Hace solo cuatro temporadas atrás, un Ender Inciarte de tan solo 26 años de edad finalizaba su mejor temporada en las mayores hasta la fecha. En esa contienda, el jardinero recibió su primera – y única hasta ahora – invitación al Juego de Estrellas, sacudió más de 200 incogibles y ganó el segundo de tres Guantes de Oro corridos en el bosque central de los Bravos.
Ese también fue el primer año de una extensión de contrato por cinco zafras y 30.53 millones de dólares que firmó el zuliano con Atlanta. La organización estaba segura de que había encontrado a la que sería una pieza fundamental de su lineup durante bastante tiempo.
El de 2018 fue otro torneo productivo para Inciarte. Su línea ofensiva bajó de .304/.350/.409 en el año previo, hasta .265/.325/.380, pero el paleador igualó su marca en dobles (27) y boletos (49), y además superó sus cifras de 2017 en triples (6 a 5), empujadas (61 a 57) y bases robadas (28 a 22).
Desafortunadamente, allí terminó la mejor parte de su estadía con la divisa. A partir de 2019, las lesiones comenzaron a jugar parte importante en el día a día del venezolano y durante el tiempo que sí estuvo saludable, sus números bajaron de forma considerable.
En 111 cotejos disputados entre 2019 y 2020, Inciarte registró una pobre línea ofensiva de .225/.314/.343, con un OPS de .657 puntos.
Se quedó sin espacio:
El ascenso del súper prospecto Cristian Pache comenzó a comprometer el futuro del toletero criollo, y a pesar de que los Bravos no han parado de vivir momentos especiales en el último lustro, quedándose apenas a un juego de alcanzar la Serie Mundial el año pasado, Inciarte ha cambiado su rol en el club de protagonista principal, por uno de personaje complementario.
Este sábado, luego de haber sido colocado en la lista de incapacitados de COVID-19 desde la celebración del Juego de Estrellas, Atlanta decidió activar al jardinero y colocarlo en asignación, lo que básicamente marcó el final de su pasantía de seis años con la organización.
Tras tomarse algunos días para digerir la noticia, el marabino recurrió a sus redes sociales para dirigir unas palabras de despedida hacia la franquicia con la que vivió sus mejores etapas como ligamayorista hasta ahora.
«Atlanta, sé que no tuvimos mucho que compartir en los últimos años, pero eso no significa que dejé de amarte«, escribió Inciarte en un post publicado este jueves en sus cuentas de Twitter e Instagram. «Desde el primer día tuvimos grandes momentos. De hacer alguna atrapada, hasta recibir una ovación. Ya la piel se me pone de gallina. Incluso en los tiempos difíciles estuviste allí para levantarme«, agregó.
Si bien este no era el final que el jugador tenía previsto para su paso por los Bravos, en especial tomando en cuenta que su extensión contaba con una opción del club para 2022, Inciarte no siente más que agradecimiento por la oportunidad recibida.
«Principalmente, quiero decir gracias. Como sabemos, todo lo que tiene un comienzo en esta vida, también tiene un final. No voy a olvidar nada porque esta aventura me formó como hombre y ser humano. Y vaya que aprendí bastante», continuó el veterano. «He estado esperando todo este tiempo para analizar qué debo decir y explicar esta despedida, pero no hay una forma. Todo lo que puedo decir es que los amo y les agradezco. Siempre tendrán un lugar especial en mi corazón», cerró.
Todavía con solo 30 años de edad y un currículum exitoso en el máximo escenario, Inciarte no debería tener problemas para encontrar alguna organización que le brinde la oportunidad de regresar al plano estelar.
El zurdo ligó para .215/.276/.316, con dos dobles, otro par de jonrones, una base robada y un OPS de .592 en 52 encuentros con los Bravos en la presente campaña.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía MLB.com.