Es normal que en un equipo que ha gastado tantos millones de dólares en figuras como Bryce Haper y J.T. Realmuto, las contribuciones de otros jugadores de mucho menor renombre pasen por debajo de la mesa, cuando menos para los aficionados. Al final, lo importante es que estos colaboradores incógnitos estén presentes en el radar de su mánager, y por fortuna para Ranger Suárez, ese es su caso con los Filis.
«Ha jugado un papel muy importante en varias de nuestras victorias», le comentó el capataz Joe Girardi a MLB.com sobre el venezolano. «A veces esperas que tipos como Harper, Realmuto y todos ellos hagan su trabajo, y lo están haciendo, pero han existido héroes anónimos en este conjunto y definitivamente Ranger es uno de ellos».
La acción heroica más reciente de Suárez llegó en la jornada de este domingo, la última antes de la celebración del Juego de Estrellas. Con un bullpen que ha sido un verdadero dolor de cabeza durante todo el 2021, Girardi se vio en la necesidad de pedirle al zurdo, a quien nombró como cerrador del club a principios de este mes, que consiguiera un salvado de siete outs frente a los Medias Rojas.
El criollo, de 25 años de edad, cumplió con la asignación de forma ejemplar, necesitando 45 pitcheos para completar dos episodios y un tercio en blanco, con apenas un imparable permitido, dos boletos y cuatro ponches. El rescate fue el segundo para Suárez en lo que va de campaña y también en su carrera como ligamayorista.
«Es muy, muy especial«, contó el brazo sobre su actuación en Boston. «Se trata del Fenway Park. Hay mucha historia en este estadio. Es un momento especial», añadió.
Una rareza en la «Ciudad del Amor Fraternal»:
Suárez se convirtió en el primer lanzador de los cuáqueros en registrar un salvado de siete o más outs en un desafío decidido por una sola carrera, desde que lo hiciera Don Carman el 19 de junio de 1985.
A pesar de que el siniestro tiene experiencia como abridor en el pasado, el plan de Girardi en un inicio no era forzarlo a lanzar tantos envíos el domingo; sin embargo, cuando la situación apretó, el mandamás optó por llamar a su brazo de confianza.
«Sentí que estaría bien con la asignación porque es muy bueno cuando se trata de mantener bajo el conteo de pitcheos por cada entrada. Afortunadamente, sacó el pecho de una forma excepcional por nosotros», indicó el piloto.
Es algo que Suárez ha estado haciendo con frecuencia desde recibir el llamado de vuelta a la gran carpa este año. En 21 apariciones totales durante la primera mitad, el criollo registró una diminuta efectividad de 0.77, con un WHIP de 0.74 y 35 ponches en igual número de episodios.
Su aparición de clausura en esta parte inicial del torneo fue tan poco habitual, que Girardi no recordaba la última ocasión en la que requirió que uno de sus taponeros sacara más de seis outs. Y cuando el mánager escudriñó un poco más en su memoria, apareció el caso de Mariano Rivera en el sexto juego de la Serie Mundial de 2009.
No obstante, esa no era una situación de salvado y Rivera trabajó un par de outs menos que Suárez.
«Como Mariano, es muy eficiente. Localiza sus envíos extremadamente bien. No lo estoy comparando con Mariano, pero las similitudes son que ambos ubican sus pitcheos muy bien y no se meten en entradas tan largas», señaló Girardi.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.