Quizás Freddy Galvis nunca haya sido reconocido como un gran bateador en su larga trayectoria como grandeliga, pero cuando los Orioles lo contrataron para que asumiera la tarea de manejar el campocorto regular del equipo este año, sin duda estaban al tanto de que el criollo podía producir mucho más de lo que consiguió en su primera semana con el club.
Galvis, en su décima contienda en el mejor beisbol del mundo, apenas pudo sacudir tres imparables en sus primeros 26 turnos con el uniforme oropéndola, al mismo tiempo en que se ponchó en 10 oportunidades y tan solo reclamó dos pasaportes. A pesar de que Baltimore es una divisa en pleno proceso de reconstrucción y que no tiene aspiraciones reales de competir todavía, el flojo desempeño del torpedero estaba comenzando a generar críticas de los aficionados.
Aún con la situación actual de la organización, Galvis tenía grandes zapatos por llenar en 2021, luego de que el cubano José Iglesias, quien fungió como paracorto regular de los Orioles el año pasado, dejara una línea ofensiva de .373/.400/.556, con un OPS de .956 puntos en 39 desafíos disputados.
Una decepcionante faena inaugural en Camden Yards, en la que terminó de 4-0 en el cajón de bateo con tres ponches, fue la gota que derramó el vaso para el falconiano. Desde entonces, la historia de su producción ofensiva ha sido otra, una que por el contrario, ahora va más allá de lo que esperaba el alto mando de la escuadra.
Explosiones a diestra y siniestra:
En sus 11 choques desde aquella ocasión, Galvis exhibe una línea ofensiva de .394/.459/.727, con tres dobles, un triple, dos jonrones, ocho anotadas, cuatro empujadas y un OPS de 1.187 puntos.
Si bien parece demasiado exigente esperar que cualquier pelotero mantenga semejante ritmo de bateo, la realidad es que el venezolano tampoco tiene la tarea de hacerlo. Baltimore estará más que contento si puede sacar de su campocorto una campaña similar a la que tuvo entre Azulejos y Rojos en 2019, cuando ligó para un respetable promedio de .260, junto con 23 vuelacercas y 70 fletadas.
Con varios prospectos de los Orioles tocando la puerta de las mayores, es posible que este 2021 sea de saludo y despedida para el «Toco» con la organización, pues su pacto con ellos fue por tan solo una zafra y un millón y medio de dólares.
Pero a sus 31 años de edad y con estadísticas avanzadas que reflejan que continúa siendo un torpedero defensivamente solvente, Galvis todavía tiene un amplio camino por recorrer en el mejor beisbol del mundo, siempre y cuando se mantenga saludable.
En pasantías con Filis, Padres, Azulejos, Rojos y Orioles, el nativo de Punto Fijo ha conectado para .247/.292/.387, con 97 jonrones, 393 anotadas y 391 empujadas en 1.016 encuentros en las Grandes Ligas.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AFP.