El dolor del Miami Heat tras perder el primer juego de las finales de la NBA ante Los Angeles Lakers fue mayúsculo no por la derrota en sí, sino por las lesiones de tres titulares: Goran Dragic, Bam Adebayo y Jimmy Butler. Una más grave que otra, pero todas lo suficientemente peligrosas para poner el riesgo toda la serie.
Miami Heat reza
Goran Dragic sufrió un desgarro plantar en el pie izquierdo. Pudo ser mucho peor, en principio lucía como una lesión en el tendón de Aquiles, como la que sufrió Kevin Durant en los Playoffs de 2019. Ocurrió en el segundo cuarto, y después de ir a la banca, no volvió.
Bam Adebayo fue víctima de su propia naturaleza bestial. En una penetración chocó violentamente con Dwight Howard y terminó llevándose la peor parte. Aunque consiguió la falta, se resintió del hombro. Tampoco jugó en lo que restó de encuentro. Los rayos x dieron negativo, y fue diagnosticado con tensión en el cuello.
Jimmy Butler se torció solo el tobillo izquierdo cuando atacaba al aro. Regresó a la duela y jugó algunos minutos del último cuarto, decisión cuestionable considerando que el partido estaba abierto y él con toda seguridad no estaba al 100%.
La lesión que peor luce es la de Dragic. No obstante, de lo único que estamos seguros es de que ninguno de los tres está en perfecto estado. Y también de que si es necesario, los tres arriesgarán sus cuerpos en este punto.
All in: todo en juego
Lo más probable es que Goran Dragic se pierda un partido, como mínimo, siendo muy optimistas. En condiciones normales -temporada regular- sería tratado sin apuros. Pero son las Finales de la NBA. Ante semejante escenario va a forzar. La cuestión es cuándo: ¿tan pronto como en el juego 2?
Bam Adebayo declaró sentirse bien. Vamos, no es tan sorprendente, si se sintiese mal no lo divulgaría. Y aún suponiendo que solo fueron molestias momentáneas, estando en juego es probable que reaparezcan, especialmente por lo físico de su juego.
Respecto a Jimmy podemos estar más tranquilos. Salió “bien librado” de una acción que duele con solo ver. Sin embargo, las garantías son menores que las inseguridades.
Miami Heat no tendrá más opción que arriesgar si existe una posibilidad de hacerlo, por mínima que sea. El solo escenario de presentarse a la duela sin un jugón como Dragic los deja en estado crítico. Nunn está falto de ritmo y no es tan brillante como el esloveno.
Definitivamente no hay serie si Dragic no está y si Adebayo no juega ni al 75% de su capacidad. La fuerza en los tableros y gran parte del entendimiento del juego en sí se pierden sin ellos. Son bajas insustituibles en este punto.
Más responsabilidades caerán sobre Jimmy Butler, y más predecible será Miami. Lakers huele sangre y no perdona: si algún equipo fue predecible en estos Playoffs, además de Milwaukee, fue Houston. Los texanos, mientras se juega la final, están buscando coach y reflexionando acerca del futuro de la franquicia.
Por el bien del baloncesto, de los fanáticos, de los jugadores y por supuesto, de los ratings televisivos, esperemos que los tres puedan jugar, y que ninguno más, de ningún equipo, se resienta de alguna lesión. El panorama es muy oscuro para el Heat de cara a un crucial game 2.
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: NBA.
