Sin mucho alboroto, como ha transcurrido la mayor parte de su carrera, Eduardo Escobar ha tenido uno de los inicios de campaña más productivos para pelotero criollo alguno en las mayores este año. El jueves, ante los campeones defensores de la Serie Mundial, el veterano de los Cascabeles volvió a dejar evidencia de su buen momento en el cajón de bateo.
A pesar de que su promedio se sitúa en apenas .224 tras sus 44 desafíos iniciales de la contienda, máxima cantidad entre jugadores de la Liga Nacional antes de la faena de este viernes, Escobar ha compensado esa deficiencia a punta de poder. }
En el último desafío de una serie de cuatro ante los Dodgers, en la que las serpientes resultaron barridas, el paleador despachó su undécimo bambinazo del presente torneo, la cuarta cifra más elevada en la gran carpa y segunda entre toleteros criollos, solo por detrás de los 13 de Ronald Acuña Jr.
Dicho cuadrangular fue el segundo en jornadas corridas para el de La Pica, que además registró un encuentro con un par de cañonazos el pasado 15 de mayo frente a los Nacionales.
Sin embargo, y si bien es complicado superar la importancia personal de un batazo de cuatro esquinas, esa conexión de dos carreras no fue la más importante para Escobar en el desafío del jueves, pues poco después sumó un sencillo que significó su imparable número 900 como ligamayorista.
Camino de altos y bajos:
El ambidiestro, de 32 años de edad, se estrenó en las Grandes Ligas con los Medias Blancas en 2011, aunque no consiguió la regularidad hasta unos tres años después, durante su segunda experiencia como miembro de los Mellizos. Tras seis temporadas y media en Minnesota, lapso en el que se estableció como grandeliga, Escobar llegó a Arizona, donde se ha mantenido como una fija en la alineación del club durante las últimas zafras.
En general, el infielder registró una línea ofensiva de .255/.307/.432, con 121 vuelacercas, 478 fletadas y un OPS de .738 en sus primeros 1.026 compromisos en el máximo escenario.
No obstante, a pesar de la importante marca personal conseguida, la mentalidad ganadora de Escobar le impide saborear por completo las mieles del éxito en la actualidad, tomando en cuenta que su divisa atraviesa un momento complicado con resultados adversos y lesiones.
«Este es un momento realmente duro para todos en el club», le comentó el criollo a la prensa norteamericana tras la conclusión de la serie con Los Ángeles. «Es difícil cuando pierdes a cinco de tus mejores peloteros«.
El dominicano Ketel Marte fue activado desde la lista de incapacitados el miércoles, pero otros baluartes del conjunto como Kole Calhoun, Christian Walker, Carson Kelly y el también venezolano Asdrúbal Cabrera se mantienen marginados por molestias físicas.
«Sé que hemos perdido varios juegos, pero todavía creo en mi equipo. Creo en mis muchachos. Salgo a pelear por ellos, por mi mánager y mis coaches», indicó Escobar. «Este no es un buen momento para ninguno, pero esperemos que pronto cambien las cosas».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Cascabeles.
