Con Rubén Limardo a la cabeza, la selección de Venezuela se impuso en una vibrante final a su par de Colombia y cargó con el título en la espada por equipos del Panamericano de esgrima que se cumple en Lima, Perú, para firmar el bicampeonato en años consecutivos y dar un paso gigante en su propósito de clasificar a los Juegos Olímpicos París 2024.
Por segunda edición consecutiva, a la cuarteta venezolana (Rubén Limardo, Francisco Limardo, Jesús Limardo y Gabriel Lugo) le tocó enfrentar en la gran final a Colombia. Y se repitió el libreto de Paraguay, con una definición en muerte súbita.
Tal como lo hizo el año pasado, el mayor de los Limardo, sobre la base de su experiencia, manejó el escenario ante John Rodríguez y, con su zurda dorada, completó el toque que le dio la victoria a la delegación tricolor por 28-27 y le convirtió en campeona del evento continental.
La espada camina hacia París 2024
Así las cosas, el medallista de oro en Londres 2012 emuló el doblete que selló en 2022, toda vez que días atrás había conseguido el título en la competición individual.
Esto ocurre con un Limardo que está a semanas de cumplir los 38 años. Sin embargo, con la actuación de Lima demostró que su esgrima sigue intacta y está listo para buscar su quinta clasificación a una cita olímpica.
La doble conquista en el Panamericano supone un impulso importante, por cuanto le permite a Limardo en lo individual y a la espada en la modalidad por equipos sumar puntos para el ranking que determina los boletos a París.
Bronce en sable femenino
No fue la única medalla de Venezuela en la penúltima jornada del certamen. El equipo femenino de sable también subió al podio, después de prevalecer frente a Argentina (45-42) en la disputa por la medalla de bronce.
El panamericano de esgrima concluye este martes 20 de junio con las competencias por equipo de florete femenino y sable masculino, este último con Venezuela entre los aspirantes al podio, después de meter a José Félix Quintero y Eliécer Romero en el taco de honor de la refriega individual, como medallistas de plata y bronce respectivamente.
Por Carlos José Méndez
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