Hay mucho por definir en la selección venezolana que estará en el Clásico Mundial de Beisbol, pero ya empezaron a salir informaciones al respecto. Primero es que desde los Estados Unidos informaron que Omar López será el mánager y ahora que Germán Márquez será parte del roster de la Vinotinto.
Márquez le confirmó al periodista Thomas Harding que jugará en el torneo de selecciones y, para prepararse físicamente, jugará en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). El derecho es ficha de los Leones del Caracas, aunque todavía no ha debutado en el circuito criollo.
El derecho de 27 años de edad se estableció como una de las promesas de los Tampa Bays Rays desde su llegada al profesional y eso limitó las posibilidades de participar en la pelota invernal. Luego, cuando fue transferido a los Rockies, rápidamente se hizo un espacio en la rotación y nunca entró en los planes de los Leones.
Pero ahora se abrió una oportunidad para estrenarse en la LVBP. Germán Márquez luce como una de las opciones para ser abridor con Venezuela en el Clásico Mundial, por lo que tendrá que prepararse para esa responsabilidad. Asimismo, actualmente no atraviesa un buen momento con Colorado, razón por la que tendrá que hacer ajustes durante el invierno.
El diestro tiene récord de seis victorias, con nueve derrotas y efectividad de 5.08 durante las 22 presentaciones en 2022, todas como abridor. Sus 104 ponches en 127.2 episodios invitan al optimismo, sin embargo, los 44 boletos que ha concedido provocan que su WHIP de 1.41 sea el peor de su carrera.
Promesa de Germán Márquez: mejorar la puntería
Germán Márquez ha logrado algo bastante difícil en MLB: establecerse como líder de rotación en un equipo tan complicado para ser pitcher como lo es Rockies de Colorado. El Coors Field de Denver, con más de 1.600 metros sobre el nivel del mar, puede ser una Casita del Horror para los pitchers. La bola vuela, y eso que han tratado de aminorar eso con el pasar del tiempo.
A pesar de todo, en este momento cómo vuela la pelota es lo que menos le preocupa al derecho venezolano. Hay algo que tiene pendiente y ya depende de él: su control. Normalmente, ha sido un serpentinero con buena puntería y buen comando. Por ejemplo: en la temporada 2019 dio 35 bases por bolas en 174.0 innings, y eso no está nada mal.
Pero en los primeros 127 capítulos de esta incipiente campaña de MLB, Germán Márquez tiene un promedio de 3.1 pasaportes cada nueve innings. De mantener ese ritmo, cerrará la zafra con 62 bases por bolas, apenas dos por debajo de su peor registro en las Grandes Ligas (64 en 2021).
“Para mí el control no ha estado bien todo el año”, reflexionó Márquez a la página oficial de Grandes Ligas. “Entonces solo tengo que seguir trabajando en cómo suelto la bola. No quiero tener malos pensamientos en mi mente. Quiero seguir trabajando en eso y los resultados saldrán muy pronto”.
Salir de un bajón de control puede ser difícil para cualquier pitcher. Puede ser mental o una alteración mínima en la mecánica que desvía la pelota a donde no se quiere. A veces un movimiento viciado por una lesión, o simplemente unos malos días. Algunos como Germán Márquez tienen sus maneras para tratar de encontrar lo que falla, y aplicar la corrección a ver si se encuentra de nuevo el control de la pelota y también de la vida.
“Esas pequeñas cosas las voy a arreglar pronto, trabajando por mi cuenta, trabajando mientras lanzo pelotas”, aseguró Germán Márquez a MLB. “Va a salir bastante bien. Físicamente, me siento muy bien. Pero tengo que descubrir esa pequeña cosa que me hará mejorar otra vez”.
Una pasantía por la LVBP puede ayudar. Estará con experimentados lanzadores que pasaron por varios circuitos y empezará más temprano su preparación. Todo con el objetivo final de hacer un buen papel en el Clásico Mundial de Beisbol.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Colorado Rockies