalezca en la próxima edición de la Serie Hípica del Caribe.
Escrito por: Redacción Sports Venezuela
Foto: Primera Hora