Arepa, joropo, peto y chingala: la receptoría saca el pecho por Venezuela

Es bien conocido que los tiempos en los que Venezuela era señalada principalmente como una tierra que generaba campocortos de lujo son cosa del pasado. No quiere decir que el país ya no aporte torpederos de primer nivel, sino que en este aspecto el beisbol suele regirse por las normas de la selva y tras cada cierto ciclo, aparece un nuevo rey.

Desde hace algunos años, la monarquía ha cambiado la corona y el cetro por la mascota, el peto y la chingala. Y es que los receptores han tomado la batuta como el producto de importación más numeroso de la nación sudamericana rumbo a las Grandes Ligas.

No solo se trata de los caretas ya establecidos en las mayores como Salvador Pérez, Willson Contreras y Wilson Ramos; de hecho, ni siquiera hablamos de aquellos que quizás no alcanzan el estatus de estelares, pero que sí cuentan con basta experiencia en el máximo escenario, como es el caso de los Elías Díaz, Sandy León, Luis Torrens, José Lobatón, Omar Narváez y Manuel Piña.

En su lugar, vamos más allá y nos enfocamos en el talento emergente criollo de la posición número dos del diamante. Promesas que apenas se han tomado una taza de café en el “Big Show” o que todavía no han recibido esa cortesía tampoco.

La presencia venezolana detrás del plato está garantizada en la gran carpa por varios años más. Algunos pronostican ser figuras de primer nivel en la posición, mientras que otros modestamente buscan hacerse camino a las mayores y así aumentar la cuota de peloteros nativos en los libros de récords de MLB.

La joya más costosa está en Nueva York:

Esta nueva camada de máscaras criollos está liderada por Francisco Álvarez, el prospecto venezolano mejor rankeado de la actualidad. El mirandino, de apenas 19 años de edad, se encuentra en el complejo primaveral de los Mets, luego de un sólido estreno como profesional en 2019 que lo vio registrar una línea ofensiva de .312/.407/.510, con siete cuadrangulares, 26 impulsadas y un OPS de .916 en 42 desafíos con la sucursal “rookie” de la organización.

Álvarez, quien recibió un bono de 2.7 millones de dólares de parte de los neoyorquinos en el período de firmas internacionales 2018-2019, disputará este año su segunda temporada en las grajas del conjunto, luego de que la pandemia obligara a cancelar la realización de la campaña de las ligas menores en 2020; sin embargo, la joya fue invitada al complejo alterno de los Mets el año pasado, donde pudo seguir desarrollándose como pelotero.

El criollo se posicionó en el puesto número 48 entre los mejores 100 prospectos de la actualidad para los expertos de MLB.com. El único otro venezolano que recibió mención en dicha lista fue también un careta y se trató del recién graduado como ligamayorista, Keibert Ruiz.

Ruiz, de 22 años de edad, ocupó la plaza 57 del listado de perlas más brillantes del momento en la gran carpa. El valenciano debutó en las Grandes Ligas en la recortada zafra anterior, aunque apenas disputó un par de compromisos, sacudiendo dos imparables en ocho turnos, incluyendo un vuelacercas en su primer viaje al plato en el máximo nivel.

A diferencia de Álvarez, quien tiene un camino mucho más despejado para establecerse como el receptor principal de su organización en los próximos años, el futuro de Ruiz pareciera estar fuera de los Dodgers, donde el también joven Will Smith luce como la primera alternativa del equipo para dirigir a sus lanzadores de ahora en adelante.

De cualquier forma, el talento de Ruiz es innegable, por lo que bien sea en Los Ángeles o en algún otro destino, el futuro promete mantenerlo como uno de los principales receptores de las mayores en la próxima década.

Con un poco menos de algarabía alrededor de su nombre, pero también con enormes posibilidades de establecerse como un receptor de todos los días en las mayores, está William Contreras. El nativo de Puerto Cabello es actualmente el séptimo mejor prospecto en un talentoso conjunto de los Bravos.

Al igual que Ruiz, Contreras también se tomó su primer cafecito en la máxima categoría en 2020, y en sus cuatro desafíos disputados, lució con cuatro hits en 10 turnos, incluyendo un doble y una fletada. El criollo tiene a Shea Langeliers, cuarto en la lista de joyas de Atlanta, como su principal obstáculo para apoderarse del puesto de receptor titular de la divisa a partir de 2022.

Por su parte, Alí Sánchez se encuentra actualmente en el spring training de los Cardenales, su nueva organización, con la esperanza intacta de ganarse un cupo como el receptor suplente del estelar Yadier Molina. El de Carora fue otro de los máscaras criollos que saboreó el beisbol de Grandes Ligas por primera vez el año pasado, cuando jugó cinco desafíos para los Mets.

Sánchez, de 24 años de edad, ha tenido serios problemas para batear a lo largo de su carrera como profesional, por lo que no está rankeado entre los mejores 10 prospectos de su novena (ocupa el puesto 24); no obstante, la gran carta de presentación de Sánchez es su defensa, área en la que es descrito como uno de los mejores en San Luis.

Los vimos de cerca en la LVBP:

Gabriel Moreno, promesa de los Azulejos, también dice presente en el batallón de receptores venezolanos de esta nueva generación. Luego de un sólido desempeño en la pelota invernal con los Cardenales de Lara, el barquisimetano arribó al campamento grande de los canadienses hace algunas semanas.

Moreno, de 21 primaveras, no ha jugado todavía por encima de la categoría clase A, por lo que su presencia en el spring training de Toronto este año es únicamente con la finalidad de preparar su cuerpo para la venidera campaña de las ligas menores. Pero el máscara, octavo prospecto en el ranking de los pájaros azules, está en el radar de la organización y podría estrenarse en las mayores tan pronto como en 2022.

Asimismo, otros defensores de la posición que podrían recibir la oportunidad de debutar en la gran carpa en un futuro cercano, aunque con un panorama más oscuro con respecto a la posibilidad de establecerse, están Dennis Ortega de los Cardenales, David Rodríguez de los Mets y Jhonny Pereda de los Medias Rojas, todos con destacados rendimientos en la temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.

Por su parte, Sebastián Rivero de los Reales, José Godoy de los Marineros y Carlos Jesús Pérez de los Medias Blancas también prometen tocar la puerta del primer nivel en algún punto de los próximos meses o años.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: NY Post.

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