La segunda pasantía de Keibert Ruiz en las Grandes Ligas fue muy similar a la primera. Tanto así, que al igual que en su estreno como ligamayorista el año pasado, el máscara de los Dodgers también sacudió un cuadrangular en su viaje inicial al cajón de bateo.
Por mala suerte para el talentoso prospecto, esa no fue la única similitud entre ambas experiencias, sino que también tuvieron en común la brevedad. Tras disputar dos compromisos en 2020, Ruiz vio acción en cinco esta vez, aunque tomó tan solo seis turnos oficiales, en comparación con los ocho que consumió en su primera prueba.
Ese bambinazo fue el único imparable que conectó el valenciano, que además se ponchó en cuatro ocasiones, una menos que las veces que pasó por la guillotina hace un año atrás. Ruiz, de 22 años de edad, continúa sin ganar su primer boleto en la gran carpa y alcanzó un total de cuatro bases en su más reciente paso por el club californiano, también una menos con respecto a su total de la zafra anterior.
El ambidiestro, una de las principales promesas del país, fue bajado a la sucursal triple A de los más recientes campeones de la Serie Mundial este lunes, donde se espera que asuma las tareas de careta regular y continúe su progreso como jugador.
Con altas probabilidades de volver este año:
Poco después de su más reciente ascenso, el dirigente Dave Roberts señaló que el venezolano cumpliría un rol de bateador emergente con la divisa y que no había una fecha determinada para la culminación de su segundo llamado al máximo escenario; sin embargo, con Will Smith y Austin Barnes llevando la carga detrás del plato para Los Ángeles, lo más lógico parecía ser permitirle a Ruiz tomar turnos con frecuencia en la recién inaugurada contienda de las ligas menores.
De cualquier forma, es muy posible que esta no sea la última ocasión en la que el carabobeño se uniforme con los azules este año, en especial si Roberts es partidario de la opción de utilizarlo como bateador emergente, algo que suele ser impensable para algunos estrategas que se oponen a subir a sus principales prospectos, a menos de que vayan a recibir tiempo de juego de forma constante.
En siete desafíos como grandeliga hasta ahora, Ruiz tiene un promedio de .214, con dos bambinazos, otro par de remolcadas y un OPS de .857.
Ahora regresará a un sistema de ligas menores que ha visto su mejor versión como toletero, tal como lo refleja su potente línea ofensiva de .299/.351/.420, con 29 jonrones y 199 fletadas en 387 encuentros disputados.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: MLB.com.