Marineros contentos con la rápida adaptación de Abraham Toro

Los cambios pueden ser difíciles por muchas razones. Si bien parecen simples transacciones para los aficionados, en el caso de los jugadores involucrados implican nuevas proyectos, horizontes y, en pocas palabras, colocar tu vida en una maleta y ver hacia dónde te lleva el desconocido sendero.

Abraham Toro vivió la experiencia recientemente. El venezolano, aunque nacido en Canadá, fue movido de los Astros a los Marineros en las festividades previas la fecha límite de cambios a finales del mes pasado. El infielder apenas cursaba su tercer año en las Grandes Ligas, todos con Houston, y su nombre no había estado ligado a rumores que sugirieran la posibilidad de mudanza.

Pero así es el beisbol, Un negocio, como muchos aseguran. Y sin tiempo para recoger todas sus cosas en casa, Toro tuvo que tomar lo indispensable y sumarse a su nueva organización tan pronto como fue posible. Hasta el viernes. cuando Seattle visitó el Minute Maid Park por primera vez desde el canje, el ambidiestro compraba ropa en las diferentes giras del equipo mientras llegaba la oportunidad de regresar a su apartamento en Houston y empacar como es debido.

Sin embargo, esos apuros terminan siendo secundarios cuando el movimiento abre una ventana tan grande de jugar a diario en el máximo escenario. Justo ese chance es el que ha recibido Toro con los M’s, por lo que a pesar de uno que otro contratiempo, el cambio de aires ha sido positivo.

Mejor que nunca:

Y por lo menos en el terreno de juego, la versión del criollo que se ha visto hasta ahora refleja tranquilidad y agradecimiento, además de un potencial que evidentemente fue el que enamoró al alto mando de los bucaneros. En 23 desafíos con el club antes de la jornada de este domingo, Toro ligaba para .310/.402/.476, con tres jonrones, 10 fletadas y un OPS de .878.

«Fue una transición sencilla», le comentó el pelotero a MLB.com hace poco. «Pienso que estaba en una buena posición mentalmente y también físicamente, porque estaba jugando seguido. Así es más fácil hacer ajustes. Eso me ayudó a seguir bateando y a seguir adelante en general. Cuando juegas todos los días, es más sencillo. Te puedes ajustar más rápido que cuando estás en la banca», agregó.

Si bien sus números ofensivos son los primeros en saltar a la vista, los ajustes que ha conseguido Toro para acomodarse día tras día en la segunda almohadilla de los Marineros, también son dignos de destacar para los coaches del equipo.

Aunque el venezolano no era ajeno como tal a la posición, su mayor tiempo de juego con los siderales llegó en la esquina caliente. En Seattle, ese puesto le pertenece al veterano Kyle Seager, por lo que la divisa le abrió espacio en la intermedia. Allí, los Marineros han estado impresionados con los avances de Toro, en especial a la hora de prepararse para los múltiples ángulos en los que puede lanzar para completar las doblematanzas.

«No sabíamos qué tan bien se iba a ajustar a la segunda base», admitió el dirigente de la novena, Scott Servais. «No había jugado mucho allí, así que realmente le doy bastante crédito a cómo ha trabajado y a las cosas en las que se ha enfocado. Y eso es justamente lo que ves en los juegos, bien sea en jugadas particulares o a la hora de convertir doble plays. Está mucho más cómodo con todo eso«.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Marineros.

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