El brazo de Jesús Luzardo está saludable y sus pitheos tienen la misma fuerza que lo llevaron a ser uno de los mejores prospectos del beisbol. También el movimiento que tanto gustó a los Atléticos durante los últimos años, sin embargo, con problemas de ubicación. Ese tipo de errores, ante los bateadores de las Grandes Ligas, se convierten en cuadrangulares y malas presentaciones.
Es precisamente ese el inconveniente de Luzardo en 2021. El zurdo de Oakland, que actualmente es parte del bullpen, no ha podido evitar los cuadrangulares y tendrá que hacer ajustes de inmediato para mantenerse como una de las piezas de confianza del mánager Bob Melvin.
Ante los Yankees, durante la jornada del 19 de junio, sufrió su sexta derrota de la temporada. El revés terminó en su cuenta debido al cuadrangular que le conectó Giovanny Urshela en la parte baja del octavo episodio. Jesús Luzardo se subió al montículo en un encuentro cerrado, con la confianza de Melvin, pero nuevamente vio como un rival le sacó la pelota del parque.
Ante Urshela, quedó demostrado el inconveniente en el comando de Luzardo. Una recta que se quedó en el centro del plato y que el colombiano no falló. Ni siquiera las dimensiones del Yankee Stadium por el jardín central evitaron que esa esférica abandonara el parque.
Es una imagen recurrente en las últimas presentaciones del venezolano. El periodista Martín Gallegos publicó en su cuenta de Twitter un dato que explicó el mal que sufre Luzardo, quien tiene cinco presentaciones consecutivas recibiendo por lo menos un jonrón, cadena nada alentadora para un serpentinero que fue enviado al bullpen recientemente.
Ya son 11 batazos de vuelta entera que le conectaron a Jesús Luzardo en la temporada. Solamente ha trabajado 38 episodios, por lo que es un número alarmante y que no le permitirán tener éxito dentro de sus funciones actuales de mantenerse.
Jesús Luzardo no tiene secretos este año
Con una recta potente, movedizo cambio de velocidad y notable curva, Jesús Luzardo se convirtió en el mejor prospecto de los Atléticos. Con esas mismas armas debutó con muchas expectativas y hasta abrió uno de los encuentros de la postemporada pasada. Fueron envíos indetectables para los rivales en 2020.
Sin embargo, esos mismos pitcheos dejaron de ser efectivos para esta zafra. La velocidad promedio de los batazos que le dieron a Luzardo es de 89.7 millas por hora, que lo dejan en el percentil 33 de todos el beisbol. Es decir, el 67% de los lanzadores provocan contactos más débiles que el criollo. Del mismo modo, el 36.5% de los batazos que le dieron superaron las 95 millas por hora, otro número que seguramente tiene intranquilo a los encargados del pitcheo en Oakland.
Además, los contrincantes elevan la pelota con mucha más facilidad. Luego de que en 2019 las conexiones rivales tuvieron un promedio de 10.5 de ángulo, para esta campaña subió a 16.2. Esa combinación de batazos por el aire con más fuerza, es una fórmula que nunca será buena para un pitcher.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Atléticos de Oakland