Ningún momento es bueno para sufrir un percance físico, pero indudablemente hay algunos que resultan más inoportunos que otros. El caso de Deolis Guerra en esta presente temporada es un vivo ejemplo. Luego de ganarse un puesto en el bullpen de los Atléticos a fuerza en la campaña pasada, trabajando casi de forma exclusiva en situaciones de baja presión, el derecho parecía destinado a una oportunidad dorada en 2022.
Tras la partida de varios relevistas de peso en la organización californiana durante el invierno, incluyendo a su compatriota Yusmeiro Petit y a los veteranos Jake Diekman y Sergio Romo, Guerra se perfilaba como una de las armas más confiables del nuevo estratega del club, Mark Kotsay, con miras a las entradas finales de los juegos.
El puesto de cerrador estaría nuevamente en manos de Lou Trivino, cuando menos en un arranque, pero el venezolano lucía como el preparador ideal; sin embargo, una lesión en el ligamento colateral cubital interrumpió cualquier tipo de planes que pudiera tener el conjunto con el espigado serpentinero.
Un día antes de su primer juego en la actual contienda, Oakland inscribió a Guerra en la lista de incapacitados, en lo que desde un comienzo se sospechaba sería una ausencia prolongada.
Al día siguiente, jornada en la que los A’s debutaron en la temporada contra los Filis, se dio a conocer que el nativo de San Félix había optado por pasar por el quirófano en una cirugía que tendría lugar el 13 de abril en Texas. Para ese momento, todavía se desconocía si Guerra necesitaría de una reconstrucción total o parcial del ligamento.
El peor escenario:
Desafortunadamente, el escopetero requirió de una operación Tommy John completa este miércoles, lo que le puso punto final de manera oficial a su campaña 2022. Guerra posiblemente estará fuera de acción cuando menos hasta mediados de la próxima zafra.
El procedimiento, que fue realizado por el doctor Keith Meister en la ciudad de Dallas, resultó todo un éxito, según informó el equipo. El diestro tiene previsto mantenerse en Texas hasta el viernes y luego retornar a Oakland para comenzar su largo proceso de rehabilitación.
En su primera pasantía con los «Elefantes Blancos» el año pasado, Guerra registró una efectividad de 4.11, con un WHIP de 1.12 y 62 ponches en 65 entradas y dos tercios de labor. A pesar de que en un comienzo trabajó casi de forma exclusiva en encuentros abiertos, poco a poco fue ganándose la confianza del entonces mánager Bob Melvin y recibiendo asignaciones de mayor presión.
La temporada anterior fue la sexta para el criollo en el mejor beisbol del mundo, luego de experiencia previas con los Piratas, Angelinos, Cerveceros y Filis. En general, en 136 apariciones en las mayores, Guerra cosecha un porcentaje de carreras limpias permitidas de 4.54, con un WHIP de 1.23.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: USA TODAY Sports.
