El ciclista merideño Eduin Becerra sacó a relucir sus dotes de escalador en el ascenso a Cerro El Cristo para apuntarse una categórica victoria en la séptima etapa de la Vuelta al Táchira, de la que se corre la edición 60, y consolidar su liderato en la clasificación general, a falta de una jornada para el banderazo final.
Becerra mandó en una épica jornada que, como se anticipaba, ofreció muchas emociones. El experimentado pedalista, ficha del Team Trululu, tenía la misión de preservar la camiseta amarilla, que había atrapado el día previo en La Grita, pero, viendo su buena condición física, quiso dar un golpe en la mesa y, aplicando aquello de que la mejor defensa es el ataque, selló un triunfo que, de recompensa, le permitió estirar la ventaja sobre sus rivales en la lucha por el trofeo de campeón.
Becerra le ganó el duelo a Jorge Abreu
El oriundo de Santa Cruz de Mora, en plenitud de forma a sus 39 años, atacó en la última rampa del trayecto para dejar atrás a Jorge Abreu y prevalecer en un vibrante duelo de colosos, ante la numerosa afición que se acomodó en las márgenes de la carretera para presenciar el arribo de sus ídolos.
Becerra firmó así su tercera alegría parcial en el giro andino, en el que registra 18 participaciones, y primera a los pies del monumento Cristo Rey, la porción predilecta de los escaladores nacionales y que pone en un olimpo a quienes ganan allí.
Completó el trayecto (151 kilómetros entre El Piñal y Capacho) con tiempo oficial de cuatro horas, tres minutos y 14 segundos. Detras suyo ingresaron Jorge Abreu y el colombiano Camilo Gómez, a 4 y 15 segundos, para completar el podio de la fecha, mientras que luego aparecieron José Alarcón (0:41) y Roniel Campos (0:59).
Vale destacar que Campos subió al cuarto peldaño en el casillero principal, en reemplazo de su coequipero Emnamuel Viloria, que volvió a sufrir en la trepada y perdió terreno importante.
«Han sido muchos años de sacrificio hasta llegar aquí. Al final la constancia vence lo que la salud no alcanza y aquí está la prueba de que si luchamos podemos conseguir lo que ansiamos», señaló Becerra a las radios del Táchira.
A 117 kilómetros de la consagración
El flamante dueño de la casaca amarilla quedó a 117 kilómetros de la gloria. Solo tiene por delante el circuito Santos Rafael Bermúdez (avenidas España y 19 de Abril/San Cristóbal), que marcará el final de la carrera.
Si bien Becerra entrará al segmento de clausura con una ventaja corta, apenas 22 segundos respecto de Abreu y 1:05 frente a Alarcón, ha demostrado tener piernas para sortear el sube y baja de la fracción final y, no menos importante, cuenta con el respaldo de un equipo (Trululu-La Guacamaya), que está repleto de grandes corredores.
Después de haberse sacrificado para ayudar a otros, en su eterno rol de gregario de lujo, una y otra vez, o tener que resignar aspiraciones por enfermedad, Becerra está a punto de coronar el logro más importante de su trayectoria.
Por Carlos José Méndez / Foto: Lerry Cataño
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