Yonathan Daza se aferra al lineup de los Rockies a punta de imparables

Mucho se ha especulado entre expertos de la materia sobre cuánto más puede durar el éxito de Yonathan Daza en el mejor beisbol del mundo. No se trata de una campaña en contra del pelotero venezolano, sino de lo que sugieren sus cualidades como toletero y sus números en la gran carpa hasta los momentos.

Daza no es un jugador de poder; algo que puede resultar particularmente desalentador para un toletero que disputa la mayor cantidad de sus encuentros en el Coors Field, conocido por ser el «Paraíso De los Bateadores» en las Grandes Ligas. Sus características como paleador no le permiten sacar el mayor provecho posible a las dimensiones y ubicación geográfica de la casa de los Rockies.

En sus poco más de 150 encuentros como ligamayorista hasta ahora, el aragüeño tampoco ha demostrado ser un robador de bases. Desde su llegada al «Big Show» en 2019, Daza apenas cuenta con tres almohadillas estafadas, y salvo una temporada en la que se adueñó de 31 bases adicionales con la sucursal Clase A Avanzada en 2017, no hay motivos para creer que en algún punto su producción como corredor se incrementará.

Entonces, ¿por qué sigue Daza en la mente del mánager Bud Black cada vez que este se dispone a construir su lineup previo a cada compromiso? Simple: el criollo se ha convertido en una máquina de sacudir sencillos, además de ser uno de los mejores jardineros defensivos con los que cuenta la novena púrpura.

El de «Cañaña» llegó a la jornada de este lunes con un promedio de .500, producto de seis incogibles en sus primeros 12 turnos oficiales. Todos sus inatrapables hasta ahora han sido sencillos, pero le ha bastado para posicionarse como uno de los bateadores más efectivos de Black.

La temporada pasada, Daza registró un OPS de apenas .688 puntos, pero al mismo tiempo cosechó un sólido promedio de bateo de .282 que lo mantuvo en la alineación lo suficiente como para disputar 107 desafíos con Colorado.

Titularidad absoluta al alcance:

Esa habilidad natural de encontrar espacios vacíos en el terreno de juego, así le alcance solo para llegar a la inicial, ha sido su principal carta de presentación en la gran carpa hasta los momentos, y pese a que muchas proyecciones sugieren lo contrario, le permitirá ganar cada vez más terreno en un conjunto de Colorado en el que sobran los toleteros capaces de llevar la bola al otro lado de la barda, como C.J. Cron, Charlie Blackmon y el recién adquirido Kris Bryant.

Justamente Bryant y Blackmon bloquean dos de las tres opciones en los jardines que pudiera ocupar Daza. Como figuras establecidas en el máximo escenario, esa situación no está prevista a cambiar, pero el venezolano bien podría arrebatarle el puesto de patrullero central regular a Randal Grichuk, quien tenía la misma cantidad de inatrapables tras finalizada la faena dominical, pero con seis turnos más que el pelotero perteneciente a los Tiburones de La Guaira en Venezuela.

Daza fracasó en su intento por maximizar sus oportunidades en 2019, su primera experiencia en las Grandes Ligas. En 105 viajes al cajón de bateo en esa campaña de debut, el guardabosques apenas pudo conectar para .205 de average; no obstante, desde la contienda pasada, ese Daza que perdía el chance de ratificar su valor frente a cada ventana abierta parece haber desaparecido.

Otro punto a favor del jardinero es su alergia a los ponches. Hasta la tarde de este lunes, ningún lanzador había sido capaz de recetarlo en lo que va de año; y si bien tampoco había obtenido boletos, su capacidad de hacer contacto con la pelota le seguirá brindando oportunidades de embasarse.

No serán los jonrones o las largas conexiones hasta la pista de seguridad, pero hay mucho qué aprovechar del juego de Daza. Colorado lo sabe y por eso lo mantiene como un comodín en su plantilla de peloteros activos. Después de todo, la primera meta siempre ha sido llegar a primera.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía MLB.com.

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