Jim Joyce: “Si pudiera revertir lo ocurrido, lo haría en un segundo” (+Video)

Dice un refrán que “errar es de humanos y rectificar de sabios”, pero en el caso del exárbitro de Grandes Ligas Jim Joyce la posibilidad de enmendar su mayor pifia no existe. El estadounidense lleva sobre sus hombros el peso de haber impedido que el lanzador venezolano Armando Galarraga concretara un juego perfecto en 2010.

Joyce, un hombre que impartió justicia en Las Mayores desde 1987 hasta 2016 y quien ispiró junto con Galarraga la creación del libro “Nadie es Perfecto”, escrito por el periodista Daniel Paisner, decretó un infame quieto de Jason Donald, pese a que éste llegó tarde a la inicial.

Con dos outs, Donald se acreditó un infield hit gracias a la mala sentencia de Joyce,  quien evitó que Galarraga lograra su vigésimo séptimo retirado seguido en el Comerica Park, donde los Tigres de Detroit batieron 3 a 0 a Indios de Clevelend en un tope de la Liga Americana.

El juego de fase regular se realizó el 2 de junio de 2010 y marcó para siempre la vida de Joyce, quien en una entrevista concedida la noche del lunes a Marcos Grunfeld, periodista y conductor del canal The Beatwriter de YouTube, confesó su arrepentimiento por esa acción.

“Si pudiera revertir lo ocurrido, lo haría en un segundo”, dijo Joyce, hoy día 64 años. “Hasta la fecha sigo pensando en ese juego. Siempre se me viene a la mente. Sentí que decepcioné a muchas personas”.

Jim Joyce no quiso retirarse después de la sentencia

Joyce, quien conversó con Grunfeld en una videollamada hecha con la ayuda de la aplicación Zoom, afirmó que una vez que entendió que su dictamen impidió que Galarraga consiguiera la máxima proeza del pitcheo, decidió mantenerse activo en la Major League Baseball (MLB). No quería retirarse con esa “mancha en su expediente”.

“Alguien me preguntó si había pensado en el retiro después de eso y yo le dije que no. No me quería ir del béisbol de esa manera. Cada día que pasa, lo asimilo de una mejor mejor forma. Me motivé a seguir adelante con mi carrera, aunque debo confesar que en estas fechas, siempre se me viene esa mala sentencia a la mente”.

Tener el remoquete de “villano” no le causa vergüenza a Joyce, que apenas un par de días después de lo ocurrido en la casa de Detroit le pidió disculpas a Galarraga de manera pública. A su juicio, admitir que se equivocó le permitió alcanzar una paz y, sobre todo, entablar una relación de amistad con el criollo que se mantiene hasta hoy.

“Todavía no tengo temor de hablar sobre el tema, aunque eso no resulta fácil. Eso pasó hace 10 años y periodistas, fanáticos y entrenadores siguen hablando de ello. Para mí, era obligatorio ser honesto con Armando, porque no podía escapar de lo ocurrido. Le ofrecí mis discuplas, mostré mis sentimientos y sigo pensando que hice lo correcto”.

Armando Galarraga no le guarda rencor al exjuez

Galarraga, de 38 primaveras y que en ese entonces contaba con 28, no le guarda rencor a Joyce por su “groso error”. Desde Austin, Texas (Estados Unidos), le comentó a Grunfeld que siente que la acción terminó por ser “uno de los detonantes de la modernización del béisbol”.

“La historia es bonita tal y como está. Lo digo porque Joyce pensó que lo que sentenció era lo correcto y esa era la dinámica de la pelota en ese momento, debido a que no había repetición”, señaló Galarraga. “Había que respetar lo que él decidió y por eso, la jugada trascendió el tiempo. Creo que ese error hizo más grande al juego, incluso más que el perfecto que no se dio, pues generó cambios de reglas”.

El sucrense, que se apuntó el lauro en aquel cotejo al admitir un sencillo en nueve actos –en los cuales totalizó tres ponches-, aseguró que Joyce es objeto de su admiración, porque tuvo la hidalguía de reconocer su falla y mostró temple para soportar críticas”.

“A mí me tiraban rosas, pero Joyce soportó lo más difícil de todo. Aguantó críticas en cada escenario y no se amilanó. Lo admiro porque supo asimilar que debía seguir en la liga, donde tenía una carrera larga, sin dejar que una mala sentencia pusiera fin a su trabajo”.

Ambos harán un documental

Antes de despedirse, Galarraga, quien protagoniza junto con Joyce un documental sobre el famoso duelo “imperfecto” que se estrenará en plataformas digitales en los próximos días, ratificó que su infortunio lo convirtió en un hombre referencia del Big Show.

“Cada aniversario del juego casi perfecto, lo recordamos con mucho cariño. Sé que no me dejó un buen sabor en la boca porque no pude completar la hazaña, pero mi partido fue un aporte para la evolución del deporte. Saber que la repetición instántanea se creó por eso, me produce una gran satisfacción”.

Escrito Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27

Foto: MLB

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