El primer juego de la gran final de la pelota venezolana, en su edición 2020-2021, ya forma parte de los libros de historia. Con un pitcheo intratable, Caribes de Anzoátegui picó adelante sobre los Cardenales de Lara, al superarlos con pizarra de seis carreras por cero en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto este pasado viernes por la noche.
Muchas cosas pueden pasar en un juego de beisbol, y es por ello que a diferencia de otros deportes en los que la fase culminante consta de un solo juego, en la disciplina del bate y la pelota son necesarias las series para realmente determinar qué conjunto es superior.
No obstante, pegar primero siempre ha sido importante. No solo te coloca en ventaja desde temprano, sino que posiciona mejor a los mánagers y jugadores a la hora de tomar decisiones arriesgadas, además, por supuesto, de la confianza que trae consigo el soltar el primer golpe.
Pero en la corta historia de series finales entre aborígenes y crepusculares, el ganar el primer desafío de la finalísima ha sido particularmente determinante. En cada uno de los dos choques previos en fases culminantes que han protagonizado ambas divisas, el vencedor del choque inicial ha terminando alzándose con los máximos honores.
Caribes a repetir la dosis de hace tres años
En la gran final de la 2017-2018, la primera ocasión en que Anzoátegui y Lara se vieron las caras en una fase decisiva del torneo, Caribes se impuso en el primer duelo con marcador de cuatro rayitas por dos. Cardenales no tardaría mucho en nivelar las acciones e incluso en poner la balanza a su favor, ganando cada uno de los siguientes dos desafíos, antes de perder los tres posteriores y ver a los orientales coronarse en seis juegos.
Por su parte, en la confrontación entre ambos en la 2019-2020, los pájaros rojos tomaron la delantera con una victoria de seis carreras por dos en Barquisimeto. Al igual que en su primera disputa, el equipo perdedor del compromiso inicial se recuperó para ganar el segundo y tercer duelo, pero los entonces dirigidos por Luis Ugueto reaccionaron en el cuarto y nivelaron la serie. Caribes se puso a uno de la gloria con su triunfo en la quinta jornada, pero Cardenales cerró con dos reñidos lauros para obtener su bicampeonato.
De hecho, en las últimas cuatro finales que se han disputado en la liga, todas con cuando menos un representante entre larenses y anzoatiguenses, el conjunto que ha pegado primero se ha terminado quedando con el campeonato. La cadena la cortan los Navegantes del Magallanes en la 2015-2016, cuando vapulearon a los Tigres de Aragua con pizarra de 14-3 en el primer choque de aquella final, solo para luego caer derrotados en seis enfrentamientos.
También ocurrió con los «Eternos Rivales»
Sin embargo, ese Magallanes ha sido la única excepción a la tendencia en la década más reciente de finales en el circuito nacional, pues antes de esa edición, habría que remontarse a la 2009-2010 para encontrar otro caso similar. En esa ocasión, los mismos turcos no solo ganaron el primero, sino también el segundo juego en su careo con los Leones del Caracas, que eventualmente dieron vuelta a la serie para hacerse de su vigésimo y último título hasta la fecha.
Asimismo, cuando buscamos la blanqueada más reciente propinada en un primer juego de una gran final de la LVBP antes de la conseguida por el pitcheo de los indígenas este pasado viernes, los navieros vuelven a levantar la mano. Magallanes recibió nueve arepas de Anzoátegui en el duelo inaugural de la fase culminante de la 2014-2015, juego que casualmente terminó con el mismo marcador (6-0) que en esta oportunidad.
Esa vez, los orientales hicieron trabajo rápido con su rival, consiguiendo el campeonato en apenas cinco encuentros.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza
Foto: Prensa Caribes
