8 de mayo de 2005: Bob Abreu inició una demostración de poder como pocas antes vistas

Son muchos, por no decir todos, los fanáticos del béisbol de Venezuela los que recuerdan el año 2005 como aquel en el cual uno de sus hijos pródigos, el grandeliga Bob Abreu, tuvo una demostración de poder como pocas veces antes vistas y se coronó como el rey de los jonrones en el festival celebrado en el Comerica Park de Detroit.

Sin embargo, ese no fue el único hecho notorio que tuvo “El Comedulce” en aquella temporada, en la que al final terminó con 24 cuadrangulares, su cuarta cantidad más elevada dentro de sus ensalzables 18 campañas en MLB.

Uno de esos episodios inolvidables de Abreu en ese entonces inició precisamente un 8 de mayo de 2005. Luego de un abril infructífero con los Filis de Filadelfia, en el que apenas bateó para .261 de average con un vuelacercas y 7 carreras impulsadas, a partir del octavo día del quinto mes del calendario gregoriano, la fuerza de sus conexiones se hicieron sentir y vaya de qué manera.

Abreu y una racha inolvidable

Desde ese momento, cuando los cuáqueros cayeron 2 a 1 frente a los Cachorros de Chicago, el jardinero inició una cadena de cinco juegos conectando al menos un cuadrangular, cifra que lo llevaron a convertirse en apenas el segundo venezolano en lograrlo, al emular a Richard Hidalgo, quien lo había hecho en 2003 como integrante de los Mets de Nueva York.

El 13 de mayo Bobby, como se le conoció en el circuito estadounidense, vio cortada la racha en un careo contra los Rojos de Cincinnati, en el que se fue de 5-3 con par de dobles. No obstante, en el encuentro siguiente retomó el ritmo jonronero y volvió a hilvanar otra seguidilla, que en esa ocasión fue de solo 4 juegos con al menos un batazo de vuelta entera.

Es decir, en un lapso de 10 encuentros (del 8 a 18 de mayo), Abreu fue capaz de conectar hasta 9 vuelacercas. Aunque eso no fue todo. Durante ese intervalo de tiempo masacró a los lanzadores rivales al dejar promedio ofensivo de .559 con 18 remolques y 11 rayitas anotadas.

Si bien atravesó un ligero bajón justo después de ambas rachas, el prolífero rendimiento mostrado lo llevó a quedarse con la distinción del Jugador de Mes en la Liga Nacional al ligar para .396 con 11 cuadrangulares y 30 empujadas.

Asimismo, pudo ganarse la oportunidad de ser el jardinero derecho titular del equipo del viejo circuito en el Juego de Estrellas, en representación de los Filis, que solo lo tuvo a él y al lanzador Billy Wagner en el evento.

Un periodo volátil

De por vida, mayo le benefició a Abreu, al menos en cuanto al poder. En sus estadísticas se consiguen que 54 de sus 288 jonrones fueron conectados en el que teóricamente es el segundo mes de actividades en Grandes Ligas, acostumbradas a realizar la  ceremonia de apertura a finales de marzo o los primeros días de abril.

Solo agosto aparece como el ems en el que Abreu conquistó mejores cantidades que las antes mencionadas. En este octavo periodo del año acumuló 54 vuelacercas y average de .305, ambas marcas en su carrera.

Escrito por: Redacción Sports Venezuela

Foto: MLB.COM

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