El COVID-19 causó, hasta ahora, que se cancelaran 11 encuentros del calendario regular de la NBA, donde el virus no sólo afecta a los basqueteros sino también a sus entrenadores.
Esta semana tanto Michael Malone como Doc Rivers, entrenadores de Nuggets de Denver y 76ers de Filadelfia, respectivamente, tuvieron que separarse de sus equipos tras dar positivo por coronavirus. Ambos cumplirán una cuarentena antes de regresar a las canchas.
La baja de Malone se originó tras un brote en Denver, que como quedó con menos de ocho atletas disponibles, no pudo disputar su duelo contra Warriors de Golden State.
Filadelfia, en cambio, pudo retar a Nets de Brooklyn gracias a que el coach asistente Dan Burke suplió a Rivers quien al igual que Malone permanece aislado en su hogar hasta que se cure del coronavirus.
Más entrenadores afectados por el COVID-19
Malone y Rivers no son los únicos directores técnicos que están infectados con el COVID-19, cuya variante ómicron generó la sexta ola de contagios en el mundo y obligó a nuevos confinamientos, a casi dos años de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la pandemia (marzo de 2020).
Otros coaches afectados por la situación fueron Frank Voegel (Lakers de Los Ángeles) y Billy Donocvan (Bulls de Chicago), al igual que Monty Williams (Suns de Phoenix).
La lista de timoneles que dieron positivo al coronavirus la completan Chauncey Billups (Trail Blazers de Portland) y Mark Daigneault (Thunder de Oklahoma City).
Atletas perjudicados por la pandemia
Según un informe publicado por la agencia de noticias AP, hasta el sábado 120 deportistas de la NBA fueron perjudicados por el COVID-19, algo que obligó a varios clubes a cubrir sus bajas con suplentes temporales.
Esto último puso de moda los contratos de baloncestistas por 10 días en un circuito cuyo comisionado Adam Silver todavía no contempló una paralización de actividades, pues la contienda todavía no cumple la mitad de su calendario (41 compromisos).
También presentaron la enfermedad obreros y miembros del personal administrativo de algunos clubes, algo que obligó a fortalecer el protocolo de bioseguridad con el fin de impedir la propagación del virus.
Lo cierto es que ya 65% de basqueteros vacunados contra el COVID-19 y eso le da esperanzas a Silver de concluir la contienda, pues garantiza que la infección no generará consecuencias más graves en los portadores. Silver se aferrará a la inmunización para continuar la campaña de una NBA que no escapa a los problemas de la crisis sanitaria global.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: NBA
