Rajon Rondo: el sabio líder que potenció a los Lakers

Rondo fue el factor X en los Playoffs

11 meses atrás Rajon Rondo debutó con los Lakers. Llegó a nutrir a un equipo con muchas piezas cuyo recorrido en la NBA ha sido extenso. Él era ahora uno de ellos. Fue una contratación que le costó muy poco a Rob Pelinka y valió la gloria para Los Angeles. Su liderazgo e inteligencia potenció a una escuadra que lo necesitaba, sobretodo en esos momentos difíciles en los que nada está saliendo bien.

En julio, Rondo se fracturó el dedo pulgar de su mano derecha, una lesión que lo sacó de circulación hasta las semifinales de la Conferencia Oeste. Se recuperó a tiempo para competir e ir por su ansiado segundo título. Y su adición le cambió la cara al equipo.

Rajon «Playoffs» Rondo

Aunque a él no le gusta que le llamen así, no hay vuelta atrás. El nombre de Rajon Rondo suena más en la postemporada que en la temporada regular. Y no es para menos, sus números lo avalan: con Boston, en la campaña 2011-2012 promedió 17.3 puntos por juego en Playoffs (19 partidos), casi cuatro puntos por encima de su tope en cualquiera de sus temporadas desde que llegó a la NBA. Mismo caso con las asistencias, 12.2 por encuentro en la 2017-2018, alimentando a los Pelícanos de Anthony Davis. ¿Mejor marca de asistencias en su carrera? 11.7, en dos campañas (11/12 y 15/16).

Este año no fue la excepción. Apenas se uniformó, fue factor positivo para los suyos. Arribó encendido y Houston lo sufrió: 10.6 puntos, 7.0 asistencias y 2.0 robos. Sus 21 puntos y 9 asistencias en el crucial tercer juego decantaron la balanza.

De 16 partidos que disputó, en solo cuatro acumuló menos de 4 pases decisivos. Siempre viniendo del banquillo, y casi siempre cerrando los encuentros.

La guinda al pastel la puso en el último partido de la temporada, con 19 puntos (8/11 en tiros de campo), 4 asistencias y 4 rebotes.

Rondo: maestro sereno

Al sonar la chicharra que indicaba el final del partido, y por ende, de la temporada, LeBron James se fundía en un abrazo con varios de sus compañeros. Anthony Davis, abrumado por la emoción, rompía a llorar en la banca. Dwight Howard cumplía su sueño y gritaba sin cesar. Pero Rajon Rondo no se inmutaba. Mientras estaba rodeado por lágrimas de alegría y abrazos más grandes que los de fin de año, él vivía el momento de otra forma.

Sereno, como si fuese lo más normal del mundo. Contraste total con su performance en medio del juego, estando arriba por más de 30 puntos y diciéndole a Markieff Morris lo que debía hacer.

«The Yoga Instructor» tocó la gloria en los primeros Playoffs que disputó. Más de una década después vuelve a situarse en la élite, siendo una estrella disfrazada de jugador de rol; ganando el campeonato con el archirrival del equipo con el que lo ganó a los 21 años -siendo el único en conseguirlo-. Rondo es todo lo que está bien. Sigamos disfrutando de su magia.

Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: Los Angeles Lakers.
Videos: House of Highlights, Los Angeles Lakers.

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