Han sido tiempos muy turbulentos para los Leones del Caracas. Quizás unos de los más turbulentos en la rica historia de la organización más ganadora de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. No solo se trata de que el equipo viene de una de las peores temporadas desde su fundación, sino también de una pérdida repentina en la cima de la directiva melenuda, que arropa en tristeza a la divisa rumbo a la campaña 2021-2022.
El fallecimiento del ingeniero Luis Ávila, presidente de la novena desde hace más de una década, dejó un vacío gigantesco en el seno capitalino. La irreparable pérdida fue un trago más que amargo para la franquicia a nivel sentimental, aunque también los dejó en shock en el ámbito deportivo.
Pero por muy crudo que pueda sonar, en el Caracas saben que el beisbol debe continuar. Por ello, la directiva del combinado, encabezada por el gerente deportivo Richard Gómez, se ha mantenido como una de las oficinas más activas en el actual receso entre torneos.
Apenas este pasado jueves, los melenudos concretaron uno de los cambios más sonoros en tiempos recientes, al enviar a los grandeligas Asdrúbal Cabrera y Víctor Reyes a Caribes, para recibir al utility César Valera, el jardinero Leandro Cedeño, el receptor Erick Castillo y el lanzador Andrés Pérez.
El movimiento no solo llamó la atención de la prensa y los aficionados por la magnitud de los nombres involucrados, sino porque parecía evidenciar la continuación de un proceso de reconstrucción en el Caracas. Esa transacción fue la cuarta que realizó el alto mando metropolitano desde la culminación del campeonato anterior.
«No, no creo que sea una reconstrucción, porque reconstruyes sobre algo que había y nosotros estamos construyendo sobre algo que no había«, explicó Gómez en conversación con Sports Venezuela este viernes. «El Caracas tiene una etapa de desfase entre los jugadores élite y los que vienen detrás. Hay un grupo de peloteros importantes y grandeligas que vienen a jugar muy poco o casi nada. Y también hay una serie de jugadores que están en ligas muy bajas. Allí no hay muchos elementos que nos puedan ayudar a formar un equipo competitivo. Así que lo que hacemos es rellenar ese vacío con jugadores de experiencia en esta liga, jóvenes que pueden dar mucho y que nos permitan tener profundidad en cada una de las áreas del equipo», agregó.
Profundidad. Ese parece ser el objetivo de cada organización con miras a afrontar una zafra. Pero conseguir las piezas necesarias para armarla es mucho más sencillo de decir que de hacer, en especial en una liga con tantas trabas, restricciones y limitantes como la venezolana.
«El problema principal para eso es conseguir lanzadores. Es difícil hallar pitchers que no tengan contrato en los Estados Unidos y que sean exitosos en Venezuela«, continuó Gómez, quien añadió que a pesar de ser una tarea compleja, no es imposible. «Lo ha logrado Lara, que ha tenido dos o tres abridores estables que no tienen contrato en el beisbol organizado y que están disponibles siempre. Lo ha logrado Margarita con un grupo de jóvenes interesantes y Magallanes con cinco abridores criollos sin contrato en el sistema de Grandes Ligas. Eso es complicado. Es el problema que tenemos nosotros. Contamos con muchos lanzadores, pero o son grandeligas, o son prospectos que se nos hace difícil que estén presentes en la temporada».
Nuevos aires:
Entre tantos cambios y golpes recientes, Leones también está en medio de una modificación en su filosofía de ataque desde las oficinas. Tras quedarse cortos en su búsqueda de títulos por más de 10 años, y particularmente luego de culminar en el sótano de su división en la contienda pasada, Gómez considera que es el momento idóneo para un nuevo planteamiento.
«La política que tenía Leones es que no había un gusto por peloteros que estuvieran fuera del sistema de ligas menores. Era un estilo, una política que tenían en la que preferían siempre tener a jugadores del sistema y no fuera de él», indico el directivo. «Yo soy un tipo que considera que la liga venezolana se gana con jugadores disponibles, sean o no del sistema. Y si están fuera y te van a ayudar desde el primer día, tienes que tomarlos y tenerlos. Esa ha sido la clave en los últimos 10 años para los equipos que han salido campeones«.
Ahora, en su intento por sacudirse esa sequía que data desde la temporada 2009-2010, segunda de Ávila en el puesto de presidente, el Caracas está listo para probar la formula que tan exitosa ha sido para varios de sus rivales.
«Estamos en eso, tratando de cambiar esa política, de tener esa fortaleza en muchas posiciones en las que hay jugadores importantes en Leones, pero que no vienen a jugar. Necesitábamos llenar esos cupos. Y con solo tres importados, es obligatorio buscar en el mercado interno a peloteros disponibles, sean de la liga que sea, y que tengan un cierto nivel de rendimiento», señaló.
Justo por eso es que las puertas de la trinchera melenuda, así como también sus líneas telefónicas, continuarán abiertas hasta el inicio de la próxima campaña el 23 de octubre.
«Seguimos buscando. Nunca paramos de estudiar y de ver piezas que nos puedan ayudar. Evidentemente es complicado tener a todas las que uno quiere, pero siempre estamos en ese movimiento. No me cierro a ningún tipo de cambio de aquí al 23 de octubre. Estoy abierto a escuchar, a preguntar y a seguir viendo cómo mejoramos al equipo. Todavía tenemos ciertos aspectos que hay que pulir y continuamos en esa búsqueda», agregó Gómez.
Dentro de las piezas con las que ya cuenta la escuadra, está el ligamayorista Anthony Castro, quien debutó en la gran carpa con los Tigres en 2020 y que se encuentra actualmente en el mejor beisbol del mundo con los Azulejos. El derecho, que lanzó en la LVBP por primera y única vez hasta ahora en la 2014-2015, está entre los jugadores con estatus de grandeliga con los que la directiva caraqueña cuenta para el próximo torneo.
«Sí está en los planes, pero ya dependerá de su disposición«, contó Gómez, quien añadió que de poder lanzar con el club, Castro lo haría como relevista.
Si esta nueva propuesta de los metropolitanos rendirá o no sus frutos, solo el tiempo podrá determinarlo. Será la primera temporada en muchos años en la que el conjunto jugará sin la supervisión y voz de mando de Ávila, quien a pesar de ser objeto de muchas críticas durante su gestión, siempre estuvo al pie del cañón en las estrategias del club.
«A nivel organizativo, el señor Ávila dominaba todo lo que tenía que ver con Leones, tanto en lo económico, como en lo deportivo», recordó Gómez. «Su partida nos deja en una línea de incertidumbre, porque si bien los dueños quieren participar un poco, ellos confiaban mucho en lo que él decía».
Pero ahora, como si la reciente sequía de campeonatos no fuera suficiente motivación para la organización y todos los involucrados con la misma, ha surgido un nuevo incentivo importante para finalmente volver a levantar la corona.
«Todos estamos en la misma vía de querer homenajear la carrera de Luis Ávila con Leones haciendo el mejor papel posible, buscando ese campeonato que se hizo tan esquivo en los últimos años. Hay que trabajar mucho para eso, pero creo que hay la disposición y está en mente de todos hacer el máximo esfuerzo posible. Con o sin la ausencia de Luis Ávila, los problemas económicos estarán allí hasta que no se logre una estabilidad a nivel nacional para volver a colocar al Caracas en ese sitial de potencia económica que tuvo por muchos años. Pero ese amor que tenía Luis por la divisa nos compromete a nosotros a honrarlo tratando de hacer el mejor trabajo posible«, cerró el ejecutivo.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Leones / Johan Sandoval.