En tres juegos, Keibert Ruiz ratificó su inmenso valor para el futuro de los Nats

Los Nacionales sabían muy bien lo que estaban recibiendo cuando tiraron del gatillo para hacerse de los servicios del venezolano Keibert Ruiz en la misma transacción que llevó a Trea Turner y Max Scherzer a los Dodgers el año pasado. El careta era uno de los principales prospectos de todo el beisbol – el número 16 en MLB, para ser exactos – al momento del canje y Washington quería construir parte de su nueva era a sus espaldas.

Ruiz realizó su estreno con la escuadra capitalina en el último mes de la contienda anterior y conectó para promedio de .284, con dos jonrones, 14 remolcadas y un OPS de .743 puntos en 23 encuentros disputados. Igual de importante fue su reconocimiento de la zona de strike, pues negoció seis boletos por tan solo cuatro ponches en ese lapso.

Ahora, en lo que tiene previsto ser su primer torneo a tiempo completo en el mejor beisbol del mundo, el valenciano necesitó de apenas tres compromisos para ratificar su lugar en el presente y futuro de la organización.

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En el primer cotejo de una serie contra los Mets, Ruiz se fue de 4-2 con un doble, al mismo tiempo en que retiró en intento de robo al dominicano Starling Marte, quien lideró a todas las mayores en bases estafadas el año pasado con 47. Marte fue retirado solo en cinco oportunidades por receptores en toda la campaña 2021.

Ya en el segundo choque, con Scherzer en la lomita por parte de los neoyorquinos, el máscara se fue de 4-2. El primero de esos incogibles fue justamente frente al múltiple veces ganador del premio Cy Young y sirvió para mover a tercera base a Josh Bell, que luego anotaría en carrera con un elevado de sacrificio.

A pesar de que Ruiz se fue en blanco en el último de esa serie, cerró la misma con un sólido OPS de .818 y demostrando habilidades detrás del plato que continúan llenando de esperanza al alto mando de los Nats.

«Muy, muy bueno», le comentó Dave Martínez, mánager de Washington, a la prensa norteamericana. «Retiró a Marte en intento de robo, lo que es difícil de hacer, en el primer inning, bloqueó algunas pelotas y bateó bien. Siempre dije que me gusta ofensivamente y que ha aprendido mucho de Henry (Blanco, coach del equipo) en cuanto a la receptoría. Puedes ver que su trabajo duro ya está dando dividendos», añadió.

Todo lo que esperaban…¿y más?

Todo esto fue lo que proyectó el gerente general Mike Rizzo cuando seleccionó al criollo como la pieza principal del paquete que recibirían los Nacionales a cambio de Turner y Scherzer, miembros esenciales de la corona que conquistó el equipo en 2019.

«No solo obtuvimos a un jugador muy talentoso e impactante, sino que lo conseguimos en una posición en la que realmente lo necesitábamos«, explicó Rizzo tras la transacción. «Es uno de los puestos claves en todo el beisbol».

De hecho, el ejecutivo pudo comparar este movimiento con uno que realizó la organización hace más de una década y que, curiosamente, también involucró a un venezolano.

«Fue como cuando adquirimos a Wilson Ramos en un canje. Podías ver lo que esa posición en particular tenía y el impacto que puede tener para un equipo de beisbol. Creo que él era un punto de enfoque con respecto a lo que queríamos hacer en la fecha límite de cambios y lo identificamos. Él era la pieza principal que estábamos tratando de obtener«, indicó Rizzo.

Washington se hizo de los servicios de Ramos desde Minnesota en 2009, cuando el «Búfalo» era considerado un buen prospecto. Además, el movimiento llegaba en un momento muy similar al que se encuentra la divisa actualmente: en medio de una reconstrucción con miras a volver a competir en un futuro cercano.

En su tiempo con los Nacionales, Ramos conectó para una sólida línea ofensiva de .268/.313/.410, se convirtió en All-Star y ganó un Bate de Plata. Además, el carabobeño también logró comandar a un staff de pitcheo que lució como uno de los mejores de todo el beisbol durante su estadía con el club.

Pero si Ruiz consigue desarrollarse como esperan los capitalinos, hay motivos de sobra para pensar que su impacto en Washington puede ser mucho más poderoso que el de su compatriota hace años atrás.

Claro que todo se trata de eso, un proceso de desarrollo, por lo que el alto mando de los Nacionales sabe que, por muy bueno que sea Ruiz en este momento, todavía hay detalles de su juego que necesitan pulirse.

«Como dije en el spring training, para mí es importante lo que haga fuera del terreno. Su preparación y disposición de darle a su cuerpo de pitcheo me parece que es muy relevante», continuó Rizzo. «Tiene las herramientas, es un buen jugador ofensivo y también defensivo. Bloquea bien, mascotea bien, lanza bien y ahora tenemos que lograr que llame los juegos. Creo que ese es el siguiente paso en su progreso».

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía The Athletic.

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