Black sobre Daza: «Tiene la confianza de que puede obtener éxito aquí»

Hay épocas en la carrera de cualquier pelotero en la que sus condiciones parecieran estar en el mejor momento. Son esas en las que prácticamente todo sale bien y el jugador en cuestión saca máximo provecho de cada una de sus habilidades, al punto de que logra tapar sus puntos débiles. En la actualidad, Yonathan Daza aparenta estar en esa etapa cumbre de su trayectoria.

El jardinero, de 28 años de edad, llegó a la doble cartelera entre Rockies y Marlins el pasado miércoles con un promedio de .359 puntos (37 hits en 103 turnos) que era el más elevado en toda la Liga Nacional y el segundo en las mayores.

Pero más allá de su abultado average, el patrullero impresionaba con su característica habilidad de poner la bola en juego. En sus primeras 115 apariciones al plato este año, Daza se había ponchado apenas en nueve ocasiones y su porcentaje de recetas (7.8%) era el segundo más bajo de las Grandes Ligas y el mejor de todo el viejo circuito.

«Tiene muy buena habilidad para juntar el bate con la pelota. Creo que eso es lo que resalta más de todo», le comentó el dirigente de Colorado, Bud Black, a la prensa norteamericana el martes.

Daza, quien se embasó en cada una de sus primeras 25 apariciones como titular este año y que conectó cuando menos un imparable en 22 de ellas, registraba seis encuentros con un trío de inatrapables en 2022, la mayor cantidad en su carrera como ligamayorista hasta ahora.

«Creo que con su estilo de batear, su enfoque, siempre ha bateado en las menores. Ha logrado establecerse acá en los últimos dos años como un tipo que puede chocar el bate con la pelota, sin importar la calidad del pitcheo«, continuó Black. «Puede conectar una recta, una bola rompiente y reconocer envíos de menor velocidad. Me parece que tiene la mentalidad de que está listo para batear«, añadió.

Debilidad a fortaleza:

Durante las últimas dos contiendas, el guardabosques ha conectado para promedio de .340 (212-72) en el Coors Field, casa de los Rockies, incluyendo una marca de .382 (55-21) en lo que va de esta zafra.

«Es agresivo. Creo que más temprano en su carrera eso jugó en su contra como un jugador joven, porque estaba muy ansioso y tratando demasiado en las Grandes Ligas. Ahora creo que hay un nivel de comodidad. Tiene la confianza de que pertenece aquí, de que puede tener éxito aquí, y queda demostrado en sus turnos».

Entre finales de abril y mayo, Daza hiló 18 compromisos embasándose, al mismo tiempo en que cosechó una cadena de 12 desafíos con por lo menos un imparable, la mejor en su paso por la gran carpa.

A lo largo de su trayectoria, el criollo ha dejado claro que no es un bateador de poder, tal como lo reflejan sus dos bambinazos en más de 500 turnos en el máximo nivel; de hecho, este próximo 20 de junio se cumplirá el primer aniversario de la última vez en que Daza logró llevar la pelota al otro lado de la barda.

Para Black, siempre y cuando el resto de los batazos sigan consiguiendo terreno vacío, muy poco importa que la pelota no llegue a las gradas.

«Me parece que está reconociendo cuál es su juego«, explicó el capataz. «Creo que eso es lo que más destaca. Él sabe que su juego es conseguir sencillos. Esa es su habilidad, poder embasarse. Sus componente son el porcentaje de embasado y obtener sencillos».

Pero Daza no solo está consiguiendo incogibles, sino que lo está haciendo en los momentos más oportunos posibles. Desde su campaña inaugural en las mayores en 2019, sus 14 inatrapables como emergente lideran a cualquier jugador de Colorado. Antes del duelo del miércoles, su promedio en ese rol era de .326 (43-14).

Su más reciente hit como emergente llegó este pasado lunes, cuando sacudió un doble que barrió las bases en el séptimo acto y le permitió a los Rockies venir de atrás para reclamar un triunfo de 7-1 sobre los Marlins.

«Salgo para allá con la intención de hacer lo mejor, de competir y estoy contento de que lo hice», señaló Daza posteriormente. «Bud Black me puso en esa situación, me dio la oportunidad e hice mi trabajo», agregó.

Por si fuera poco, y para sorpresa de nadie dentro de la organización, el aragüeño también ha realizado un excelso trabajo defensivo en los jardines.

«Es un muy buen defensor. Cuando llegué a este club y estaba conociendo a todos en la organización, incluyendo a los jugadores, el equipo de desarrollo me dijo que él había sido uno de nuestros mejores defensores en cualquiera de las tres posiciones de los jardines«, recordó Black.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Rockies.

Botón volver arriba