Jesús Luzardo, abridor de Atléticos de Oakland, estará fuera de acción por tiempo indefinido tras sufrir una fractura en el dedo meñique de la mano izquierda en un accidente doméstico.
El siniestro disfrutaba el sábado de una sesión de videojuegos y producto de la emoción golpeó la mesa con mucha fuerza y se lesionó. Eso obligó al club a incluirlo en lista de indispuestos de manera sorpresiva.
El martes el joven -que cuenta con nacionalidad peruana y venezolana- habló con la periodista Janie McCauley de AP y le confesó que se siente triste por atentar contra sí mismo en un momento en el que se disputa el segundo mes de la campaña 2021 de la Major League Baseball (MLB). Admitió que se «equivocó» al reaccionar de esa forma.
«Soy un chico de 23 años y cometo errores. Creo que mucha gente no se da cuenta de que somos personas y pifiamos», dijo Luzardo quien utilizó la plataforma Zoom para comunicarse con la reportera.
Luzardo se comparó con los fans
Para el serpentinero, lo que le ocurrió es algo que le puede pasar a cualquiera en un mal día. Aseveró que procura cuidarse al máximo tanto dentro como fuera del diamante y que jamás pensó en tener un problema físico en su hogar.
Sabe que en el mundo de las Grandes Ligas el mantenerse sano puede marcar diferencias entre carreras fugaces o de larga duración, razón por la que prefiere concentrarse en cumplir su reposo para encarar el resto de la cita con más intensidad.
Eso sí le pidió a los fanáticos de los Elefantes Californianos que entiendan que es humano y por eso se equivoca como cualquier otro individuo.
«Todos deben entender que los atletas somos humanos y cometemos los mismos errores que los aficionados y gente que tiene trabajos normales».
Un mal arranque para el zurdo
En el comienzo del torneo 2021 del Big Show, Luzardo no lució bien. Dejó una marca de 1-3 con una alta efectividad de 5.79 en seis inicios. En 28.0 innings, aceptó 18 carreras limpias, repartió 12 bases por bolas y propinó 30 ponches.
Espera que tras cumplir su rehabilitación halle su mejor versión como escopetero para ayudar a la causa de un Oakland que pretende coronarse en la División Oeste de la Liga Americana.
Mientras permanece en casa, el pítcher llamó a sus compañeros tras su percance y les pidió perdón por lo sucedido. Espera superar su problema de salud, para regresar al morrito y responder a la confianza de un conjunto con el que se siente en deuda.
«Me sentí mal. Fui y me disculpé con el equipo. Dije lo que creí que era correcto. Sentí que tenía su apoyo», reveló el atleta que espera que nunca más le ocurra un incidente de este tipo.
«No hay forma para mí de describirlo. Fue estúpido y quizás inmaduro. Nunca me había sucedido nada similar y no tengo planeado que me vuelta a suceder».
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: MLB