Por mucho tiempo desempeñarse en varias posiciones al campo era un sinónimo de rol de secundario dentro de las Grandes Ligas. Los utility fueron relegados a poco tiempo de juego, sin mayor importancia dentro de un roster y, por conclusión, a pocas ganancias económicas.
Seguramente por eso la etiqueta de “utility” no era atractiva para un beisbolista. Se forzaban a destacar en una ubicación al campo, de forma de tener más posibilidades de permanecer en la alineación titular de un equipo y mayor impacto al momento de negociar un contrato durante la agencia libre.
Pero hay argumentos suficientes para pensar que eso cambió. Ahora dentro de Major League Baseball (MLB) hay espacio para la versatilidad y las gerencias no esconden que es importante sumar a este tipo de peloteros. A cambio, están dispuestos a pagar bastante bien por ellos.
Por ejemplo, los Boston Red Sox decidieron ofrecer un contrato importante a Enrique “Kike” Hernández, quien se destacó durante los últimos años por ser un utility. No es un bateador destacado como Nelson Cruz o un defensor como Andrelton Simmons, per consiguió contrato primero que ellos.
Hernández, un bateador con OPS ajustado vitalicio de 98 (Lo que indica que fue un 2% menos productivo que el promedio de los toleteros de su época) recibirá 14 millones de dólares por dos temporadas. Boston le garantizó un pacto multianual, principalmente, por la capacidad del jugador de desempeñarse defensivamente por todo el campo. Durante su carrera, Kike solo le faltó jugar como receptor, sin embargo, al resto de las posiciones las cubrió eventualmente.
Seguramente Boston lo firmó para que se dedicara mayoritariamente a defender la segunda base. Pero ya cuentan con un comodín en caso de Jackie Bradley Jr. se marche en la agencia libre o Andrew Benintendi sea traspasado. O ante cualquier eventualidad, Kike podrá solucionarla, porque tiene todo tipo de guantes dentro de su maletín.
Padres se negaron a dejar ir a su utility
Kike Hernández no terminó como el único utility que terminó la semana con una sonrisa en su rostro. Jurickson Profar, otro de los beisbolistas que destacó durante los últimos años por su versatilidad defensiva, recibió un contrato multianual. Y se lo dieron los Padres, que evitaron a toda costa perder esas virtudes.
San Diego firmaron a Profar por las próximas tres campañas a cambio de 21 millones de dólares, monto que parecía imposible de conseguir para un jugador de sus características en el pasado. Pero no fue lo único sorpresivo de su acuerdo. El pelotero tendrá cláusulas que le permitirán salirse del contrato luego de sus dos primeros años, lo que le dará el poder de buscar más dinero o años en los siguientes mercados de agentes libres.
Se trata de uno beneficios que lucirían impensables para un bateador con OPS ajustado vitalicio de 91. Sin embargo, durante la campaña de 2020 ligó para .278 y, sí, estuvo en cinco posiciones al campo. Solo no defendió el campocorto porque se encuentra bien resguardado por Fernando Tatís Jr., la antesala que nadie se la discute a Manny Machado o la receptoría.
Tanto el contrato de Kike Hernández como el de Profar invitan a pensar que vienen mejores tiempos para el utility. Sus aportes ahora son bien evaluados, por lo que tener esa etiqueta dejó de ser una debilidad.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Los Ángeles Dodgers