La American Basketball Association (ABA) fue una liga surreal que compitió de tú a tú con la NBA por la supremacÃa del baloncesto profesional en Estados Unidos. Historias como la de John Brisker no deberÃan sorprender para el público ávido de historias fascinantes.
Brisker siempre tuvo fama de problemático en las canchas, una especie de Dennis Rodman fusionado con la mejor época de Bill Lambeer en los Bad Boys de Detroit Pistons. Fue un precursor en su estilo.
Después de graduarse en 1969 con la Universidad de Toledo, el alero de casi dos metros de estatura decidió dar el salto al profesionalismo y fiel a lo que serÃa su impronta eligió la ABA sobre la NBA.
Esa liga era conocida por ser la más colorida de las dos. Con peinados afros de la época setentera y un balón que rotaba de forma dinámica sobre la lÃnea de tres puntos que aún no existÃan en la NBA.
El camino de John Brisker hacia el estrellato
John Brisker comenzó su etapa profesional en el Pittsburgh Pipers, que al año siguiente se llamó Condors, cómo era habitual. Las franquicias continuamente cambiaban de nombre, patrocinante y ciudad.
En su primera campaña en la ABA jugó 77 partidos, y en 28 minutos por encuentro promedió 21.7 puntos y 5.3 rebotes. Gracias a esos números fue elegido en el Mejor Quinteto de Novatos del certamen ese año.
La siguiente zafra mejorarÃa exponencialmente sus números hasta los 28.9 puntos y 9.7 rebotes. No obstante su progreso tenÃa un daño colateral, pues dentro y fuera de las canchas tenÃa problemas con contrincantes e incluso compañeros.
Con 24 años de edad y par de temporadas en la ABA ya era un All Star consagrado y se esperaba que se consagrara como el estandarte de la liga antes que Julius Erving o George Gervin.
Su mala reputación, sus actos de violencia verbal y fÃsica en los partidos hizo que la ABA fuese vista como una competición vulgar a diferencia de su contraparte: La NBA.
Brisker era el personaje al que se le apuntaba cuando llovÃan las crÃticas sobre este tipo de comportamiento. Cuando Pittsburgh Condors desapareció se negó a jugar en Dallas Chaparrals, combinado que lo escogió en un draft improvisado.
Dando tumbos en la NBA
Después de una charla con su agente tomó la decisión de ir a Seattle Supersonics. Pero en la NBA nunca demostró la calidad de otrora.
Durante su primer año registró 12.4 tantos y 4.6 rebotes. Mientras que en las campañas siguientes no mejoró y mermó sus números a 12.5 y 7.6 encestes respectivamente.
Tras esa decepcionante etapa fue despedido por Seattle en 1976. TenÃa menos de 30 años. Asà que decidió poner su rumbo en otros lares, ajenos al terreno deportivo.
Exilio y misteriosa muerte
En 1978, obstinado de un deporte que lo terminó por destruir y que acabó con sus sueños, marchó a Uganda. Un paÃs gobernado en ese entonces por el famoso dictador Idi Amin, que luchaba por mantenerse en el poder.
Rumores indican que John Brisker recibió una llamada personal del propio Amin, quien lo convenció de partir a Ãfrica.
Muy poco se sabe sobre su muerte, declarada extraoficialmente en 1985 por el Condado de Washington, con 37 años de edad. Unos dicen que falleció mucho antes, en el suicidio colectivo de Jonestown, en Guyana.
Lo que sà se sabe es que que murió en extrañas condiciones y la teorÃa más posible es que fuese asesinado durante el Golpe de Estado que acabó con el mandato de Idi Amin en Uganda, durante el año 1979.
Sin duda la ABA, que existió entre 1967 y 1978, dejó historias surreales acordes a lo surrealista que fue en sà dicha liga, que nació como una forma de competirle la cima a la NBA. A pesar de no ser la más organizada, trajo ideas revolucionarias para el espectáculo, como la lÃnea de 3 puntos y el concurso de clavadas.
Texto: Alejandro Jesús Fernández / @AlejoFer1398
Foto: Internet