Cuatro venezolanos entre los menos disciplinados en el plato en 2021

El arte de batear es uno de los más complejos en el deporte profesional, según han reconocido muchos expertos de la materia a lo largo de los años. La brevedad en la que un toletero debe identificar el tipo de lanzamiento, la ubicación en la que terminará el mismoy además contar con la coordinación de manos y ojos necesaria para no solo conectar la bola, sino hacerlo con contundencia, es realmente un proceso que si resulta difícil de leer, imagínense de hacer.

Por ello los bateadores que logran el éxito en el máximo nivel son recompensados con contratos multimillonarios año tras año. Es por eso que figuras como Mike Trout, Mookie Betts, Miguel Cabrera y Albert Pujols, por nombrar algunos casos recientes, son descritos como especímenes que pocas generaciones alcanzan a ver.

Ahora, como todo en la vida, el enfoque de cada persona a la hora de realizar una tarea en particular puede variar. En pocas palabras, la ruta al éxito tiene varios caminos y ese también es el caso al momento de entrar en el cajón de bateo.

Algunos – posiblemente la gran mayoría – consigue sobresalir con madero en mano gracias a una estricta disciplina de seleccionar envíos dentro de la zona de strike. Bob Abreu, por ejemplo, es un representante ideal en este caso, pues su paciencia en cada turno al bate resultaba envidiable para el resto de sus colegas.

Otros, mientras tanto, frecuentan o frecuentaban experimentar con swings a pitcheos que estaban considerablemente fuera de la zona; y aunque muchas de esas pruebas generaban resultados negativos, fenómenos como Vladimir Guerrero o Pablo Sandoval se ganaron una reputación como excelentes chocadores de pelotas altas, bajas, adentro o afuera, pero definitivamente alejadas del «área de confort» del bateador promedio.

Ante esta variante, siempre resulta interesante echar un vistazo a los jugadores que constantemente buscan comprar envíos fuera de la zona y evaluar sus resultados al hacerlo. Tras la primera semana de la temporada 2021, decidimos revisar los 30 bateadores menos disciplinados hasta los momentos en la recién inaugurada campaña de las Grandes Ligas y nos encontramos con un cuarteto venezolano.

Para identificar los casos, nos apoyamos en la estadística O-Swing% de Fangraphs, que se encarga de medir el porcentaje de swings que un paleador realiza a envíos que no terminan en la zona de strike.

Avisaíl García (54.1% O-Swing):

El jardinero de los Cerveceros no solo ha sido el criollo con menos disciplina en el plato en las primeras de cambio de esta campaña, sino que también se ubica como el segundo en todo el beisbol, únicamente por detrás de Josh Fuentes (56.8%) de los Rockies.

García marcó una línea ofensiva de .182/.182/.182 luego de sus primeros cinco duelos de 2021, por lo que la estrategia no ha funcionado hasta ahora. De esas pelotas fuera de la zona, el patrullero ha logrado hacer contacto con el 50.0% de ellas, pero sus dos barrels (pelotas sacudidas con la parte gruesa del bate) dejan en evidencia la dificultad que ha tenido para golpear pelotas con fuerza en este arranque.

Salvador Pérez (48.3%):

El siguiente venezolano en esta lista es el máscara de los Reales de Kansas City, quien viene de una sólida temporada en 2020, su primera tras perderse todo el 2019 por lesión.

Pérez se posiciona en la octava plaza entre los bateadores que más frecuentemente le han hecho swings a pitcheos fuera de la zona hasta ahora. En sus primeros seis cotejos, el carabobeño ligó apenas para .227 de average, aunque con un OPS de .892 puntos.

A diferencia de García, «Salvy» no ha tenido tanta suerte a la hora de hacer contacto con las pelotas fuerza de la zona a las que le ha abanicado, tal como lo refleja su bajo porcentaje de 35.7% de O-Contact%. Si bien esto puede verse como algo negativo, la realidad es que fracasar en poner en juego esas pelotas – siempre y cuando no esté en dos strikes – le brinda una nueva oportunidad al bateador de buscar un pitcheo mejor ubicado, lo que podría explicar que sus números sean considerablemente superiores a los de su compatriota.

Un dato importante en el caso del careta es que prácticamente se ha visto forzado a buscar pitcheos malos, pues tan solo un 29.3% de los envíos que ha visto hasta ahora han estado dentro de la zona de strike, el porcentaje más bajo entre los primeros 30 jugadores menos disciplinados a la hora de buscar pitcheos.

Anthony Santander (43.4%):

El margariteño de los Orioles explotó como slugger en la recortada zafra anterior, antes de que una lesión le pusiera fin a su participación de forma repentina.

Santander llegó a la jornada de este viernes como el décimo séptimo toletero con el O-Swing% más elevado de las mayores, en una semana que lo vio conectar para .231/.259/.346, con un OPS de .605.

El porcentaje de contacto del guardabosques (60.9%) frente a este tipo de envíos ha sido mucho mejor que el de sus dos compatriotas mencionados previamente, pero tanto su cantidad de «barrels» (1), así como también su tanto por ciento de pelotas bateadas con contundencia (47.1%), son inferiores a los de García y Pérez.

Miguel Cabrera (41.2%):

Luego de una buena jornada inaugural en la que sacudió un emblemático cuadrangular en plena nevada en Detroit, el futuro inmortal ha bajado su rendimiento al punto de marcar promedio de .176, con un OPS de .712 luego de cinco desafíos.

Cabrera es el cuarto criollo en el listado y el vigésimo sexto en general en lo que va de campeonato. Miggy siendo Miggy, ha conseguido conectar el 76.2% de las bolas malas a las que le ha hecho swing hasta ahora. Una máquina de chocar pelotas, incluso si están fuera de la zona.

A pesar de su declive ofensivo en zafras recientes, su presencia en el plato sigue generando mucho respeto entre los lanzadores contrarios, como lo demuestra su bajo porcentaje (40.0%) de pitcheos vistos dentro de la zona de strike en este inicio de campaña.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Cerveceros.

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