Venezuela se quedó a seis outs de la gesta en el Clásico Mundial (+Videos)

Venezuela nuevamente se quedó corta en un Clásico Mundial de Beisbol.

A pesar de ser una selección que le cambió la cara a cómo vemos a nuestros representantes en esta competición, la realidad es que el resultado final, fue parecido.

Otra vez, sin poder llegar a la final, a pesar de terminar invictos en la primera ronda, y a pesar de remontar lo que parecía irremontable contra los Estados Unidos en los cuartos de final.

Seis outs. Eso fue lo que separó a Venezuela de estar en semifinales del Clásico Mundial de Beisbol por segunda vez en su historia.

El relevo final de Venezuela titubeó

Martín Pérez tuvo una salida para el olvido. Los bates estadounidenses encontraron la manera de ponerle la bola en play, encontrar los espacios y pegaron primero, con contundencia en ese primer episodio.
Un error en tiro, una falta de asistencia al tercera base, y dos batazos atravesados, y Venezuela ya perdía 3 a 0.

José Ruiz volvió a ser el primer brazo de confianza de Omar López desde el bullpen, y fue un apagafuegos, como lo hizo todo el torneo.

Un inning y dos tercios que llenaron de vida a Venezuela, que pudo meterse de lleno nuevamente en el juego gracias al jonrón de Luis Arráez en la parte baja de ese mismo primer episodio.


Luego, fue el turno de Luis García, quien lanzó cuatro innings permitiendo dos carreras limpias, incluyendo un jonrón solitario de su compañero en los Astros, Kyle Tucker.

García abanicó a tres contrarios, y estaba en línea para conseguir el triunfo.

Venezuela no pudo hacerle más daño a Lance Lynn, pero luego aprovechó el descontrol de Bard para irse arriba, con batazos claves de Salvador Pérez y Ronald Acuña.


Luego del trabajo de Luis García, entramos en el territorio en el que más duda había cuando se confeccionó este roster.

Carlos Hernández fue el primero el comenzar a transitar la ruta. Venezuela necesitaba nueve outs, y estaría entre las cuatro mejores del mundo.

Hernández comenzó imponente, fusilando a sus rivales con rectazos de 99 y 100 mph. Dominó a dos MVP: Mookie Betts y Mike Trout, pero no pudo con el tercero.

Paul Goldschmidt le conectó hit al jardín izquierdo, y Nolan Arenado, finalista al premio MVP en la temporada 2022, le conectó hit al centro.

Aquí comenzó una serie de hechos que condenaron a Venezuela.

José Quijada entró a relevar en el séptimo y ponchó a Kyle Tucker para terminar la amenaza norteamericana. Lo celebró. Se lo gozó, como siempre lo hace.

Y no era para menos. Ahora solamente faltaban seis outs. Esos seis outs que quedarán en el recuerdo de los venezolanos…

Luis Arráez trajo la séptima carrera con su segundo jonrón de la noche, y parecía que todo iba muy bien encaminado.

Omar López decidió dejar a José Quijada para abrir el octavo inning, y a partir de ahí, todo comenzó a desmoronarse.

Boleto muy peleado por Tim Anderson abrió el inning. Quijada tenía que enfrentar a al menos un bateador más por la regla de los tres bateadores.

Pete Alonso, significando el empate, fue el escogido por Mark DeRosa para ese turno.

Iván Arteaga, coach de pitcheo venezolano, salió a conversar con Quijada. El inning no iba como se había planeado. Eso era la sensación que daba.

Tal y como sucedió en el rally del primer inning ante Martín Pérez, otro batazo sin fuerza volvió a caer por delante de los jardineros venezolanos. Hombres en primera y segunda sin outs, con Silvino Bracho y José Alvarado apurando en el bullpen.

El momento decisivo

«No estaba listo», fue la respuesta de Omar López cuando se le consultó el porqué no había traído a José Alvarado, con experiencia en Grandes Ligas y en Serie Mundial, de una vez, a enfrentar a Realmuto, y/o luego, a enfrentar a Turner.
«Silvino Bracho era el que estaba listo, y decidí traerlo a él. Había venido haciendo el trabajo», dijo López en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Bracho venía de un relevo fundamental en la victoria ante el combinado boricua en la segunda jornada de la primera fase.

Alvarado se quedó en el bullpen mientras Trea Turner le conectaba un cambio en 0-2 a Bracho, para darle la voltereta al juego, dando el batazo clave para Estados Unidos.

Después, Bracho dominó a los MVP Betts, Trout y Goldschmidt para cerrar el inning, aunque el daño ya estaba hecho. El único mal pitcheo de su labor fue ese, el que Turner conectó por encima de la barda del jardín izquierdo.
¿Qué hubiese pasado si traía a Bracho de una vez para el octavo? ¿O si traía a Alvarado en medio de esa situación?


Nunca lo sabremos…

Unas pulgadas en la localización de un pitcheo fueron la diferencia. Hay que darle el mérito a Turner por aprovechar el error del rival. De eso se trata. El beisbol es así. El deporte es así.

Venezuela volvió a ilusionarse, y por eso duele tanto esta derrota. Después de las vergonzosas participaciones del 2013 y el 2017, este grupo de peloteros le devolvió el alma a la selección.

Una selección que nos hizo creer que se puede ser campeón del Clásico Mundial. Que puede llegar esa oportunidad nuevamente.

Que pronto llegará ese triunfo que nos ponga de nuevo en una semifinal. Un triunfo que Venezuela ha estado anhelando por 14 años, y que tendrá que seguir esperando.

Esta vez nos separaron solamente seis outs.

Por Alejandro Villegas

Botón volver arriba