En una de las temporadas más difíciles que cualquier equipo de las Grandes Ligas tuvo enfrente, los Astros hicieron lo mismo que hicieron en años anteriores: ganar en postemporada. Houston clasificó a su cuarta Serie de Campeonato de la Liga Americana consecutiva, derecho que consiguió tras derrotar a los Atléticos de Oakland en cuatro juegos.
De esta forma, los Astros dieron otro paso hacia adelante en una campaña con expectativas dudosas. Justin Verlander, su puntal en la rotación, se lastimó antes de iniciar la temporada y nunca arrojó una pelota en 2020. Además, con bajos rendimientos de peloteros claves como Alex Bregman y José Altuve.
Nada salió para un equipo que, tras el escándalo de robo de señas usando tecnología en 2017 al descubierto, se convirtió en el villano de las Grandes Ligas. El resultado, fue agridulce. Satisfechos porque avanzaron a playoffs, pero dejando dudas porque nunca mostraron la consistencia de años anteriores.
En la postemporada, todo cambió
Los Astros conectaron cuadrangulares en el Dodger Stadium y apalearon 11 a 6 a los Atléticos para avanzar de ronda. Michael Brantley se encargó de desaparecer la pelota en dos oportunidades y Altuve, uno de los principales señalados tras una floja temporada regular, puso la puntilla a Oakland.
Altuve cerró la Serie Divisional con promedio de .400, dos cuadrangulares y cinco carreras remolcadas. Ante el pitcheo de Oakland, dejó OPS de 1.326, solamente superado por el 1.754 de Carlos Correa.
“Ellos (Atléticos) dijeron que nos querían enfrentar”, afirmó Dusty Baker, mánager de los Astros, una vez el encuentro. “Así que… Debes tener cuidado con lo que pides”.
Los Astros se unieron a los Yanquis de Nueva York (1995-1999) y los Cardenales de San Luis (2011-2014) como los únicos equipos que clasificaron a cuatro Series de Campeonato consecutivas.
Escrito por: César Sequera Ramos
Foto: @Astros
