Los brotes de coronavirus en las filas de Marlins de Miami y Cardenales de San Luis no sólo generaron críticas acerca de la efectividad de los protocolos sanitarios implementados por Major League Baseball (MLB), también representaron más obstáculos para completar una temporada 2020 bastante atípica.
Inicialmente, los 30 clubes de Las Mayores disputarían 60 encuentros en 66 días, pero los peces y las aves, al igual que algunos de sus rivales, se vieron obligados a permanecer inactivos durante varias jornadas tras las cancelaciones de cotejos por causa del COVID-19.
Ante la situación, Rob Manfred, comisionado de la MLB, tomó la decisión de implementar dobles carteleras continuas. Lo hizo con la intención de no alargar la ronda regular, cuya culminación está pautada para el 27 de septiembre.
La idea de Manfred, quien a diferencia de Adam Silver (su homólogo en la NBA) es objeto de críticas constantes de la prensa deportiva por su tendencia a apoyar a los dueños de equipo, es que se recupere el tiempo perdido, tras postergarse 37 choques.
Para conseguirlo, acordó con el Sindicato de Beisbolistas (MLBPA) que las dobles tandas se desarrollen con choques a siete innings. Busca evitar el desgaste físico de los atletas.
Andrew McCutchen alzó su voz contra la MLB
Andrew McCutchen, veterano jardinero central estadounidense de 33 años que presta sus servicios en 2020 para Filis de Filadelfia, expresó recientemente a The Athletic su disconformidad con la “solución salomónica”, implementada por Manfred.
A su juicio, obligar a los jugadores a trabajar sin descanso resultará contraproducente porque aumentará la posibilidad de que se lesionen por la falta de descanso.
“Originalmente, debíamos tener 60 encuentros en 66 días. Ahora con ocho días libres (cuarentena), ¿se supone que no tendremos descanso? ¿Vamos a tener 57 encuentros consecutivos? Entre esas jornadas, ¿también habrá doble juegos?”, se preguntó McCutchen, quien afronta su duodécima contienda de MLB.
El patrullero, ganador del premio Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Nacional en 2013 con Piratas de Pittsburgh, no ocultó su molestia porque Filadelfia presentó dos contagiados de COVID-19 en sus filas (un coach y un integrante del personal de mantenimiento), tras medirse en la primera semana con Miami.
Miami, que tuvo 21 infectados del virus (19 atletas y dos coaches), no respetó la reglamentación de guardar distancia social y evitar salidas nocturnas en tiempos de pandemia. Al menos eso revelaron medios estadounidenses al asegurar que varios miembros de la escuadra de Florida asistieron a un bar en Atlanta, donde contrajeron la enfermedad que todavía no tiene cura.
Palabras fuertes de un veterano del Big Show
“Eso me molestó (la actitud de Marlins). Lo que me hizo enojar fue que nosotros, como los Filis, fuimos los que tuvimos que pagar por eso. Seguimos todos los protocolos de salud y seguridad. Sabíamos que eso era importante. Entendimos que eso era lo que teníamos que hacer para poder jugar. Hicimos todo bien y lo pagamos”.
Para el guardabosques, que habló en un momento en el que Manfred ordenó que tanto en el dugout como en el bullpen los entrenadores y exponentes porten mascarillas de manera obligatoria, los integrantes de Marlins no asumieron la responsabilidad de de sus actos, que causaron consecuencias directas en la MLB.
“Me molestó el hecho de que hicimos todo bien y no estábamos jugando (por la irresponsabilidad de otros). Pero ahora podemos aprender de eso y darnos cuenta de que todos debemos estar en la misma página si queremos poder jugar esta temporada”.
A la MLB le faltó un poco de “mano dura”
Algunos usuarios de Twitter se quejaron porque no se aplicaron sanciones contundentes contra Miami y San Luis, que no actúa desde hace dos semanas y que presentó el brote de coronavirus después de que un par de sus jugadores se fugaron del hotel de concentración y fueron a un casino. En total se infectaron 13 personas, entre ellas siete deportistas, por violar el protocolo sanitario de la MLB.
La normativa de MLB insta a beisbolistas e instructores a guardar distancia social, no salir a espacios nocturnos, aplicarse gel aantibacterial y medirse la temperatura corporal de manera constante.
Los ciudadanos, que aprovecharon el anonimato del internet, querían que se se eliminara tanto a Miami como a San Luis de la contienda, algo que luce “descabellado”.
La idea surgió porque el retraso originado por las postergaciones de choques puso en vilo el desenlace de una cita que, hasta ahora, se caracterizó porque la gente le presta más atención a las polémicas extradiamantes que a valorar el hecho de jugar en la era del COVID-19.
Lo cierto es que mientras Manfred sigue empeñado en completar una justa que tuvo toda clase de contratiempos, incluyendo conflictos salariales entre peloteros y propietarios, el “fantasma” del coronavirus se mantiene al acecho de los miembros de unos clubes que, de no cumplir las restricciones especiales, podrían convertirse en sus nuevas víctimas.
Escrito por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Foto: As