El 9 de septiembre de 2003 Tomás Pérez, alguien que no se caracterizó por ser dueño de un poder descomunal, empleó su fuerza para lucirse contra Bravos de Atlanta y terminar como la figura ofensiva de Filis de Filadelfia.
Ese día, en el extinto Turner Field, el venezolano sobresalió con el bate al empalmar uno de los jonrones con las bases llenas de un Filadelfia que aplastó 18 a 5 a Atlanta en un desafío entre equipos de la División Este de la Liga Nacional.
Pérez, quien en ese choque se desempeñó como antesalista, y el jardinero derecho estadounidense Jason Michaels se erigieron como los autores de los cuadrangulares con estaciones repletas en un duelo, en el que los cuáqueros totalizaron tres bambinazos.
La otra conexión de vuelta entera de los visitantes la conectó el receptor norteamericano Mike Liberthal. El careta sacó la pelota con un par de corredores en circulación.
El batazo de Tomás Pérez frente a Atlanta
Pérez mostró su faceta de jonronero en el comienzo del segundo inning. Con un par de outs, se midió con el lanzador estadounidense Trey Hodges y pescó uno de sus envíos para depositarlo detrás de la pared del jardín derecho.
Fue uno de los tres incogibles que sonó el beisbolista larense en un compromiso que resultó positivo para él. Añadió tanto un sencillo como un doble y se quedó a un triple de sacudir la escalera. Se marchó de 4-3 con un par de anotadas y cinco empujadas.
Fue el bastión de un Filadelfia que contó con el aporte de un Michaels que finalizó de 2-2 con una marcada y cuatro fletadas.
Además de una buena labor de Liberthal que concluyó de 4-2 con dos registradas y un trío de fletadas.
El partido lo ganó Randy Wolf y lo perdió Shane Reynolds. Ambos serpentineros nacieron en Estados Unidos.
Una carrera dilatada en Las Mayores
Pérez, nacido el 29 de diciembre de 1973 y quien se estrenó en Las Mayores el 3 de mayo de 1995, tuvo una dilatada trayectoria en la MLB.
Disputó 789 compromisos en 12 torneos, en los cuales trabajó para Azulejos de Toronto, Filadelfia, Mantarrayas de Tampa Bay y Astros de Houston.
En la Gran Carpa conservó un average de .240 con 96 dobletes, 13 triples, 24 palazos, 180 impulsadas y 205 registradas.
Con Filadelfia, el club con el que brindó esa buena exhibición al ataque en 2003, intervino en 504 cotejos a lo largo de seis certámenes.
El criollo golpeó .249 con 65 tubeyes, seis triangulares, 20 vuelabardas, 128 remolcadas y 128 toques de pentágono.
En ese recordado 2003, Pérez acabó la contienda con un average de .265, 18 dobles, un triplete, cinco tetrabatazos, 33 producidas y 39 pisadas de plato en 125 choques.
Escrito por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Foto: MLB