A medida que pasa el tiempo, aumenta la incertidumbre sobre si se desarrollará o no la temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), pero los gerentes de algunos equipos consideran que si se pone en macha, ésta se hará en una burbuja.
Los voceros de clubes que conforman la LVBP hablaron en condición de anonimato porque la LVBP todavía no emitió un comunicado sobre el tema. Aseguraron el miércoles a Triángulo Deportivo que el sistema de aislamiento sería ideal para aplicarse en tiempos de COVID-19.
Aún no se definió si la ronda regular estará compuesto por un calendario de 42 encuentros, pero se espera que, de darse el curso –que no posee fecha definida para su inauguración-, se retome el sistema de Divisiones (Oriental y Occidental).
La idea del formato de llaves es separar a las ocho escuadras en grupos de cuatro para que los atletas, mánagers y coaches no viajen largas distancias en la era del coronavirus. La idea es minimizar riesgos de contagios de coronavirus para efectuar la justa.
La LVBP podría reducir el número de sedes
Según los directivos de los elencos que están en la LVBP, la cita se jugaría en cuatro sedes. Esto se aplicaría para que los deportistas se concentren en sus hoteles y sólo salgan de ellos para ejercer su trabajo en estadios cercanos. Claro está, si la idea es aprobada la fase regular podría ser de 28 partidos.
“Todo dependerá del dinero. Personalmente creo 28 encuentros es lo más probable: cuatro contra cada equipo. Dos de visitantes y dos como home club”, dijo una fuente con conocimiento de la situación.
La aplicación de la burbuja, que permitió disputar la postemporada de la NBA (liga de baloncesto) en Orlando, Estados Unidos, demostró ser exitosa, pues no se registraron casos positivos de COVID-19. Major League Baseball
(MLB) usará esa fórmula en sus playoffs 2020.
Si la LVBP ejecuta la idea, los exponentes, tanto nacionales como importados, seguirán estrictos protocolos sanitarios que incluirán ducharse en grupos pequeños, ir de sus sitios de concentración a los estadios y regresar a sus lugares de descanso de manera rápida.
“Si hay algún contagiado, cada club tendrá que pagar el seguro, mandarlo a una clínica y que el Gobierno (de Nicolás Maduro) haga las pruebas. De haber más positivos, hay que retirarlos del róster y meter a otros. Esa es la única forma de poder jugar”.
El protocolo sanitario es una necesidad
Todavía no se confirmó cuáles serían los parques que albergarían choques, sin presencia de público, de la zafra de la pelota criolla, pero algo que los voceros del circuito patrio consideran necesario es el establecimiento de un protocolo preventivo de COVID-19.
Ese plan, que obligaría a los protagonistas del espectáculo a guardar distancia social y emplear mascarillas, sería ordenado por los representantes del Estado. Por ese motivo, la LVBP y los funcionarios de Maduro mantienen conversaciones constantes.
A pesar de que Maduro tiene diferencias con Donald Trump, mandatario de Estados Unidos, y la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de la nación norteamericana (OFAC) sancionó a representantes del gobernante venezolano, la MLB aprobaría el trabajo de la LVBP con el Estado.
“En MLB saben que no tenemos cómo pagar un protocolo de seguridad. Están al tanto que todo lo referente a temas de sanidad, salud y lo que tenga que ver con la pandemia es manejado por el Estado”, explicó un representante de una agrupación.
Una situación similar en otras zonas
La LVBP no sería el único torneo afiliado a la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) que se vería obligado a laborar con su gobierno, pues los certámenes de México, Puerto Rico y República Dominicana se verían forzados a hacer lo propio.
“Pensamos que nos iban a decir que no (la MLB sobre la propuesta de la LVBP). Eso es algo que la Confederación del Caribe también manejó. Todas las ligas necesitaban el apoyo del Estado de cada país, porque no hay forma de que equipos puedan manejar la pandemia de forma privada”.
De acuerdo con Triángulo Deportivo, la LVBP aguardará una respuesta de Mervin Maldonado, Ministro del Deporte, para determinar las condiciones en las cuales se desarrollaría el campeonato. Se espera que Maldonado se pronuncie, a más tardar, el 20 de septiembre.
Maldonado, quien relevó a Pedro Infante como ministro, será quien analice si las peticiones de los combinados, que solicitaron abrir aeropuertos para traer peloteros y dinero para costear los traslados internos de los cuadros y adquirir pruebas para detectar casos de coronavirus.
Si Maldonado da su visto bueno, se agilizaría el proceso de elaboración del calendario de competencias.
Aragua y Magallanes con limitaciones
Hasta el momento, sólo seis de los ocho conjuntos que integran la LVBP emplearían a jugadores, técnicos y dirigentes que guardan vínculos con la MLB, pues no fueron sancionados por la OFAC.
Esos escuadrones que contarían con material de MLB serían Leones del Caracas, Cardenales de Lara, Tiburones de
La Guaira, Águilas del Zulia, Caribes de Anzoátegui y Bravos de Margarita.
Sólo Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua, que son reconocidos como fundaciones y no como empresas privadas por la OFAC, no tendrían ese derecho.
La LVBP ya busca soluciones a esa situación ante la imposibilidad de realizar traslados a Estados Unidos para presentar en la OFAC documentos que demuestren que Magallanes y Aragua son instituciones independientes del Estado.
“Quizás se les permita tener más importados. Pero ese es otro tema, porque seguramente se bajará la cantidad de extranjeros por equipo porque no se tendrá tantos recursos para ocho peloteros, pero todavía estamos en discusión”, comentó un directivo de una novena.
Lo cierto es que mientras septiembre transcurre a la LVBP se le agota el tiempo para confirmar la celebración de una campaña que, en medio de una cuarentena, serviría de bálsamo para un público que anhela que el mundo salga airoso de la batalla contra la pandemia de COVID-19.
Escrito por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Fotos: LVBP