¿Cuál es clave del éxito de Jesús Aguilar 2020?

Será un mejor estado físico o estar en una nueva organización. Son muchas las hipótesis que se pueden sacar de la buena temporada de Jesús Aguilar, pero la respuesta es más sencilla. Simplemente el inicialista de los Marlins de Miami perfeccionó su contacto.

 

A diferencia de 2019, Aguilar ejecuta mejor su plan cuando se para en la caja de bateo. Hace swing solo a lo que considera que puede hacer daño y deja pasar al lanzamiento que está lejos de su zona de confort. Además, cuando decide golpear la pelota, lo cumple a cabalidad.

 

El periodista Octavio Hernández mostró cómo es el desarrollo del criollo en la actual campaña. Porque el .311 de promedio, .975 de OPS y cuatro cuadrangulares en sus primeros 12 encuentros no son obra de la casualidad, son producto de un trabajo en su contacto.

 

“Es un chico grande, así que todo el mundo piensa automáticamente que solo es alguien con fuerza”, aseguró el mánager de los Marlins, Don Mattingly, al Miami Herald. “Este muchacho puede batear. Tiene buenas manos. No se poncha mucho. Tiene buen ojo. Para mí, tenemos que darle mucho crédito”.

 

¡Eureka! Diría Arquímedes para exaltar un descubrimiento. Jesús Aguilar ahora no se poncha mucho, a diferencia de años anteriores. El venezolano, de por vida en las Grandes Ligas, terminó guillotinado el 25.3% de los turnos que consumió, mientras en que 2020 es porcentaje cayó a 11.8%

 

De acuerdo a Hernández, la disminución de los abanicados llegó debido a una mejorada disciplina en el plato. Jesús

Aguilar hace más swing ante rectas e intenta golpear menos los envíos quebrados que están fuera de la zona. ¿Resultado? El venezolano solo se ha ponchado en seis ocasiones durante los 45 turnos al bate.

Jesús Aguilar: una agresividad con sentido

 

Ser agresivo puede ser un arma de doble filo. Atacar envíos tempranos puede ser un cuadrangular de 400 pies por ser una recta en el medio o un elevado a la primera base si era un pitcheo fuera de la zona. Para 2020, Jesús Aguilar encontró un balance.

 

Su paciencia en el plato no puede confundirse con pasividad. Aguilar tiene promedio de .400 cuando el lanzador rival utiliza un cambio dentro de la zona de strike y un slugging sobre los .800 ante la recta, slider y curvas. Si el serpentinero se equivoca, el criollo lo hará pagar el máximo saldo.

 

“Tiene la actitud correcta para jugar. Cuando no tiene un buen turno, llega al dugout con una sonrisa o haciendo chistes sobre él mismo”, explicó Francisco Cervelli sobre Aguilar. “No deja que sus compañeros se desanimen. Es el jugador que deseas en tu equipo”.

 

El impacto que tiene el carisma de Jesús Aguilar sobre los Marlins es imposible de medir. Lo que aporta con su mejorado contacto, sí se puede hacer. Por ejemplo: en 2020, el 40% de las conexiones del venezolano superan las 95 millas por hora de salida. Esa cifra es parecida a sus campañas anteriores, pero van acompañadas de más consistencia. El inicialista es superior al 91% de los otros bateadores en lo que respecta a evitar abanicar.

 

Escrito por: César Sequera Ramos

Foto: MLB.COM

 

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