Aunque el arranque de Águilas del Zulia dista de ser positivo -antes de la jornada sabatina marchaba último en la División Occidental con un récord de 4-8- su futuro luce promisorio porque cuenta con lanzadores de gran proyección como Gabriel Morales y César Loaiza.
Morales y Loaiza, de 21 y 22 años, respectivamente, forman parte de la “generación de relevo” del pitcheo de un club rapaz que en la campaña 2020-2021 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) es dirigido por Rouglas Odor.
Los dos novatos ya debutaron en la LVBP, donde trabajaron como abridores y elementos del bullpen.
Sus metas son impresionar a Odor para saltar al diamante en una mayor cantidad de ocasiones, establecerse en el circuito criollo y convertirse en referentes del staff monticular del Zulia a mediano plazo.
Morales piensa que para conseguir esa meta los dos atletas necesitarán practicar con mucha intensidad, pues de lo contrario, no podrán dominar a las explosivas toleterías de otros equipos de la LVBP.
“Se nota que el buen nivel en esta liga. Aquí hay muchos peloteros con experiencia y por eso uno debe trabajar más y estar enfocado en cada turno. Si cometes un error, te pueden dar un batazo», expresó Morales en un diálogo con Rafael Petit, jefe de prensa de Águilas.
Los números de Morales
Morales, espigado zurdo de 1.90 metros (m) de estatura y quien pesa 79 kilogramos (kg), ostenta una foja de 0-1 y una efectividad de 8.44 en tres choques disputados en esta temporada. Abrió uno de esos topes.
En 5.1 innings, aceptó cinco carreras limpias, recetó tres ponches, obsequió cuatro bases por bolas y recibió nueve imparables. Su relación de boletos y hits permitidos por cada capítulo (WHIP) fue de 2.438.
Los números no reflejan la calidad del zuliano, considerado uno de los mejores prospectos de Padres de San Diego tras registrar varias actuaciones «decentes» en Ligas Menores (MiLB).
Entre las clases Rookie y A Débil, Morales dejó un balance de 6-7 y un porcentaje de rayitas pulcras de 3.08 al tolerar 46 anotaciones lícitas en 134.1 entradas.
En 37 partidos, 27 de ellos iniciados, acumuló 135 ponchetes y 66 pasaportes. Su WHIP fue de 1.258.
Cree que en la medida en que enfrente a más oponentes en la LVBP, se transformará en una pieza más útil para unas aves de rapiña que requieren, con urgencia, hilar victorias para salir de su mal momento.
Para lograrlo, pretende mejorar la localización de sus envíos, algo que no consiguió en sus primeras presentaciones.
“Hay turnos en los cuales me piden una recta afuera con dos strikes, pero mi lanzamiento se queda en el medio y me dan el batazo. Aquí hay que mezclar más los pitcheos para ser exitoso».
Loaiza y su repertorio
Loaiza, ficha de Mets de Nueva York, cuenta con un variado repertorio. Puede tirar rectas, curvas, cambios, sínkers y cutters.
Su objetivo es consolidarse como beisbolista regular de la novena maracucha y considera que para concretarlo debe aprender de sus errores.
En tres apariciones (dos relevos y un comienzo), registró un saldo de 0-0 y una efectividad de 13.50, al admitir cuatro anotaciones “legales” en 2.2 capítulos. Guillotinó a un par de adversarios y caminó a cuatro.
Loaiza, escopetero oriundo de Punto Fijo (Falcón), exhibió un WHIP de 3.375.
Sabe que sus guarismos no reflejan su talento. Por esa causa, se enfocará en analizar a los toleteros para determinar cuáles son sus debilidades, con la finalidad de dominarlos.
“Jugando aquí, con Zulia, aprecié que los bateadores son experimentados y te hacen pagar tus equivocaciones. Hay que ser inteligente y agresivo para retarlos con confianza. Al conocer sus puntos débiles, puedes retirarlos”.
En MiLB, donde vio acción en dos torneos de la categoría Rookie, el siniestro Loaiza acabó con una marca de 5-6 y una efectividad de 3.48 en 27 desafíos, de los cuales empezó 19. En 88.0 episodios, le fabricaron 34 carreras limpias.
Sumó 98 “chocolates” y 48 transferencias en las granjas de la Major League Baseball (MLB), donde tuvo un WHIP de 1.364.
Loaiza, joven de 1.90 m de estatura y poseedor de un peso corporal de 74 kg, es partidario de entrenar con ahínco para obtener resultados favorables en los encuentros.
“Esta es una profesión que necesita mucha constancia y dedicación. Sólo haciendo un gran esfuerzo podrás llegar a ser exitoso tanto en Venezuela como en Estados Unidos”.
Apertura clave
Loaiza tendrá la responsabilidad de subir a la lomita el domingo en un compromiso en el que los pájaros se medirán con Caribes de Anzoátegui (9-4) que lideraba la División Central.
Actuará con limitaciones. Por orden de los metropolitanos, sólo realizará 60 disparos. Desea completar una apertura sólida para recibir nuevas oportunidades en el torneo y ayudar a un urgido Zulia.
“Espero que pueda tener una buena aparición cada día. Los Mets me mandaron a Venezuela para desarrollarme y eso es lo que he hecho hasta ahora. Creo que podré lanzar entre 20.0 y 25.0 innings en esta cita con Zulia y quiero contribuir para que el conjunto gane”.
Esperanzas aguiluchas
Águilas espera que Morales y Loaiza ayuden a defender sus intereses durante varias justas de la LVBP.
Por esa razón, el cuerpo técnico encabezado por Odor trata de no emplearlos en exceso, pues eso podría truncar su evolución.
De hecho, la tarea de Odor es aconsejar a ambos muchachos para que puedan amoldarse a las distintas situaciones de juego y superar a sus oponentes con más facilidad.
Odor cuenta con respaldo del coach de pitcheo Guillermo “Memo” Larreal para encaminar por el “camino correcto” a un par de chicos que servirían de base para la construcción de un elenco competitivo en la LVBP.
“‘Memo’ Larreal y los jugadores más veteranos nos hablan a los novatos sobre cómo hacer las cosas. Nos instan a estar pendientes de cada duelo, a tratar de mantener la bola bajita y a mezclar los lanzamientos. Lo hacen para que mejoremos», indicó Morales.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Fotos: Prensa Águilas del Zulia