Como es habitual año tras año, los entrenamientos primaverales no solo sirven de espacio para calentar motores rumbo a la venidera temporada, sino también para escenificar batallas amistosas entre compañeros, aunque igualmente competitivas, por impresionar lo suficiente a su cuerpo técnico y así quedarse con un cupo o rol en el roster desde la jornada inaugural.
Con el regreso de un spring training mucho más parecido al tradicional, luego de un peculiar proceso de preparación el año pasado debido a la pandemia, dichas disputas por llamar la atención están más vigentes que nunca, y varios peloteros venezolanos forman parte de ellas a lo largo de los distintos complejos de Florida y Arizona.
Por ello, a continuación repasamos los casos más intrigantes de peloteros criollos en cada uno de los complejos de la Liga del Cactus (uno por equipo), bien sea por estar audicionando para un papel en el guion de su divisa rumbo al “Opening Day” o porque estén en medio de un intento por volver a su ritmo tras alguna lesión o bajo desempeño en 2020.
Este lunes publicamos la primera parte de esta serie de dos capítulos, en la que evaluamos a los venezolanos en la Liga de la Toronja.
Marineros: Luis Torrens.
El receptor arrancó sus entrenamientos primaverales con una opción muy real de ser el careta titular de los Marineros en la jornada inaugural, luego de ser adquirido por la divisa en un cambio con los Padres en el último día del pasado mes de agosto.
En 18 compromisos con los bucaneros, el valenciano registró una línea ofensiva de .254/.323/.373 y su gran rival para conseguir el cupo como regular es el veterano Tom Murphy, quien tuvo números interesantes con Seattle en 2019, aunque no jugó en la gran carpa en la recortada zafra anterior tras sufrir una lesión en la pretemporada.
Es casi un hecho que el venezolano, de 24 años de edad, hará el equipo grande desde el inicio, bien sea como titular o suplente; sin embargo, el enorme aliciente de jugar todos los días será la principal motivación de Torrens durante todo el spring training.
Medias Blancas: José Ruiz.
Después de no generar los resultados esperados en 2018 y 2019, el derecho se vio mucho mejor en su limitado trabajo en la peculiar zafra pasada, permitiendo dos hits y una carrera limpia en sus cuatro entradas sobre el ruedo, con un WHIP de 0.50.
Ruiz no la tendrá fácil para hacer el roster de Tony La Russa en la jornada inaugural, pues los patiblancos tienen un sólido bullpen encabezado por su recién adquirido cerrador, Liam Hendriks. Junto al australiano, Evan Marshall, Matt Foster, Garrett Crochet, Aaron Bummer, Jace Fry y Codi Heuer parecen tener cupos seguros como relevistas del club, lo que dejaría una vacante disponible para quien mejor desempeño tenga en la primavera.
El principal contrincante de Ruiz por ese último puesto podría ser el quisqueyano Jimmy Cordero, quien luego de un interesante trabajo con el club en 2019, fracasó rotundamente al año siguiente; esto deja la puerta abierta para que el oriundo de Guacara pueda quedarse con el cupo si impresiona en las próximas semanas.
Angelinos: Franklin Barreto.
El infielder ya no es visto como una gran promesa a la que hay que abrirle espacio como sea en el roster, sino que ha pasado a ser un joven talentoso con urgencia de finalmente probar su valor en el máximo escenario.
Tras ser cambiado por los Atléticos a mediados del año pasado, Barreto parecía recibir el respiro de aires nuevos que tanto necesitaba, pero una lesión puso fin a su campaña con los serafines luego de solo seis encuentros, en los que apenas ligó para .118.
Todavía con apenas 24 años de edad, la posibilidad de que el exprospecto explote en cualquier momento sigue estando sobre la mesa, pero deberá ganarse los vistazos del dirigente Joe Maddon y del resto de su cuerpo técnico con un sólido spring training, algo que Barreto consiguió en sus últimas primaveras con los A’s.
Los Angelinos ya tienen definidos a sus jugadores titulares en el cuadro interior, por lo que el caraqueño deberá pelear por un cupo en la banca, cuando menos en un inicio, con su compatriota Luis Rengifo, entre otros.
Reales: Carlos Hernández.
El diestro fue uno de los tantos venezolanos en graduarse como grandeligas en la contienda anterior y registró una efectividad de 4.91 en cinco presentaciones, tres de ellas como iniciador, al mismo tiempo en que marcó un WHIP de 1.70. Si bien se trata de números poco alentadores, Hernández tiene apenas 23 años de edad y se encuentra en una organización que actualmente tiene más interrogantes que certezas.
A pesar de que Kansas City no tiene algún abridor que califique como intocable, la opción del venezolano de hacer el equipo como miembro de la rotación luce poco probable, salvo algún imprevisto. No obstante, Hernández tendrá la oportunidad de colocar su nombre como el primer reemplazo en mente para el mánager Mike Matheny e incluso podría competir por un cupo en el bullpen hasta que se presente el chance de abrir juegos nuevamente.
Indios: Andrés Giménez.
Si bien Giménez, otro de los nuevos ligamayoristas del país desde el año pasado, fue una de las piezas más importantes que adquirieron los Indios en el canje de Francisco Lindor y Carlos Carrasco con los Mets, el criollo no parece tener una posición garantizada en el cuadro de Terry Francona.
Es seguro decir que el larense verá una gran cantidad de juegos en la venidera temporada, pero su compatriota César Hernández, ganador del Guante de Oro en la segunda base de la Liga Americana en 2020, luce como el favorito para defender dicha posición con mayor regularidad en el próximo torneo; mientras tanto, el dominicano Amed Rosario, que llegó a la divisa en el mismo canje de Giménez, sería el torpedero de todos los días.
Nada está escrito en piedra aún, sin embargo, al punto de que se estuvo reportando que los Indios estaban escuchando propuestas de equipos interesados en Rosario, lo que habla de su confianza en entregarle un rol de regular al criollo.
Todo parece indicar que el dominicano arrancará la campaña con la tribu a pesar de todo, pero Giménez todavía podría arrebatarle la titularidad en la posición seis con una mejor primavera, así como también es posible que pueda hacer lo propio en segunda con Hernández.
Atléticos: Elvis Andrus.
Entre los siete peloteros criollos en el campamento grande de los A’s parece no haber grises: o tienes un cupo asegurado en el roster o no tienes opción en lo absoluto. La segunda aplica para los lanzadores Cristian Alvarado, Argenis Angulo y Deolis Guerra, además del receptor Carlos Pérez, quienes tienen a tantos peloteros por encima de ellos en el “Depth Chart” del equipo que básicamente se requeriría de un milagro para que alguno figurara en la plantilla del “Opening Day”.
Por otro lado, están piezas indiscutibles de la novena como Jesús Luzardo, Yusmeiro Petit y el recién adquirido paracorto Elvis Andrus. Cada uno parte con su guion de protagonista en la mano para 2021, pero tomando en cuenta que está en una nueva divisa por primera vez en 14 años y que viene de un 2020 de problemas físicos y bajo desempeño, Andrus es quien más necesita de un buen spring training para arrancar con el pie derecho en Oakland.
Rangers: Rougned Odor.
En medio de la más reciente temporada muerta, el alto mando de los Rangers aseguró que ni Elvis Andrus, ni Rougned Odor, eran vistos ya como las principales opciones de la divisa para cubrir el campocorto y la segunda base, respectivamente. Andrus fue cambiado a los Atléticos hace algunas semanas y tendrá la oportunidad de jugar todos los días nuevamente, pero el marabino llegó al spring training de los texanos sin una posición en el bolsillo por primera vez en varios años.
Odor, de 27 años de edad, tuvo una floja línea ofensiva de .167/.209/.413 en 38 desafíos en la temporada anterior, y aunque siempre ha tenido problemas para elevar su promedio de bateo, en esta ocasión su OPS de .623 también fue el más bajo de su carrera de siete años en las mayores.
Su juventud y poder, además de su contrato millonario, le garantizarán un cupo en el roster de Texas para la jornada inaugural, pero su tiempo de juego dependerá de su capacidad de demostrar durante la primavera que sigue siendo una amenaza para los lanzadores contrarios.
Cachorros: Adbert Alzolay.
Luego de superar un turbulento año de estreno en las mayores en 2019, el derecho estuvo a la altura en las seis asignaciones, cuatro de ellas como abridor, que recibió de los Cachorros en 2020. Alzolay trabajó por espacio de 21.1 innings en los que dejó una efectividad de 2.95 y un WHIP de 1.17.
El nativo de San Félix tiene una opción muy interesante en esta primavera de partir como el quinto abridor del dirigente David Ross, siguiendo a Kyle Hendricks, Zach Davies, Alec Mills y Jake Arrieta en el quinteto. Su principal obstáculo para la conquista de dicho puesto sería Trevor Williams, quien viene de dos años negativos con los Piratas.
A pesar de su buena efectividad el año pasado, las estadísticas avanzadas muestran que Alzolay fue bateado con fuerza por la mayoría de los toleteros que enfrentó, pero su porcentaje de ponches, renglón en el que rankeó en el percentil 91 en 2020, luce como el antídoto ideal para dicho mal.
Cerveceros: Orlando Arcia.
Los serios problemas ofensivos que mostró Arcia en 2018 y 2019, temporadas en las que dejó un OPS+ de 55 y 65, respectivamente, lo colocaban contra la pared en la recortada campaña anterior. Por fortuna para el oriundo de Anaco, mostró una mejoría considerable el año pasado, aún cuando su desempeño con el madero siguió estando por debajo del promedio (96 OPS+).
Tras varios rumores que señalaban que los Cerveceros optarían por no ofrecerle un contrato al torpedero para este año, Arcia logró acordar con la divisa por cuando menos una campaña más. El venezolano arranca nuevamente como favorito para ver la mayor cantidad de juegos en el campocorto dentro de la organización, pero la paciencia de su mánager Craig Counsell no será tan grande en esta oportunidad.
Es por ello que Arcia necesita de un buen spring training, no solo para ratificarse como el paracorto de todos los días en Milwaukee, sino también para quitar un poco de presión sobre sus hombros y alejarse del mexicano Luis Urías en el “Depth Chart”.
Rojos: Eugenio Suárez.
La decisión aquí fue sencilla por la simple razón de que Suárez es el único venezolano en el campamento grande de los Rojos actualmente. El criollo es una de las principales figuras de la organización y tiene más que segura su posición como el antesalista de todos los días para este 2021.
Sin embargo, el nativo de Puerto Ordaz tuvo su campaña más floja en los últimos cuatro años en 2020, a pesar de conectar 15 vuelacercas y remolcar 38 rayitas en 57 desafíos. Suárez, un All-Star en 2018, marcó 102 en el renglón de OPS+, lo que si bien indica que estuvo ligeramente por encima del promedio, también es un número muy inferior al 115 de 2017, 136 de 2018 y 132 de 2019.
En una novena que sufrió un gran golpe en sus aspiraciones de competir por un cupo a los playoffs este año tras la partida de su as Trevor Bauer, Suárez podría estar audicionando en las próximas semanas para conjuntos con un mejor posicionamiento para jugar en octubre. En la recién culminada temporada muerta, ya se reportó de directivas que tocaron la puerta de los Rojos y preguntaron por la disponibilidad del tercera base.
Cascabeles: Asdrúbal Cabrera.
El recién adquirido veterano cuenta con un currículum lo suficientemente exitoso como para tomar varios turnos en la venidera temporada con los Cascabeles; sin embargo, si bien su acuerdo con la divisa fue de ligas mayores, Cabrera deberá pelear desde el spring training por su tiempo de juego.
Arizona cuenta con un infield bastante firme gracias al primera base Christian Walker, al camarero Ketel Marte, el antesalista Eduardo Escobar y el torpedero Nick Ahmed, por lo que la presencia del anzoatiguense en la alineación está lejos de ser una garantía en 2021. “Cabby” viene de jugar prácticamente a diario con los Nacionales el año pasado, viendo acción en primera y tercera base, así como también en el puesto de bateador designado.
Desafortunadamente para el dos veces All-Star, el acuerdo preliminar entre MLB y la Asociación de Peloteros para esta campaña no incluye la figura del bateador designado universal, que sí entró en vigencia en la peculiar zafra pasada.
Si bien eso podría cambiar de aquí al inicio de la temporada, lo cual generaría una ventana mucho más grande de juego para el criollo, por los momentos deberá fajarse en la primavera para no quedar rezagado entre las prioridades del timonel Torey Lovullo.
Gigantes: Silvino Bracho.
El derecho fue castigado en su única aparición con los Cascabeles en 2020 y se declaró como agente libre en octubre. La pasantía de cinco años de Bracho en Arizona estuvo llena de altibajos, por lo que tuvo que conformarse con un pacto de ligas menores con invitación al campamento grande de los Gigantes en 2021.
Con los californianos, el zuliano tiene la posibilidad de formar parte del bullpen desde el mismo inicio de la campaña; todo con la condición, como es habitual en esta lista, de que deje un muy buen sabor de boca en los entrenamientos primaverales.
Bracho, de 28 años de edad, viene con un buen momentum de la pelota venezolana, en la que fue seleccionado como Regreso y Relevista del Año, gracias a una efectividad diminuta de 0.69 en 13 episodios trabajados con las Águilas, con quienes también rescató ocho juegos. Además, su buen trabajo continuó en la Serie del Caribe, torneo en el que permitió apenas un imparable en tres capítulos sobre el ruedo.
Padres: José Castillo.
Luego de estrenarse en 2018, el siniestro trabajó apenas dos tercios al año siguiente y se ausentó de las mayores durante toda la campaña pasada por problemas físicos, pero el alto mando del conjunto ha señalado que ya está completamente recuperado, por lo que se espera que tenga una opción real de hacer el equipo grande durante la primavera.
A diferencia de otros candidatos en esta lista, y tomando en cuenta que el desempeño siempre es importante, el punto clave para Castillo, de 25 años de edad, parece estar más ligado a su salud que a sus números en el spring training. Si el valenciano puede demostrar que está sano otra vez, luce como una fija para el bullpen de unos Padres que están entre los grandes favoritos a ganarlo todo este año.
En sus 38 apariciones como ligamayorista hasta ahora, Castillo registra efectividad de 3.23, junto con un WHIP de 0.92.
Rockies: Yonathan Daza.
El jardinero perteneciente a los Tiburones de La Guaira en la pelota venezolana vio frustrado su intento por disputar una segunda campaña en las mayores en 2020, a pesar de un sólido desempeño en la primavera pasada. Daza conectó para .414 de promedio en la Liga del Cactus el año anterior, líder en ambos circuitos del spring para el momento en que la acción se vio forzada a parar por la pandemia.
Su buen trabajo en las primeras de cambio parecía garantizarle una nueva oportunidad en algún momento del año, pero Daza terminó sin disputar un solo juego con Colorado en la recortada contienda.
El guardabosques, de 26 años de edad, tampoco jugó con los escualos en la más reciente campaña del beisbol venezolano, por lo que llegó a los entrenamientos primaverales de los Rockies con bastante óxido en cuanto a ver acción en juegos profesionales se refiere.
Su opción de hacer el equipo grande desde el inicio no es la mejor, pero otro destacado rendimiento en la pretemporada lo colocará en buena posición para ser subido en algún momento del año.
Dodgers: Brusdar Graterol.
Contrario a sus otros dos compatriotas en el campamento grande de Los Ángeles, el receptor Keibert Ruiz y el lanzador José Martínez, el de Calabozo tiene prácticamente garantizado su cupo en el roster de los campeones defensores para este 2021.
Sin embargo, Graterol se llevó la mención aquí porque tiene frente a él la posibilidad de convertirse en el taponero principal del mejor conjunto de la gran carpa en la actualidad. Ese puesto lo ha tenido Kenley Jansen durante los últimos años, pero el curazoleño ha venido perdiendo millas en su recta y su estatus previo de lanzador imbateable ha ido perdiendo fuerza recientemente.
Es muy posible que Jansen inicie otra vez la temporada como el cerrador de los Dodgers, salvo algún contratiempo considerable en el spring; pero si Graterol continúa impresionando como lo hizo tanto en la pasada ronda regular, como también en los playoffs, podría arrebatarle la posición al veterano antes de lo previsto.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.