Omar Bencomo Jr. no olvida lo que pasó; incluso si por momentos su mente trata de alejarse de aquellas llamas, el resto de su cuerpo le sirve de remembranza constante. No solo es un recordatorio del incidente, sino de lo afortunado que es de vivir para contarlo.
Fue a finales de septiembre del año pasado, cuando la residencia del lanzador venezolano en la ciudad de Valencia se incendió a consecuencia de un bajón de luz en la zona. Bencomo se encontraba dentro de la vivienda, al igual que sus padres.
Si bien sus progenitores sufrieron lesiones menores, el diestro de Bravos resultó herido de gravedad. Las secuelas de aquel incidente lo persiguen hasta el día de hoy, pero el compromiso del serpentinero con la organización margariteña lo motivó a participar en la campaña 2019-2020, tan solo unas semanas después de su batalla con el fuego.
“El apoyo de mi familia fue fundamental para poder superar cada cosa que pasó”, le comentó Bencomo a Sports Venezuela esta semana. “Todo te deja un aprendizaje. Es importante tener la disciplina para poder salir adelante en estos casos”.
Los resultados en aquel entonces no fueron los acostumbrados. Fresco de una espectacular campaña en la 2018-2019, en la que dejó récord de 6-1 con una efectividad de apenas 1.25 en 50.1 entradas lanzadas, Bencomo Jr. no pudo retomar el ritmo tras el incendio, y cerró la zafra pasada con un porcentaje de carreras limpias permitidas de 9.00, por mucho el más elevado de su carrera de ocho años en la liga.
“Fue un año difícil. Venir de aquel accidente que me dejó muy complicado de salud. Mi parte respiratoria, los pulmones, se vieron bastante afectados”, explicó el brazo. “Aún así decidí unirme al equipo por un compromiso con la fanaticada y conmigo mismo de querer ayudar al club, pero nada salió bien. No pude ponerme al 100%, son cosas que pasan y uno aprende de ellas. Lo importante es encontrarle el lado positivo a todo”.
Pronóstico oscuro para 2020
A pesar de un historial de durabilidad en el circuito, los resultados de la temporada pasada dejaban al aire el futuro de Bencomo Jr. como pitcher profesional. Cuando se juntó la situación de la pandemia en este 2020, lo que obligó a suspender actividades en tantas ligas deportivas alrededor del mundo, el panorama lucía menos alentador que nunca para el derecho.
Sin embargo, como el Ave Fénix de la mitología griega, Bencomo también se levantó sorpresivamente de las cenizas, y a poco más de un año del incidente que casi le costó la vida, finalmente logró enderezar el rumbo de su carrera.
“Me he sentido bastante bien. Ha sido un año diferente, pero que me ha servido para trabajar la parte física. Afortunadamente pude entrenar durante todo este año, nunca paré de trabajar en casa con mi papá, y aquí se están viendo los resultados”, señaló el criollo.
Tras sus primeras tres aperturas del torneo con Bravos, Bencomo ha retomado su lugar como uno de los mejores lanzadores del circuito. En 14 episodios sobre el morrito, refleja una efectividad de 2.57 con 11 ponches a su nombre.
Su gran desempeño al frente de la rotación isleña ha sido parte de un sólido trabajo global de la organización, que llegó a la jornada de este miércoles en el segundo lugar de la división occidental, con el segundo mejor récord (14-11) de toda la liga y a un juego y medio de distancia del líder Cardenales.
“Lo hemos hablado muchísimas veces. No somos un equipo de grandes nombres, pero las ganas de jugar, el compañerismo, el gran talento que tenemos y la confianza se fusionan y generan los buenos resultados que estamos viendo en este momento”, explicó Bencomo. “Somos los mismos de años anteriores. La diferencia que tenemos ahora es la experiencia ganada”, añadió.
Bencomo Jr. lidera una rotación prometedora
Aún cuando los principales elogios por el gran desempeño de Bravos se los lleva su ofensiva, el carabobeño ha comandado un cuerpo de pitcheo insular que también ha dado resultados positivos para el mánager Henry Blanco.
“Cuando se habla de Bravos, lo primero que viene a mi mente es familia, porque eso es lo que somos. La unión que tenemos ha sido fundamental para lo que hemos sido en los últimos años y todo eso es gracias al staff que tenemos, comenzando por el capitán Henry Blanco”, continuó el derecho. “Contar con un Henry Centeno, Mario Sánchez y Melvi Acosta en la rotación es un lujo. Estoy contento de tener a cada uno de ellos con nosotros, en la que para mí es una de las mejores rotaciones de toda la liga. Tienen deseo de aportar su grano de arena y esa humildad que nos caracteriza como organización”.
Lo conseguido por Margarita hasta los momentos cobra el triple de importancia cuando se toma en cuenta que, debido a algunos percances, la divisa apenas pudo comenzar sus entrenamientos de pretemporada dos días antes del que estaba previsto a ser su primer choque de la campaña. Ante el poco tiempo de preparación, la novena tuvo que solicitar que su desafío inicial ante los Navegantes del Magallanes fuera pospuesto.
“A pesar de que no tuvimos tiempo de practicar, siempre estuvimos en contacto. Hablábamos todos los días. Intentaba mantener positivos a todos en el grupo por cualquier cosa que pudiera pasar”, recordó el serpentinero. “Lo importante era estar listos física y mentalmente, y comprender que al principio la cosa podía ser difícil, pero que ya luego íbamos a agarrar el ritmo. Los resultados han sido positivos gracias a que todos llegaron listos y con mucho deseo de jugar. La clave, repito, es seguir unidos como familia”.
La meta es hacer historia
Desde su debut en la 2013-2014, Bencomo ha tenido su hogar con Bravos, salvo algunas apariciones como refuerzo con Tiburones, Cardenales y Navegantes. Es justo por eso que el diestro tiene entre ceja y ceja recompensar a la organización con el primer título en su historia.
“Es un compromiso que tengo con el equipo y la fanaticada, además de conmigo mismo. A la vez también es un reto, un sueño, y trabajo día a día para lograrlo”, cerró.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza
Foto: Bravos