La adquisición de Jesús Luzardo hace algunos días le permitió a los Marlins solidificar su ya respetable rotación abridora, y luego de que Elieser Hernández completara con éxito su más reciente asignación de rehabilitación en las menores este jueves, un nuevo serpentinero venezolano parece estar a punto de blindar un poco más dicho staff abridor.
Hernández, quien ha estado inactivo desde comienzos de junio por una lesión en su cuádriceps derecho, trabajó cuatro episodios en blanco, con cinco ponches y apenas un imparable permitido en su segunda salida en las granjas tras sufrir el percance físico.
La más reciente prueba del diestro llegó con la sucursal triple A Jacksonville, mientras que la primera tuvo lugar con el doble A Pensacola, divisa con la que tampoco toleró anotaciones en dos innings y dos tercios sobre el ruedo.
De acuerdo a un reporte del Miami Herald en la tarde de este viernes, Hernández realizará su próxima apertura de rehabilitación el martes. Es posible que la organización quiera que el criollo complete cuando menos cinco episodios en un juego, antes de considerar la posibilidad de reincorporarlo al roster de 26 peloteros.
Intratable cuando sano:
El nativo de Ocumare del Tuy, de 26 años de edad, registra una efectividad de 3.68 en sus siete capítulos y un tercio de trabajo con los peces este año. Hernández salió lastimado de su estreno en 2021, cuando sufrió una lesión en el bíceps derecho que lo obligó a abandonar el desafío tras completar solo 2.1 entradas.
Luego de dos meses en el listado de incapacitados, el derecho retornó el 3 de junio para medirse a los Piratas. En sus cinco actos de trabajo lució dominante, con apenas tres hits y una carrera a su nombre, al mismo tiempo en que ponchó a seis rivales y no regaló boletos.
Sin embargo, la salud volvió a traicionarlo en medio de su presentación y abandonó el cotejo antes de lo previsto luego de lastimarse el cuádriceps mientras corría las bases.
Hernández está en su cuarta zafra en las mayores, todas con el uniforme de los Marlins. Tras superar experiencias turbulentas sobre la loma en 2018 y 2019, el joven lanzador pareció encontrar la formula indicada para lidiar con bateadores grandeligas durante la recortada contienda anterior.
En sus seis apariciones de 2020, Hernández marcó una efectividad de 3.16, con un WHIP de 1.01, en lo que se asomaba como su primera gran temporada en el mejor beisbol del mundo, hasta que una lesión le aguó la fiesta, poniéndole punto final a su recorrido.
Con lo bien que ha lucido en su limitado tiempo de trabajo este año, además de los sólidos resultados en sus primeras asignaciones de rehabilitación en las menores, todo parece indicar que ya no se trata de interrogantes sobre si puede o no dominar a los toleteros con frecuencia, sino de si podrá evitar viajes a la lista de lesionados a futuro.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Jacksonville Jumbo Shrimp.
