Toda disciplina tiene participantes que definen épocas. Andre Agassi y Pete Sampras marcaron una era en el tenis con enfrentamientos que comenzaron en los años 80, mientras que Roger Federer y Rafael Nadal han tomado el protagonismo en años más recientes. En el fútbol, imposible olvidar las eras de Pelé y Maradona, así como la que dominan Cristiano Ronaldo y Lionel Messi hoy en día.
Tom Brady y Peyton Manning en la NFL, Michael Jordan y LeBron James en la NBA, Michael Schumacher y Lewis Hamilton en la Fórmula 1. En el ámbito colectivo, podemos hablar de Celtics y Lakers, Bruins y Canadiens, Atléticos y Yanquis. Todos, como individuales o por equipos, tienen en común el hecho de que definieron una etapa deportiva.
La Liga Venezolana de Beisbol Profesional no ha sido la excepción. Tiburones y Navegantes establecieron una dura rivalidad que marcó los finales de los 60 y comienzos de los 70, así como también lo hicieron Leones y Tigres a mediados de los 2000. Pero esta época en el beisbol criollo, más allá de pasar a la historia como una que ha batallado con la crisis económica y social en el país, y ahora también con la pandemia, será recordara como una en la que Cardenales y Caribes se adueñaron de los guiones estelares.
Caribes y Cardenales, diez años de dominio compartido
En la última década, iniciando por allá en la 2010-2011, ningún equipo ha dicho presente en la final del torneo en tantas ocasiones como Lara y Anzoátegui, cada uno con cinco apariciones en la máxima cita de la LVBP. La tribu ha obtenido tres títulos en dicho lapso, también la cifra más elevada del circuito, mientras que los pájaros rojos se han hecho de los últimos dos y están igualados con bengalíes y turcos en el segundo lugar entre los más exitosos durante el mencionado período.
Cardenales y Caribes han chocado en la finalísima en un par de ocasiones. La primera de ellas en la 2017-2018, cuando los orientales se quedaron con la corona en seis desafíos. Dos años más tarde, los crepusculares cobraron venganza y saborearon la gloria por segunda zafra corrida, esta vez despachando a los indígenas en el máximo de siete enfrentamientos.
Decir que larenses y anzoatiguenses han creado una rivalidad que pasará a la historia, como hicieron muchos otros dominantes de eras, sería llevarlo a connotaciones no tan certeras, por lo menos hasta ahora. En su lugar, ambas organizaciones se han compartido el liderazgo en la última década sin necesidad de convertirse en archirrivales.
Sin embargo, ese “acuerdo de paz” podría terminar en cualquier momento, en especial si la disputa por el dominio absoluto continúa prolongándose por mucho más, como pareciera ser el caso. En esta 2020-2021, Cardenales y Caribes han mantenido su yugo sobre el resto del circuito, aún cuando solo hablamos de temporada regular por los momentos.
El régimen prevalece en la 2020-2021
Hace unos días, los muchachos de Mike Álvarez, y previamente de Jackson Melián, se convirtieron en el primer conjunto de la actual campaña en asegurar su boleto a los playoffs, algo que lograron por undécima ocasión consecutiva. Por su parte, la tropa comandada por José Moreno consiguió su propio ticket este pasado viernes.
Lara tenía el mejor balance (23-14, .622) de toda la liga antes de la jornada sabatina, seguidos de cerca por Anzoátegui (22-15, .595)
Ambas divisas han sido las más consistentes de todo el campeonato, con Caribes liderando el cuarteto de la división central durante prácticamente todo el torneo, mientras que Cardenales, a pesar de algunos ataques de rebeldía de parte de Bravos hace algunas semanas, también ha logrado amoblar a su gusto la cima en el occidente durante la mayor parte de la temporada.
Con su chapa de favorito y ante la posibilidad latente de conseguir el primer tricampeonato de la liga desde el obtenido por los Tigres entre la 2006-2007 y la 2008-2009, la novena crepuscular es una seria amenaza a decir presente en la gran final de la contienda por quinta oportunidad al hilo. Los aborígenes, a su vez, sueñan con romper el empate en instancias culminantes con las aves rojas y apoderarse del cuarto campeonato en su historia.
Caribes y Cardenales continúan marcando la pauta y definiendo esta época reciente del beisbol venezolano; por ahora sin llamas de una rivalidad consolidada, pero quizás nada que un tercero careo no pueda avivar.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza
Foto: Sports Venezuela