Cuando cualquier jugador de béisbol profesional es ascendido a Grandes Ligas la sensación de felicidad es inigualable, de acuerdo con sus propias expresiones. Aunque para alguien que confrontó tantos inconvenientes para poder alcanzar ese sueño representa el doble de la emoción tal y como sucedió con el venezolano Junior Guerra.
El viernes se cumplieron cinco años de aquel histórico dÃa en la carrera del lanzador en el que los Medias Blancas de Chicago decidieron brindarle la oportunidad de encimarse sobre un morrito de Las Mayores por primera vez.
Para Guerra, en ese entonces de 30 años de edad, fue todo un suceso. Representó el gran premio a su trabajo, constancia y dedicación luego de tanto tiempo luchando no solo en en las ligas menores, sino también de batallar contra lesiones y otros tatos obstáculos más.
La trayectoria de Junior Guerra inició con el pie izquierdo
El camino a la gloria de Junior Guerra comenzó truncado. Pactó al profesional con los Bravos de Atlanta en 2001 como receptor. Su desarrollo fue lento con el madero. Tanto, que los georgianos optaron por transformarlo en lanzador.
La estrategia no les rindió mayores dividendos y tan pronto como en 2006 decidieron dejarlo libre.
A inicios del 2008 los Mets de Nueva York le otorgaron un contrato para sus granjas. Probó suerte en hasta cuatro categorÃas distintas (Rookie, Clase A corta, Clase A y Clase A fuerte) y sus números en 18 juegos como relevista fueron aceptables con 1-1 y 2.12 de efectividad.
Sin embargo, tras una prueba de dopaje resultó positivo y la organización metropolitana cortó vÃnculos con él.
Trasladó su talento a otros destinos
Desde entonces los problemas comenzaron a surgir seguidos. Tuvo que apartarse del sistema afiliado a MLB y continuar con su carrera en otras lides, incluida Venezuela con Tiburones de La Guaira.
Con los escualos también enfrentó tropiezos. En la campaña 2008-2009 de la LVBP, luego de una pasantÃa infructÃfera por el circuito invernal de Hawai con los Honolulu Sharks, Guerra apareció en cuatro juegos y recibió castigo al arrojar 15.75 en porcentaje de carreras limpias admitidas por cada nueve episodios.
Sin contrato en el extranjero, se mantuvo con La Guaira participando en los torneos 2009-2010 y 2010-2011. En ambos torneos tuvo una mejora notable en su desempeño y eso lo llevó a conseguir empleo en una Liga Independiente de Estados Unidos.
En 2012 también obtuvo una oferta desde México para lanzar con los Leones de Yucatán y tampoco corrió con mayor suerte antes de ser cesanteado.
Tuvo que acudir a un destino exótico como Nicaragua para participar en su circuito con los Tigres de Chinandega, con quienes no tuvo una primera fase eliminatoria fructÃfera, aunque recibió un voto de confianza de la directiva para la postemporada y terminó siendo el Jugador Más Valioso de la Serie Final.
Para el año 2013 regresó a Ligas Independientes y allà se mantuvo por otra campaña más intercalada por su participación con Tiburones en el invierno.
Frutos de la resiliencia
Junior Guerra despertó el interés de muchas organizaciones gracias a lo que fue su rendimiento en el certamen 2014-2015 de la LVBP, en el que cumplió con rol de abridor y arrojó dividendos de 6 triunfos y 4 reveses con 3.46 de eficacia en 78 innings, repartidos en 15 aperturas.
Dicha actuación no pasó inadvertida ante los buscadores de talento y fueron los de los patipálidos los que se atrevieron a brindarle un nuevo chance de regresar al beisbol organizado de Estados Unidos.
El oriundo de San Félix, localidad del estado BolÃvar al sur de Venezuela, pagó con creces la confianza que los Medias Blancas depositaron sobre sus hombros y generó grandes frutos tanto en Doble A como en Triple A.
De manera combinada en ambas filiales dejó foja negativa de 4-7. No obstante, fue su efectividad de 3.13 y su alto número de ponches (105) que concretó en 83.1 episodios lo que convenció al cuerpo técnico del equipo grande de ascenderlo y finalmente cumplirle su sueño.
La regularidad lo ha acompañado
Si bien su paso por MLB fue efÃmero e improductivo tras admitir 3 carreras limpias en 4 capitulos de labor como integrante del bullpen. De alguna manera esa experiencia lo ayudó a demostrar sus capacidades.
Fue precisamente eso lo que motivó a los Cerveceros de Milwaukee a tomarlo vÃa waivers desde los Medias Blancas y no desacertaron en la decisión.
Tras cinco inicios en la sucursal Triple A con la escuadra de los Sky Sox Colorado Spring lo llamaron de regreso a la gran carpa y vaya que el movimiento les funcionó.
Guerra se adueñó rápidamente de uno de los cupos dentro de la rotación y dejó excelentes estadÃsticas con 9 victorias y solo 3 descalabros en 20 aperturas para una más que buena efectividad de 2.81 en 121.2 tramos.
Desde entonces la regularidad lo ha acompañado y se ha establecido como un serpentinero grandeliga. Entre 2017 y 2019 acumuló 295 innings.
Ahora, para el 2020, si finalmente hay béisbol de MLB, se espera a que forme parte fundamental en el bullpen de los Cascabeles de Arizona, que en en la temporada “muerta†le ofertaron una campaña.
Escrito por: Redacción Sports Venezuela
Foto: MLB.COM
